ELEGIR DESDE EL AMOR O DESDE EL MIEDO / TO CHOOSE FROM LOVE OR FROM FEAR

Queridos Holos loteros. ¿Sabían que estamos a un brazo (que es poco menos de 1 metro) de lado derecho o izquierdo de elegir entre el amor y el miedo? Es una cosa que la tenemos muy cerca de la mano, se trata de una decisión y de esa decisión aparece en los desafíos, las consecuencias y los aprendizajes

Lo importante no es emprender la huida o mantenerse alerta para que esto siempre suceda a tu favor, porque hay situaciones en las que tendríamos que ser demasiados equilibrados para evitarlos, puede que nos dé tiempo de minimizar los efectos, pero siempre se trata de una decisión.

EXPLORANDO EL LABORATORIO

Por ejemplo, en una discusión muy acalorada, a mí, por ejemplo, me resulta muy desagradables las mentiras, esa puesta en escena, puede representar para mí, mucho miedo que se convierte en rabia y en ese filón puedo soltar mi paz e irme hacia lo más terrible de las profundidades del sótano o el inframundo, a perderme en lo más oscuro. Gritos, alarmas, separaciones. Esa puede ser mi reacción.
Sabias además que el ego dice: “Para ganar algo, algo o alguien se tiene que perder”. Todo aquello que nos hace separarnos en la relación es una elección de miedo, porque todo lo vivimos en relación (creo que he dicho eso muchas veces). Sa es la primera prueba de haber elegido desde el miedo. Si perdimos una relación con alguien, carencia, escasez, falta de algo o tenemos algo menos, hubo una elección de miedo. Claro eso lo sabemos después de las decisiones que es lo mismo después de las reacciones.

Es muy sutil y puedo darte otro ejemplo, no necesariamente se trata de discusiones acaloradas, también puede ser conversaciones (de esas que creemos que no son tan profundas) pero que siempre se presentan, sobre todo, cuando hay alguien en la conversación que siente superioridad, también podemos ser nosotros. Estar por encima de los demás siempre nos separa del otro, es una sensación y caer en esa jugarreta del miedo es muy fácil, porque comenzamos a competir. Esto sucede con mucha frecuencia, te invito a revisar esos momentos en que no soportas la conversación con alguien y te sientes como en una carrera. Terminas extenuado, falto de energía.

Esto sucede con mucha frecuencia en las relaciones de pareja, porque tener conversaciones difíciles es parte de la convivencia y no existe técnica, pero si estar consciente, es decir en el presente, de que la inmersión en esas conversaciones es constructiva, de identidad propia y de la relación.

ACEPTA JUGAR

Una forma bastante interesante es plantearse la vida como un juego y volver estar atento a lo que sucede para hacer frente de manera lúdica de lo sucedido. No tenemos a mano la solución de las cosas, con la inmediatez que queremos. Entonces podemos respirar y considerar: Este no es el momento, me retiro a hacerme las preguntas para verlo diferente.

Caer en las provocaciones es la cosa más fácil que hay, cuando eso pasa estamos en el miedo y en su terreno recuerda a su aliado el ego. Aquí algo se va a perder. Si es negociable adelante, pero si no es negociable y te queda tiempo evalúa el contexto, quizás los silencios son aliados. Cuidado con el orgullo y la razón, esta última también es parte del ego, él siempre quiere tenerla.
Estar en el amor puede resultar reconocerse vivo. Por eso es que jugar implica estar en medio de la situación, respirar y convertirte en un observador muy exploratorio para mover la siguiente pieza.

Hablar o hacer lo que se siente casi siempre resulta una buena forma. Esto, es decir a tiempo antes de explotar en una reacción poco sana, siento que esto me incomoda, creo que me quiebra este tipo de situaciones y no quiero estar aquí. Darse ese permiso es el respiro necesario. Elige siempre quedarte unido a tu fuente de vida que es el amor. Que no haya pérdidas.

¿Cuéntame cómo te has dado cuenta de tu elección desde el miedo o desde el amor?