Memories of a child [ENG-SPA]

Childhood is the most beautiful stage of any human being or at least it should be, it is known that there are children around the world who live experiences that no child should live, but some of us have been fortunate and although perhaps not everything was rosy in my case I am very grateful for the childhood I had and I remember it with affection and gratitude.

I remember being a child loved and valued by mom, dad and grandmother, my arrival brought anecdotes that even as an adult were shared, with the purpose of making visitors laugh or to remember in family, also the songs that my mother and father sang first for me and then I learned and sang with them or as a soloist, proof of this, a cassette that lasted until a few years ago in which you could hear those songs and my mother's voice keeping a chronological record of what happened and how well I expressed myself with only two years of age.

That little girl who spoke clearly and according to evil tongues, was very blackmailing or so she pretended and, on more than one occasion, threatened her grandmother that she would cry if she was not taken to the park near home and this lady sure of who had the upper hand simply replied: “cry”.

How not to remember that first pet that I still miss, my beloved dog Pandi, who first was jealous of that thing that had taken away his reign and then loved and cared for me like a treasure, he will always have a place in my heart, because he taught me that they are not pets, they are family.

I remember those carnival costumes that my mother chose for me as a child, some I loved and felt happy to wear, for example, the ballerina, but others I hated with my soul to the point that I still remember that I only waited for the day or event to end to take them off, the one I hated the most was Wonder Woman.

Learning to be a constant girl was first a nuisance, because I did not understand why my mother insisted so much that I had to finish what I started and well done, but once I internalized it today I know that being constant and disciplined have allowed me to stand out and finish my work and goals, not to get frustrated with obstacles and insist.

My mother always praised my loyalty as a friend, but she also reminded me that not everyone would be equally loyal to me, that this could cause me pain and sadness, but that I should not stop being so, I just had to learn who really deserved my friendship and the loyalty that came with it.

Now if there is one thing I am proud of, it is being the older sister who set the example and who had to take care of her younger sister and make sure no one hurt her, like all siblings we had differences and I remember many of our fights, but above all how my mother forced us to hug each other until the tantrum passed and while she reminded us of the importance of family and of being united as sisters.

In closing, these are some of my childhood memories and I feel that I was fortunate to have had a mother and grandmother who cared about bringing out the best in me and planting in me values and values that allowed me and have allowed me to achieve so many things between big and small, thus ends my participation in the initiative “Me as a girl” to which I wish to invite my dear friends @brujita18 and @annafenix.

La niñez es la etapa más bella de cualquier ser humano o al menos debería serlo, se sabe que hay niños alrededor del mundo que viven experiencias que ningún niño debería vivir, pero algunos hemos sido afortunados y aunque tal vez no todo fue color de rosa en mi caso doy muchas gracias por la niñez que tuve y la recuerdo con cariño y agradecimiento.

Recuerdo ser una niña amada y valorada por mamá, papá y abuela, mi llegada trajo anécdotas que aun siendo adulta eran compartidas, con el propósito hacer reír a las visitas o para recordar en familia, también las canciones que mi madre y padre cantaban primero para mí y que luego yo aprendí y cantaba con ellos o como solista, prueba de esto, un cassette que duro hasta hace unos años en el que se escuchaban esas canciones y la voz de mi madre llevando un registro cronológico de lo ocurrido y de lo bien que me expresaba con solo dos años de edad.

Esa niñita que hablaba claramente y según las malas lenguas, era muy chantajista o eso pretendía ella y, en más de una ocasión, amenazó a su abuela con que lloraría si no la llevaban al parque cercano a casa y esta señora segura de quien llevaba la voz cantante simplemente respondía: “llora”.

Como no recordar ese primer animal de compañía que todavía extraño, mi querido perro Pandi, que primero estaba celoso de esa cosa que le había quitado el reinado y luego me amaba y cuidaba como tesoro, siempre tendrá un lugar en mi corazón, pues me enseño que no son mascotas, son familia.

Recuerdo esos disfraces de carnaval que mi madre elegía para mí de niña unos los ame y me sentí feliz al usarlos, por ejemplo, el de bailarina, pero otros los odie con mi alma al punto que todavía recuerdo que solo esperaba que terminara el día o evento para quitarme aquello, el que más deteste fue el de la Mujer Maravilla.

Aprender a ser una niña constante primero fue un fastidio, pues no comprendía por qué mamá insistía tanto en que debía terminar lo que comenzaba y bien hecho, pero una vez lo internalice hoy sé que el ser constante y disciplinada han permitido destacar y llevar a término trabajos y objetivos, no quedarme frustrada ante los obstáculos e insistir.

Mi madre siempre elogió mi lealtad como amiga, pero también me recordó que no todos serían igual de leales conmigo, que esto podría tenerme dolor y tristeza, pero que por ello no debía dejar de serlo, solo debía aprender quién de verdad merecía mi amistad y la lealtad que con ella venía.

Ahora si de algo estoy orgullosa es de ser la hermana mayor esa que ponía el ejemplo y que debía cuidar a su hermana menor, velar porque nadie la dañara, como todos los hermanos tuvimos diferencias y recuerdo muchas de nuestras peleas, pero sobre todo como mi madre nos obligaba a abrazarnos hasta que se nos pasara la rabieta y mientras nos recordaba lo importante de la familia y de ser unidas como hermanas.

Terminando, estos son algunos de mis recuerdos de la niñez y siento que fui afortunada por haber tenido una madre y abuela que se preocuparon por sacar lo mejor de mí y sembrando en mí valores y valores que me permitieron y han permitido lograr tantas cosas entre grandes y pequeñas, así termina mi participación en la iniciativa "Yo de niña" a la que deseo invitar a mis queridas amigas @brujita18 y @annafenix.