Habitación 66.

Se escuchó un grito estridente en la habitación contigua, todos los que estábamos aquí tomando una copa fijamos la mirada a la pared, se podía sentir la duda, pero en una persona se podía ver algo más, cerca de la ventana estaba la muchacha más tímida que nunca antes conocí, su mirada estaba desenfocada, su cuerpo en un vaivén de temblores, sin embargo no podía quitar mis ojos de los suyos, quería ver más allá y solo había una enorme desconexión a la realidad, entendí que el miedo la había paralizado, ¿pero por qué miedo? El resto solo tenía curiosidad y yo me incluía pero Tania tenía miedo, uno que iba en aumento.

Los ruidos seguían en la otra habitación, un golpe brusco cortó el silencio que habíamos creado, pasos fuertes y de pronto un grito, uno que nos dejó sordos por largos segundos, mismos que parecían eternos. Me volví a observar y Tania ya no estaba cerca de la ventana, la verdad ella por ahí no podría haberse ido, ¿cómo alguien saldría por la ventana del doceavo piso?

Me asomé al pasillo tratando de ver algo, Manuel Y Mario tomaron unas lámparas y se posaron tras de mí, nada en ninguna dirección, la puerta de la habitación 66 de pronto retumbó y la paranoia me hizo retroceder, cerré la puerta con seguro, esta era una sensación de pavor qué jamás había sentido. Tratamos de usar nuestros teléfonos pero extrañamente nadie tenía señal, el teléfono de línea estaba muerto y el terror del momento se apoderó de cada uno de nosotros.

Los golpes frenéticos se hacían más frecuentes al igual que un extraño sonido, parecía un animal salvaje ¿cómo habría un animal salvaje en un hotel? ¿Era una broma? ¿Alguien jugaba con nosotros? Mil preguntas rondaba en mi mente, ¿por qué estábamos ahí? Claro estaba que el descontrol impedía qué el análisis de la situación se pudiese efectuar. Anna y Brenda estaban afectadas, sus pupilas dilatas y sus labios resecos, se ahogaban con su propia saliva por el estrés qué estábamos experimentando, aumentaba en cada segundo y en momentos sentía que mis piernas flaqueaban y las palpitaciones en mi pecho eran demasiado intensas, mis amigos habían abandonado su valor y caían presas del desconcierto, la mandíbula de Manuel estaba rígida impedía qué pudiese hablar bien, por otro lado Mario tenía un extraño hormigueo en la piel, uno que no era más que el mismo pánico tratando de escapar de su ser.

Seguí observando tratando de calmarme, buscando lo racional en todo esto, los ruidos cesaron, pero esto no nos devolvió la calma, en realidad solo nos estreso aún más, en medio de la tensa calma la puerta del armario se abrió, allí estaba Tania, su voz agitada hacía que se entrecortaran sus palabras, solo brotaban de sus labios susurros, mismos que ninguno de nosotros entendió, de pronto el ruido feroz estaba justo tras nuestra puerta, Anna y Brenda saltaron al armario quitando a Tania con rudeza, Manuel y Mario en estado de autoprotección entraron justo detrás de ellas, la puerta se vino abajo y mi propio terror me hizo esconder tras la puerta del armario olvidándome de la desvalida Tania.

Por las rendijas podía verla, aun estaba sentada en el piso apoyada en la pared, unos pasos fuertes y un jadeo infernal se podían escuchar, la respiración de un ser abominable, Tania sudaba y sus músculos estaban tensos, dentro del armario todos temblabamos y hasta pensábamos con indolencia qué ella sería el sacrificio para poder vivir, su vida por la nuestra era algo que pasó por mi mente sin siquiera buscar valor de ayudarla, de pronto Tania alzó la mano y abrió la puerta del armario, sus ojos vivaces, brillantes y malévolos, comenzó a sonreír mientras sacaba de su bolsillo un caramelo, extendió su mano y una criatura espeluznante se acercó, asemejaba un perro con facciones semi humanas en su rostro, en su cabeza orejas y cuernos, patas grandes y peludas, no podía moverme, en realidad nadie podía.

La escena era tétrica, la cobarde Tania domaba a la bestia, esta le relamía la mano y una espesa baba corría por las fauces de su hocico, ella acarició a aquel ser como si fuese su mascota, se levantó del piso y observó con desdén, su mirada iracunda, llena de odio.

-No recuerdan lo que hicieron ¿verdad?- nos preguntaba con la mano aún sobre aquel ser.

Nadie respondió, su mirada no cambió, se inclinó ante aquel demonio, lo sujeto por un cuerno y susurro en su oreja, luego de eso solo nos observó.

