Conocimiento-trabajo-dinero ¡Qué dilema!||Knowledge-work-money. What a dilemma!
Cuentan que un señor tenía un electrodoméstico dañado, después de intentar todo por repararlo, al no lograrlo decidió llamar a un técnico; el técnico, luego de la revisión, determinó que era un tornillo el que causaba el problema. Lo sustituyó, ajustó y cobró.
El hombre impresionado por el monto cobrado le reclamó, airadamente, al técnico señalándole que, ¿cómo cobraba tanto por cambiar un simple tornillo? El técnico muy respetuosamente le respondió: No solo le estoy cobrando por cambiar un simple tornillo, sino por saber qué tornillo cambiar y el ajuste exacto para que su aparato funcione perfectamente.
Esta vieja anécdota ilustra muy bien la relación conocimiento-trabajo-dinero. El técnico está muy claro que su conocimiento y trabajo valen, colocándole un valor monetario que él considera apropiado y justo. La pregunta que surge es ¿Por qué a muchos se nos dificulta establecer esta relación y en consecuencia se nos vuelve un dilema el cuánto cobrar por nuestros productos y servicios?
El amigo @emiliorios en su columna Espacio de Poder, nos invita a reflexionar sobre este importante tema para el emprendedor. Te invito a que visites el post ¿Te avergüenza cobrar por tus servicios? ¡Estás corriendo grandes peligros! -Reflexiones- En Espacio de Poder y nos compartas tu experiencia al respecto. Aquí comparto parte de las mías.
Recientemente, una persona me contactó para unas sesiones de coaching, en esa primera entrevista conversamos largamente (tiempo-conocimiento) sobre sus problemas y la manera en que yo la podía orientar, cuando llegó el momento de dar el precio por mi servicio a ella le pareció costoso, siguiendo la conversación, donde ella valoraba su necesidad e interés de realizar el trabajo conmigo, me preguntó cuánto menos le dejaba cada sesión y, sin pensarlo mucho, de un solo golpe le baje la sesión en un cincuenta por ciento.
Ella, encantada, inmediatamente, aceptó y yo, inmediatamente, comencé a recriminarme por qué hacía eso, por qué desvalorizaba mi trabajo y conocimiento de esa manera.
Más allá de querer agarrar al cliente, reflexionando sobre el asunto, reconozco que hay varias creencias en mi relación con el dinero y el trabajo que hacen que actúe de esta manera, perjudicando notablemente tanto mi trabajo como mis ingresos, algunas de estas creencias son:
1.- Poco valor al dinero. Las veces que alguien me ha preguntado ¿Qué es el dinero para ti? He respondido y sigo respondiendo: Algo para disfrutar. No tengo gran apego al dinero, por lo cual no busco retenerlo, eso me hace recordar a un viejo amigo español que afirmaba que los venezolanos no somos capitalistas, pues no nos interesa acumular dinero sino gastarlo.
Con todas las excepciones que puedan existir al respecto, estoy de acuerdo con él, en lo particular tengo muy arraigado el hábito del ahorro, pero para hogar metas concretas y no para acumular.
Esta concepción hace que le reste valor a este bien y en consecuencia en un momento determinado soy capaz de bajar mis sesiones de una manera tan drástica, lo que es un “error garrafal”, como diría otro amigo, pues con ello estoy enviando un mensaje claro y directo de no valorización de mi trabajo y el cliente lo percibe tal como se los estoy diciendo, lo que posiblemente cree poco compromiso y tal vez poca lealtad a la hora de recomendarme.
2.- Lo importante es ayudar. No sé si por mi vocación docente, que a uno como que le inyectan, que vocación y dinero son incompatibles o por otras razones, como por ejemplo, haber trabajado en relación de dependencia donde tus ingresos lo fijan otros, que cuando te encuentras llevando tus conocimientos a un plano de independencia, la bandera de la vocación ondea sobre ti y termino pensando que lo importante es ayudar.
Pensamiento que no es malo en sí mismo, pero me ha limitado a la hora de cobrar mis servicios de una manera que me satisfaga y si se quiere, vaya acorde con el mercado, hecho que indudablemente me perjudica como profesional independiente, pues de pronto puedo ser percibida bajo la premisa “Bajo costo-baja calidad”.
Lo cierto es que por medio de las diversas formaciones que he realizado como coach paso a paso he ido internalizando parte de la filosofía japonesa de ikigai, resaltando es esta reflexión uno de sus grandes fundamentos: Que te paguen por lo que amas hacer.
