Mi entrada al concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe

Ajiaco a lo cubano

Los aborígenes en Cuba ya cocinaban algo parecido para acompañar el casabe que era su plato principal. Fue luego después de la llegada de los Españoles a la isla que se introdujeron otras viandas para incrementar el caldo que le daban como alimentos a los esclavos sin tener que hacer grandes gastos. A este caldo le agregaron carnes como parte de la tradición española. Así es como surge el ajiaco cubano, como resultado de esta mezcla entre la necesidad y lo objetivo.

Hoy, muchos años después de la creación de este platillo, se ha versionado en dependencia de los gustos y la posibilidad de obtención de los ingredientes. Un buen caldo de viandas caliente levanta hasta los muertos, pues cada vianda aporta sus propiedades con nutrientes que son muy bienvenidos por el cuerpo humano.

Todas las viandas se pueden incorporar en este caldo como son: papa, boniato, calabaza, malanga, yuca, plátano verde y plátano maduro también que le da un dulzor agradable junto al boniato. Además se le puede adicionar mazorca de maíz, pero mi abuela me decía que esto hacía la diferencia y entonces se llama Guiso. Ajo, ají y cebolla le ponen la sazón necesaria. La carne puede ser de cualquier tipo, aunque también se puede prescindir de ella. Verduras se pueden sumar en la olla y así aumentan las propiedades nutricionales en esta comida.

Sea guiso o ajiaco, con carne o sin ella, estos caldos son deliciosos y muy alimenticios. Cuando mi bebé comenzó a comer el pediatra le indicó este tipo de alimento, pues es un alimento muy completo. Yo le mezclaba cuanta vianda y vegetales encontraba, trataba de combinar unas cuantas en cada comida y así le variaba el sabor. Luego un pase por la batidora y ¡a comer papilla!

Más de uno de los miembros de la familia comieron de esta papilla, pues les encantaba el sabor resultante de la mezcla de todos los ingredientes. Algunos preferían comerlo sin batir, para degustar cada alimento con su propio sabor y también para masticar, porque la comida hecha puré no gusta a todos.

Para mí está bien comerlo molido, me gusta el sabor dulzón que toma este puré y cómo se disgregación. 'en mi boca. ¿Qué me dices tú? ¿Has probado el ajiaco cubano? ¿Cuáles combinaciones de viandas prefieres?

Esta ha sido mi entrada al Concurso de Observa Piensa Escribe de Topfive family. Hago extensiva la invitación a @lileisabel y @saraleo.