Ciertamente conozco muchos jóvenes que consideran a sus abuelos como estorbos y los tratan mal alegando que ya dieron lo que tenían. Afortunadamente constituyen una minoría, pues también conozco otros que le dan su verdadero valor al adulto mayor y lo tratan con respeto y consideración. Excelente publicación mi estimado @emiliorios.

Saludos.

Lamento la pérdida física de su papá.
No imagino lo difícil que debe ser dejar ir a un ser tan querido.

Comparto totalmente su opinión en relación a los adultos mayores.
Para mí siempre ha sido muy grato conversar con ellos porque siempre hay algo que nos enriquece y son una máquina del tiempo.
Hace unos años conocí de cerca la experiencia de la conformación de un Consejo de Sabios, integrado justamente por adultos/as mayores dispuestos a realizar trabajo comunitario, principalmente lo relacionado con la cultura y la memoria histórica de la comunidad.
Tienen mucho que dar tanto a la familia como a su entorno.
Debemos tomarlos en cuenta, aprovechar sus dones, habilidades, sobre todo escucharlos y dejar de invisibilizarlos.
Muy sentido su post.
Excelente tema
Un gran abrazo!

Has sido votado por

al final de su vida, pero donde no vi que hubiera pérdidas importantes, pero sí, muchas ganancias.

Esta frase me hizo acordar una frase que yo siempre he utilizado en lo largo de mi vida, pero aprendida de mi abuelo, él siempre decía.

Con salud, lo demás es gratis,
si es gratis es ganancias para la vida,

Y es así, todo en nuestra vida es ganancia, solo pierden los que se quejan de la vida y no la ven en positivo, claro estoy consiente que no todo es positivo, pero si te la juegas así de tener salud y pensar en que es gratis la vida y todo lo demás es ganancia, así veo tu relato por parte de tu padre, estoy seguro de que él pensaba de alguna manera igual con respecto a la ganancia que uno puede tener en esta vida.

Además, la vejas no significa que ya están obsoletos, no señor todo lo contrario piensan diferente debido a la sabiduría que tienen por los años de vida.

Ante todo lamento la pérdida de su papá, hace poco más de un año perdí el mío. Totalmente de acuerdo con sus reflexiones, es un tema de vital importancia, pues el envejecimiento aumenta vertiginosamente, sobre todo aquí en Cuba, debido a circunstancias muy específicas como el éxodo de jóvenes hacia diferentes países. Aunque la migración ha sido elevada, la mayoría han sido jóvenes.
Lo felicito por la selección del tema y la profundidad en sus reflexiones. Bendiciones

Creo que hay un principio que vale en este caso, no hagas lo que no te gusta que te hagan o, mejor aún, trata a los demás como te gustaría ser tratado, independientemente de las circunstancias.
Creo que cuando somos adultos mayores, cosechamos lo que hemos, sembrado, o al menos así debería ser. Un padre o una madre amorosa, que siempre ha velado por sus hijos y por las personas de su entorno, no merecen menos que eso y en, muchos casos, ni siquiera se trata de merecimiento, sino de dar a quienes amamos lo mejor de nosotros.
Es una bonita tarea la que has asumido de crear conciencia en cuanto al valor y cuidado del adulto mayor.
Un abrazo.

Yo tengo un abuelo que es una increíble persona, siempre está contando historias, ayudando y aconsejando. Él es muy apegado a nosotros, en cambio, mi abuela es más tranquila, pero igualmente apegada. A mí me gusta estar con ellos porque son más comprensivos y pacientes que los adultos más jóvenes. Creo que hay mucho que aprender de las personas mayores y de alguna manera me siento cómoda hablando con ellos de cualquier tema, e incluso los actuales.

Buen tema, saludos.