Tania le enseñó el caramelo a aquella bestia y lo lanzó dentro del armario diciendo es hora de tu alimento, en ese momento recordé cuánto daño le habíamos hecho desde siempre, fuimos los artífices de su calvario, recordé entonces que ella había planificado esta reunión minuciosamente y todos caímos como estúpidos. Tania salió de la habitación en forma calculada lo último que vi de ella fue su espalda al cerrar la puerta de nuestra tumba.

Una venganza despiadada, ella sabía perfectamente que hacer, sus pasos firmes y seguros, una sonrisa en sus labios y lágrimas en sus ojos, no por la desgracia de aquellos sino por la alegría de haber culminado su planeada y maquiavélica venganza, no eran los últimos, su venganza de sangre aún continuaba.

Room 66.

A shrill scream was heard in the next room, all of us who were here having a drink fixed our gaze to the wall, you could feel the doubt, but in one person you could see something else, near the window was the shyest girl I never met before, her gaze was unfocused, her body in a sway of tremors, however I could not take my eyes off hers, I wanted to see beyond and there was only a huge disconnection to reality, I understood that fear had paralyzed her, but why fear? The rest were just curious and I included myself but Tania was afraid, a growing one.

The noises continued in the other room, a sudden blow cut the silence we had created, loud footsteps and suddenly a scream, one that left us deaf for long seconds, same that seemed eternal. I turned to look and Tania was no longer near the window, the truth is that she could not have gone that way, how could someone go out of the twelfth floor window?

I looked out into the hallway trying to see something, Manuel and Mario took some lamps and stood behind me, nothing in any direction, the door to room 66 suddenly rattled and paranoia made me step back, I locked the door, this was a feeling of dread I had never felt before. We tried to use our phones but strangely no one had a signal, the landline phone was dead and the terror of the moment gripped each of us.

The frantic knocking became more frequent as did a strange sound, it sounded like a wild animal, how could there be a wild animal in a hotel? Was it a joke? Was someone playing with us? A thousand questions were going through my mind, why were we there? Of course, the lack of control prevented me from analyzing the situation. Anna and Brenda were affected, their pupils dilated and their lips parched, they were choking with their own saliva because of the stress we were experiencing, it was increasing every second and at times I felt that my legs were weak and the palpitations in my chest were too intense, my friends had abandoned their courage and fell prey to the bewilderment, Manuel's jaw was rigid preventing him to speak well, on the other hand Mario had a strange tingling in his skin, one that was nothing more than the same panic trying to escape from his being.

I continued observing trying to calm down, looking for the rational in all this, the noises ceased, but this did not give us back the calm, in fact it only stressed us even more, in the middle of the tense calm the closet door opened, there was Tania, her agitated voice made her words to falter, only whispers were coming from her lips, same that none of us understood, suddenly the fierce noise was just behind our door, Anna and Brenda jumped into the closet removing Tania with rudeness, Manuel and Mario in a state of self-protection entered the closet, Suddenly the fierce noise was right behind our door, Anna and Brenda jumped into the closet rudely removing Tania, Manuel and Mario in a state of self-protection entered right behind them, the door came down and my own terror made me hide behind the closet door forgetting about the helpless Tania.

Through the cracks I could see her, she was still sitting on the floor leaning against the wall, some strong steps and an infernal panting could be heard, the breathing of an abominable being, Tania was sweating and her muscles were tense, inside the closet we all trembled and even thought with indolence that she would be the sacrifice in order to live, her life for ours was something that went through my mind without even looking for courage to help her, Suddenly Tania raised her hand and opened the closet door, her lively eyes, bright and malevolent, began to smile while she took out of her pocket a candy, she extended her hand and a creepy creature approached, it resembled a dog with semi-human features on its face, on its head ears and horns, big and hairy paws, I could not move, actually no one could.

The scene was gloomy, the cowardly Tania tamed the beast, it licked her hand and a thick drool ran down the maw of its snout, she caressed that being as if it were her pet, she got up from the floor and observed with disdain, her angry look, full of hate.

-You don't remember what you did, do you? she asked us with her hand still on that being.

Nobody answered, his look did not change, he bowed to that demon, held him by a horn and whispered in his ear, after that he only observed us.

Tania showed the candy to that beast and threw it into the closet saying it's time for your food, at that moment I remembered how much damage we had always done to him, we were the architects of his ordeal, then I remembered that she had planned this meeting meticulously and we all fell like fools. Tania left the room in a calculated manner the last thing I saw of her was her back as she closed the door to our tomb.

A merciless revenge, she knew perfectly what to do, her steps firm and sure, a smile on her lips and tears in her eyes, not for the misfortune of those but for the joy of having culminated her planned and Machiavellian revenge, they were not the last ones, her blood vengeance still continued.

Las imágenes usadas fueron creadas en Ideograma AI.