¿Duelo, donde me encuentro?

El viernes pasado coincidí con un apreciado amigo en un supermercado. Me dio un abrazo y entre sollozos me dijo “Se me muere mi vieja”. Le acaricié el cabello como a un amigo que se quiere y le respondí: “Sabes? Al morir no nos vamos, solo estamos de regreso a casa”.

Ya para este miércoles ocurrió el desenlace que sabemos llegará pero que no deseamos que así sea. En el día de ayer rendi mis últimos respetos a su amada esposa camino al cementerio, a su hija y a mi amigo, ya que esos son los momentos en que deseamos ver caras que nos consuelen, nos fortalezcan, nos brinden su hombro. La sepultura se efectuó cercana a la de Mi Reina Eterna, por ello fui hasta allí, me pare al frente y me pregunte: “En este duelo que llevo conmigo, que albergo dentro de mí, que escondo mientras reflejo sonrisas que trato que no sean huecas, luego de tres meses, donde me encuentro?”

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Al reflexionar al respecto, vagos pensamientos cruzaron por mi mente, más otros se arraigaron. Sentí que en estas tres últimas semanas mis deseos de interactuar con amistades en alguna actividad no han sido muy llamativos para mí. No he sentido esa motivación de estar activo y dedicarle mi tiempo a ciertas cosas que son para mi beneficio como trotar, caminar, distraerme, incluso escribir en las comunidades de Hive donde suelo hacerlo. Deberes como salir a trabajar mínimo 2 veces por semana no fueron suficiente para “halarme” de mi actitud taciturna, y sacarme de ese letargo en el que me he sumergido. Solo encendí el TV y deambulé entre canales, estacionándome en algunos de deportes, ver partidos de futbol, intercambiarlos con algunas series policiacas, medicas, bomberiles, donde mi mente se distrajese, sin percatarme del intenso calor que se siente en mi cuarto, o sencillamente una actitud de “No me importa”.

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Luego pensé: “¿Si lo que atravieso es duelo, como se define éste, que etapas tiene, en cuál de ellas me encuentro?” Tome algún tiempo para leer al respecto. Entre tanta lectura concluí que el Duelo es “El proceso psicológico al que nos enfrentamos tras las pérdidas, algo que todos, tarde o temprano, viviremos a lo largo de la vida”. La intensidad de seguro varia de acuerdo al alto o menor grado de conexión, vinculación emocional que hayamos tenido con la persona.

Puedo decir que durante estos 3 meses primeramente pensé que el tiempo no pasaba, que las cosas no cambiaban. Sentí enojo al pensar en algunos de los especialistas que visité con Mi Reina buscando mejoría y consejo. Paralelamente busque en que podía invertir el tiempo de manera útil, productiva, en beneficio de mi entorno, de mi salud, de arreglar o reparar cosas en casa hasta incluso dedicarle tiempo a tomarle adecuadamente ruedo a algunos de mis pantalones, En estos días he sentido desanimo, cosas que he hecho como de ir al pueblo en busca de cubrir alguna necesidad, me digo a mí mismo “Lo hare mañana, el mundo no se va a caer si no voy ahora” También el sentir desgano, Un domingo como el pasado hubiese enviado un mensaje a todas aquellas mujeres especiales, madres que conozco y de quienes tengo registrados sus números de teléfono. Pues me limite a saludar a algunas y a quienes no les envié un saludo, me dije a mi mismo “estas no se lo merecen”

Definitivamente ese no soy yo.

La psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross menciona cinco etapas que, en mayor o menor grado, puede que atravesemos siempre que sufrimos una pérdida.
1.- Negacion
2.- Ira o enojo
3.- Negociación
4.- Depresión
5.- Aceptación

Como no todas tienen que darse en ese orden, sé que aún estoy pasando por ellas. Al principio me costo aceptar que Mi Amada Reina ya había partido (Etapa de Negación), sentía que al entrar al cuarto la iba a ver allí, esperaba oír su llamado para atenderla. Sentí ira, enojo (Etapa de Ira), al pensar que ella a sus 65 años era joven, tenía vida por vivir, sobre todo al saber de otros a quienes Dios Padre les ha bendecido con vidas mas longevas, 75 a 85 años. La etapa de Negociación es buscar que hacer con nuestro tiempo y se que he puesto mucho empeño, incluso de aprender cosas que ella deseaba aprender como fabricar bufandas en un telar manual. Comencé a trotar, correr, reparar artefactos en casa, mi ropa y pare de contar. La etapa de la Depresión se define como sentir desanimo, desgano de realizar o hacer las cosas que incluso debemos, como ir de compras de alimentos, como prepararme un desayuno, cosas sencillas de casa, y en esta se que estoy en la actualidad.

_{Telar Manual}

Se que la etapa de Aceptación se ira conmigo cuando me toque partir, aunque sonría mientras por dentro lloro, aunque mi cara refleje algo diferente, aunque me digan que estoy ya fortalecido dando a otros lo que no tengo y necesito, para que mis acciones gocen de mayor valor ante nuestro Creador, aunque llore en silencio la “Soledad que me ha dejado su “regreso a casa”

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