Señor y Doctor @emiliorios:
Reciba Usted mi sentido pésame, a pesar de los años transcurridos, sigo sintiendo la ausencia de los míos, y muchas veces es una alegría recordarlos al repetir una frase o comentar una costumbre adquirida de ellos. Así que le puedo asegurar que seguirá presente todos los días.
En cuanto a la propia vejez, la estoy viviendo con ambivalencia, la perdida de ciertas capacidades resulta una molestia, por más que sepamos como sobreponernos, la partida de los contemporáneos y la perdida de amigos y conocidos nos recuerda y anuncia el propio fin. Todo lo cual podría pasar a carecer de importancia, si pudiera ejercer alguna actividad productiva generadora de valor.
Quisiera tener un trabajo o un negocio que atender o en que ocuparme por al menos 4 a 6 horas al día, pues recientemente tuve una jornada de 8 horas, que resulto gratificante y me permitió disfrutar de una noche de sueño y descanso sin interrupción, al día siguiente me encontraba agotado.
Como sea, continuo en la batalla por disfrutar la vida y seguir aportando, aunque no encuentre demanda para mis habilidades.

Gracias por el obsequio, espero que tenga una semana satisfactoria y disfrute de paz y salud.

Que maravilla que tu padre pudo estar rodeado de amor y tener esos cuidados hasta el último suspiro, bendita su existencia que dejo su legado en ese amor que recibió.

Un abrazo, bello tributo amigo mío 😍

Hola, @emiliorios

Totalmente de acuerdo contigo. Existen muchos mitos en cuanto al hecho y privilegio de llegar a la vejez. Claro, como bien dejas entender: la sociedad en su afán por la productividad, deja de lado, en mi opinión, insensata, a las personas que han acumulado una vasta experiencia, solo por las crecientes arrugas, y cabellos encanecidos. Sí, pueden ser más lentos en muchos aspectos, pero en otros, nos llevan la delantera a pesar nuestros.

Me regocijo de que tú y los tuyos, le dieran mucha alegría a tu padre. Ahora, nosotros tomamos sus testigos, y no estamos lejos de ocupar sus puestos en esa maravillosa etapa de la vida, con sus pros y contras.

Saludos, paisano.

@tipu curate 8

Además de lo anterior, hay ciertos sectores que les interesa mantener el mito inhumano de que no es necesario hacer algo por este grupo de personas porque ya son una carga para la sociedad.

Yo vivo molesto por los tratos que se le da a nuestros abuelos y me duele que olvidemos que gracias a nuestros mayores estamos aquí y viviremos el futuro en nuestros hijos y nietos.

Quienes aman a los adultos mayores tienen el alma noble y son buenas personas y merecen todo nuestro reconocimiento. Por eso admiro tanto al personal médico que los atiende y los cuida.

En cuanto a su padre, si pudo vivir 90 años se debió, entre otras cosas al amor que ustedes le dieron y siempre fue el alimento mejor que tuvo y el medicamento más eficaz.

No hay mito que pueda contra las obras buenas y amar a nuestros mayores es una de ellas.

Mientras existan personas como usted estos mitos se irán derribando porque su trabajo es como semilla que va germinando y luz que llega a muchos.

Gracias por todo.

Salud y saludos.

Esta es otra gran reflexión, es un gran aporte el que nos deja aquí amigo @emiliorios.
Pienso que es muy importante hablar de este tema en particular, mucho más considerando que tenemos una población global que cada vez logra alcanzar edades más avanzadas, gracias a las mejoras sanitarias y en el área de la ciencia médica del último siglo, básicamente, pero también al acceso a lac omida, entre otras cosas.

La vida es maravillosa a cualquier edad, estoy totamente de acuerdo con esto, y el detalle es que vivimos en una sociedad que tiende a enaltecer la juventud, la fortaleza de esas épocas de los 20 a los 30, a tal punto que podemos ver que si alguien pasa los 35 años en algunos países ta pueden tener ciertas limitaciones en muchos aspectos, entonces llegar a los 60, a los 70 o más, es como ser invisibles para muchas cosas, y no tiene lógica.