Pienso que de esto se trata, amo y disfruto lo que hago, mi vocación está en estrecha relación con la ayuda a los demás, al tiempo que me ayudo a mí misma a fortalecerme en aspectos como este de saber cobrar por el conocimiento y el trabajo que realizo, aun cuando tenga mis recaídas, como la que me sucedió hace poco, lo que me motiva a seguir profundizando y trabajar positivamente para esas superar esas creencias limitantes que como una huella, reaparecen en el camino volviéndolo a transitar.
Estoy convencida que la mejor fórmula, en toda relación, es la ley universal del dar y recibir, con ella activamos el fluir en equilibrio y armonía, por lo que es fundamental que tanto el cliente como yo quedemos satisfechos en la relación pautada.
A este post le coloco la etiqueta #talento para compartir con nuestros amigos del programa Encuentro de Talentos conducido por la amiga @angelica7. Deseando que todos se encuentren muy bien y que pronto nos reencontremos en estas amenas tertulias. Saludos cariñosos.
In English
The story goes that a man had a damaged appliance, and after trying everything to repair it, he decided to call a technician, who, after checking it, determined that it was a screw that caused the problem. He replaced it, adjusted it and charged.
The man, impressed by the amount charged, angrily complained to the technician, pointing out that how could he charge so much to change a simple screw? The technician very respectfully replied: I am not only charging you for changing a simple screw, but for knowing which screw to change and the exact adjustment so that your appliance works perfectly.
This anecdote illustrates very well the knowledge-work-money relationship. The technician is very clear that his knowledge and work is worth, placing a monetary value on it that he considers appropriate and fair. The question that arises is why many of us find it difficult to establish this relationship and consequently it becomes a dilemma how much to charge for our products and services?
Our friend @emiliorios in his column Espacio de Poder, invites us to reflect on this important topic for the entrepreneur. I invite you to visit the post Are you ashamed to charge for your services? You are running great dangers! Reflections- In Espacio de Poder and share with us your experience in this regard. Here I share some of mine.
Recently, a person contacted me for some coaching sessions, in that first interview we talked at length (time-knowledge) about her problems and the way in which I could guide her, when it was time to give the price for my service she found it expensive, following the conversation, where she valued her need and interest in doing the work with me, she asked me how much less I left each session and, without thinking much, in one fell swoop I lowered the session by fifty percent.
She, delighted, immediately accepted and I, immediately, began to reproach myself for why I was doing that, why I was devaluing my work and knowledge in that way.
Beyond wanting to grab the client, reflecting on the matter, I recognize that there are several beliefs in my relationship with money and work that make me act in this way, significantly damaging both my work and my income, some of these beliefs are:
1.- Little value to money. The times that someone has asked me: What is money for you? I have answered and continue to answer: Something to enjoy. I have no great attachment to money, so I do not seek to retain it, that reminds me of an old Spanish friend who said that Venezuelans are not capitalists, because we are not interested in accumulating money but in spending it.
With all the exceptions that may exist in this regard, I agree with him, in particular I have a deep-rooted habit of saving, but for home specific goals and not to accumulate.
This conception makes me detract value to this good and consequently at a certain moment I am able to lower my sessions in such a drastic way, which is a "blunder", as another friend would say, because with it I am sending a clear and direct message of not valuing my work and the client perceives it as I am telling them, which possibly creates little commitment and perhaps little loyalty at the time of recommending me.
2.- The important thing is to help. I do not know if it is because of my teaching vocation, that one is injected with the idea that vocation and money are incompatible or for other reasons, for example, having worked in a dependent relationship where your income is fixed by others, that when you find yourself taking your knowledge to a level of independence, the flag of vocation flies over you and I end up thinking that the important thing is to help.
This is not a bad thought in itself, but it has limited me when it comes to charging for my services in a way that satisfies me and, if you will, is in line with the market, a fact that undoubtedly harms me as an independent professional, because I can suddenly be perceived under the premise "low cost-low quality".
The truth is that through the various trainings I have done as a coach, step by step I have been internalizing part of the Japanese philosophy of ikigai, highlighting in this reflection one of its great fundamentals: Get paid for what you love to do.
I think this is what it is all about, I love and enjoy what I do, my vocation is closely related to helping others, while I help myself to strengthen myself in aspects such as knowing how to charge for the knowledge and work I do, even when I have my relapses, like the one that happened to me recently, which motivates me to continue deepening and working positively to overcome those limiting beliefs that, like a footprint, reappear on the road to walk it again.
I am convinced that the best formula in any relationship is the universal law of give and take, with it we activate the flow in balance and harmony, so it is essential that both the client and I are satisfied in the relationship.
I'm tagging this post with the hashtag #talento to share with our friends from the program Encuentro de Talentos hosted by our friend @angelica7. Wishing you all well and that soon we will meet again in these pleasant gatherings. Kind regards.
