La alegría de mis días [ESP-ENG]



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Hace años, si alguien me hubiera preguntado si prefería perros o gatos, mi respuesta habría sido clara: gatos. Siempre me he sentido más conectada con su independencia, esa manera de amar a su tiempo y a su manera. Incluso teniendo a la perrita de mi mamá en casa, a la que quiero mucho, no sentía esa necesidad de tener un perro propio. Pero entonces llegó Mordelón, y todo cambió.

Decir que lo amo es quedarse corta. Mordelón no solo ocupa un espacio en mi casa; ocupa un rincón enorme en mi corazón. Su llegada transformó mi vida de una manera que jamás imaginé. Es esa felicidad pura que aparece con sus saltos, sus juguetes destrozados, y sus ojos llenos de ternura.

Y aunque sé que no debería dormir conmigo, ya me rendí. No puedo evitarlo, ni quiero. Tenerlo a mi lado es una paz que no sabía que necesitaba. Esos momentos de despertar y abrazarlo, sintiendo su calor y su compañía, son de las cosas más simples pero más especiales que tengo. Él me ha enseñado que el amor no necesita palabras, solo gestos, miradas y, en su caso, mordisquitos a sus peluches.

Mordelón no es solo un perro; es mi compañero, mi amigo y mi alegría diaria. Y aunque a veces me pregunto cómo llegué a amarlo tanto, la verdad es que no importa.

English Version

Years ago, if someone had asked me if I preferred dogs or cats, my answer would have been clear: cats. I have always felt more connected to their independence, that way of loving in their own time and in their own way. Even having my mom's little dog at home, whom I love dearly, I didn't feel that need to have a dog of my own. But then Mordelón arrived, and everything changed.

To say I love him is an understatement. Mordelón doesn't just occupy a space in my house; he occupies a huge corner of my heart. His arrival transformed my life in a way I never imagined. It's that pure happiness that comes with his jumping, his shredded toys, and his eyes full of tenderness.

And even though I know he shouldn't sleep with me, I've given up. I can't help it, nor do I want to. Having him by my side is a peace I didn't know I needed. Those moments of waking up and holding him, feeling his warmth and companionship, are among the simplest but most special things I have. He has taught me that love doesn't need words, just gestures, looks and, in his case, nibbles on his stuffed animals.

Nibbler is not just a dog; he is my companion, my friend and my daily joy. And although I sometimes wonder how I came to love him so much, the truth is that it doesn't matter.

Source
All the photos are taken and edited on Snapseed by me.
Translated with DeepL.com (free version)


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Solo los que tenemos una mascota en casa entendemos. Yo tengo mi cachorrita y aquí cerquita de mi también la tengo y me demuestra que me ha agarrado afecto al reconocer y responder al sonido de mi voz.

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Me alegro mucho que conozcas ese amor, es único, rezo todos los días por su salud, y que me acompañe muchos años.

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Me pasó igual a ti...
Prefería los gatos...

Tu perrito es muy lindo!...

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Muchísimas gracias ☺️, lindo y bueno, los perros rescatados de las calles tienen un corazón hermoso ❤️, saludos

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