Las películas y serires tienen mucho que ver en esto de haber impuesto una visión muy particular de la tercera edad, pero muy alejada d ela verdad. Es un gran tema, repito, y debemos tenerlo muy en cuenta, porque no nos hacemos más jóvenes cada día, sino por el contrario.

Veo que su padre dejó en usted muchas enseñanzas, que bueno que así haya sido, felicidades por eso.

Wow, Emilio...! No tienes idea de lo identificada que me sentí con este artículo. Me hizo retroceder en el tiempo, hace 10 años, cuando perdí a mi mamá (fue la última que partió, porque 6 años antes, mi papito se había ido primero). Yo te voy a decir algo de lo que me siento orgullosa y feliz...

Cuando papá enfermó, se desmayaba y entre mamá y yo, levantarlo del suelo, resultaba una labor titánica, porque, pese a ser delgado, sus huesos pesaban mucho. Eso sucedió en tres oportunidades en la madrugada. Luego yo tenía que irme a trabajar y dejarlo solo con mamá, no se me hacía justo, por lo que me tocó tomar una decisión que me cambió la vida. Tuve que renunciar a mi empleo, en el que ganaba muy bien, estaban por darme el ascenso a gerente y mi vida era maravillosa. Pero lo puse en una balanza: o mi padres, que me han dado todo, o mi empleo, que representa el futuro por el que tanto he trabajado...

Me decidí por la primera opción, ya después vería. En mi trabajo me dijeron que me esperarían, pero no contamos con que se prolongaría por un año y ellos tenían que ocupar esa vacante. Yo me busqué un trabajo que pudiese hacer desde casa.

Lo cierto es que me dediqué por completo a mi papá y a velar por la salud emocional de mi mamá. Quería hacerlo feliz, quería consentirlo, darle una pequeña parte de la felicidad que él me dio a mí. Sentía que nada era suficiente. Papá nos dejó un año después y la salud de mi mamá comenzó a deteriorarse por el llanto contenido, la depresión de perder a su único amor, después de 55 años de un matrimonio precioso.

Para hacerte el cuento corto (aunque a veces no se puede), a mamá le dieron cuatro ACV isquémicos en un lapso de un año y el último, la caída fue tan fuerte, que le fracturó la cadera. Operación, rehabilitación, pero una negación absoluta de su parte a caminar.

Posteriormente, todo esto desencadenó en la muerte de un riñoncito y el otro, había que dializarla. Cuatro años estuvo así, hasta que un día cerró sus ojitos para siempre, en mis brazos.

Pienso que no hay nada en este mundo que sea suficiente para llenar de amor a quienes nos dieron la vida, a quienes nos cuidaron, nos amaron y velaron por nosotros. Yo me siento feliz porque hice todo por sacarles una sonrisa, por ver ese brillo de amor en sus ojitos cada vez que me miraban, por cambiarle sus pañalitos, darle su comidita en la boca, de la misma manera que ellos lo hicieron conmigo. Y si me presentase la oportunidad de hacerlo de nuevo, lo haría con el mismo amor, así tenga que renunciar a mis sueños. La vida me cambió y mucho. Pero jamás me quedará el arrepentimiento de no haberles dado el amor que ellos merecían.

Te abrazo con mi alma.

Como siempre disfruto leerte, realmente nuestros adultos mayores merecen amor, respeto, ayuda, compañía y vivir dignamente sus
últimos días, son nuestra corona familiar , nos dieron su amor incondicional, sus historias llenas de sabiduría y su guía.

@emiliorios, you're rewarding 19 replies from this discussion thread.

Es de las etapas en la vida que más teror/miedo/angustias genera. La vejez es más que difícil. Y hay que traerle esa dignidad y honor que jamás debió deteriorarse. Gracias por elegir este tema tan poco explorado @emiliorios

Siento mucho lo de tu padre, leía el artículo y pensaba en algo. Siento que lo que sucede hoy en día es que las personas no saben servir a otros. Ver el atender, el cuidar como un acto de amor es importante, y es algo que no debemos de hacer que se pierda.