Restaurante de Talita [ESP // ENG]

El domingo pasado tuve la oportunidad de pasar una tarde agradable en uno de los restaurantes más populares del pueblo de Curarigua. Parece que los años no pasan en este lugar, siempre organizado, limpio y con una gran frescura. Sin duda, un gran lugar para estar.

Al llegar, se nos acercó el encargado del lugar para ofrecernos su atención. Solamente había otra mesa ocupada, lo cual fue perfecto para entablar conversación con los primos que estaban en el lugar desde temprano. Hacía mucho tiempo que no iba a este restaurante, sin embargo, fue fácil adaptarme a su ambiente y disfrutar cada momento de nuestra estancia.

Es un lugar de colores extraordinarios. La caña brava del techo, las paredes de bahareque, los árboles frutales en el patio, cada detalle hace que este lugar conserve muchas de las características del pasado y que pueda ser apreciado por las nuevas generaciones. El tiempo no pasa dentro de estas paredes.

Al final de la tarde nos invitaron a jugar pelota con otros primos, sin pensarlo bajamos y nos instalamos en el club de la entrada para desarrollar este reto amistoso del cual también tengo registro.

Hasta pronto.

ENGLISH

Last Sunday I had the opportunity to spend a pleasant afternoon in one of the most popular restaurants in the town of Curarigua. It seems that the years do not pass in this place, always organized, clean and with a great freshness. Without a doubt, a great place to be.

Upon arrival, we were approached by the manager of the place to offer us his attention. There was only one other table occupied, which was perfect to strike up conversation with the cousins who had been there since early in the morning. It had been a long time since I had been to this restaurant, however, it was easy to adapt to its ambiance and enjoy every moment of our stay.

It is a place of extraordinary colors. The caña brava of the roof, the wattle and daub walls, the fruit trees in the patio, every detail makes this place preserve many of the characteristics of the past and can be appreciated by the new generations. Time does not pass within these walls.

At the end of the afternoon we were invited to play ball with other cousins, without thinking we went down and settled in the clubhouse at the entrance to develop this friendly challenge of which I also have a record.

See you soon.