Ahí estaba María, leyendo un diccionario de Ingles que encontró en la biblioteca de su abuela; se acomodó en el mueble que da hacia la ventana de la sala y empezó a concentrarse en las palabras que en este se plasmaba junto a sus significados. A la pequeña siempre le ha gustado los libros, pero ese le intrigaba porque desconocía muchas de las expresiones manifestadas en este y que, llegaban a tener conceptos más amplios de lo que podía imaginar.

Cuando ya iba cerca de la mitad del libro, las palabras empezaron a salir de este, creando escenarios sobre el contexto en que son usadas dichos términos. Para su sorpresa, no era un diccionario normal, poseía cierta magia, donde aquel que mostrara interés en el mismo, las palabras cobrarían vida, escenificando todo.

A partir de ahí, este diccionario se convirtió en su libro favorito.