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Fuente de imágenes: Archivo personal
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Be Entrepreneur
Como está mi estimada @damarysvibra, reflexionando un poco sobre el tema del venezolano recordé que hay una especie de mala maña que poseemos la mayoría y es la del regateo. Aún cuando no se necesita regatear siempre se busca todo barato.
No se si a escuchado cuando se quiere vender algo y dicen: coloca un precio un poco más elevado para cuando te regateen te den tanto, es muy común hasta escuchar ¿y cuanto es lo mínimo?
En realidad no me gusta cuando las personas se colocan en ese plan, cuando compran en lugares mas grandes y quizás hasta peor calidad allí si pagan.
Lo otro es que muchos quieren aprovecharse del hecho que si se dan cuenta que lo necesitas te quieren dar menos solo porque quizas saben que no tienes otra forma, para mi eso es muy bajo.
Éxitos estimada, buen post.
Hola @gilfrenpg, gracias por pasar comentar. Efectivamente, tenemos la mala costumbre de regatear, en lo particular es algo que me molesta y hasta me daría verguenza hacerlo, al igual que ponerle precio al trabajo del otro. Cmo emprendedores "debemos" enseñar a los clientes pero primero tenemos que fortalecernos valorando nuestro trabajo y conocimiento para que no sucedan esas caídas como la mía.
Saludos y me alegro que hayas resuelto lo de tu telefono, que leí el comentario que dejaste y se me pasó responderte. Espero leerte pronto en la comunidad. 😊
Seguro que sí mi estimada.
Saluods amigos @rutablockchain, gracias por el apoyo. 😊
Mi apreciada @damarysvibra que feliz me ha hecho esta publicación como respuesta a mis inquietudes sobre las conecpciones del dinero que tenemos los que, por aquí, intentamos hacer un emprendimiento honorable y que de frutos.
Quiero aportar algo que aprendí en la iglesia; sobre todo en los momentos en que tuve que ejercer llamamientos de liderazgo; pues, allí entendí que, por ejemplo, si dentro de mi valoración del trabajo que realizo yo colocaba X cantidad, eso luego, no podía cambiarlo dependiendo de la persona; ¿Qué quiero decir con esto? Que si mis consultas están a $10, para todo el mundo cuestan $10; y aprendí que una cosa es que el paciente te diga: No tengo dinero o lo que tengo es esta cantidad; pero de mí no puede salir el rebajarle o darle ventaja a alguien por encima de otro.
Esto cambió completamente mi manera de ver las cosas, porque yo hacía lo mismo: Si alguien me pedía rebaja, la daba.
Cuando entendí que estaba fallando en uno de los más grandes principios que es el ver a todos como mis hermanos y como mis iguales, nunca más he vuelto a hacer eso y así, generalmente lo explico.
Explico que si le rebajo a alguien le debo rebajar a todo el mundo, por lo tanto, tengo que bajar el monto de mi consulta; porque es mi obligación, mi deber como practicante de mi religión, el tratar a todos por igual; porque así quiero que me traten a mí, como a todos.
Sigue siendo una problemática de la concepción del dinero, porque el problema no es rebajarle, el problema es acceder a rebajar cuando yo ya coloqué mi tarifa en base al valor honesto y correcto.
Tengo que darte muchas gracias por esta publicación muy ilustrativa y bastante complementaria a la que yo hice y a las que están haciendo las personas que se han sentido llamadas a desarrollar este tema; porque no hice una iniciativa, sin embargo, sí pedí opiniones.
Esta, que es su opinión, creo que nos ha ilustrado mucho más de lo que yo pensé que pudiera ilustrar en este tema.
Recibe un gran saludo y mis bendiciones para ti y para tu familia.
¡TQM!
Hola @emiliorios, gracias por tu comentario, efectivamente, el criterio de igualdad, debe prevalecer, aunque como siempre digo, hay casos de casos.
"El problema no es rebajarle, el problema es acceder a rebajar" sí, como señalas, este es el problema por qué accedo a desvalorizar mi trabajo, mi tiempo y conocimiento, las respuestas siguen estando en nuestro interior, así que hay que seguir trabajando en ello.
Gracias por abrir este espacio de reflexión. Saludos cariñosos. 😊
Gracias a tí por escribir siempre lecciones inspiradoras.
Most of the time I always see to wonder unto what end do we all pursue this money making in this life. It kind of seems like it is vain chasing
Apoyo tu planeamiento, esto sucede sobre todo con los trabajos manuales se desprecia el tiempo que se emplea para realiar por ejemplo un bordado, un acostura, se crea un diseño de una bisuteria y asi muchas cosas creativas.
Un abrazo amiga @damarysvibra
Hola apreciada @mafalda2018, si con el trabajo artesanal es muy común que sucedan estás cosas.
Saludos, que estés muy bien 😃
@tipu curate 8
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