Al momento de graduarme de Bachiller de la República, no sabíamos que hacer luego de dar finalizado el acto de grado, ahí, mi mamá nos dice que si vamos al “Pomodoro”, un restaurante relativamente cerca de mi casa, donde venden todo tipo de comida, en su mayoría italiana, pero, el plato que más me gustaba pedir era el pasticho, oh Dios mío, es realmente divino 🤤, mucho queso en su interior y, además de ello, traía una ensalada cesar y unos panes tostados con mantequilla, una exquisitez y, acompañado de Coca cola, mucho más.

En ese entonces, mis padres invitaron a mis tíos con mi prima, la mayoría pedimos lo mismo: el pasticho, solo mi hermana pidió una pizza, que también son buenas, pero, nada como el pasticho; es que, en ese entonces, a ella no le llamaba la atención está comida y, actualmente si, lo que se perdió 😞, porque en aquel momento había la posibilidad de comerlo más seguido o cuando uno quisiera, en especifico de ese restaurante.

Mis tíos y prima salieron contentos, porque nunca habían probado en ese restaurante y les pareció con muy buena sazón. En ese tiempo si había la posibilidad de invitar a muchos y de ir a ese lugar, ahora nos resulta complicado, porque el precio de los platos si están algo elevados o mejor dicho, preferimos invertir en algo que este un poco más accesibles y podamos compartirlo entre más, que gastar todo en un solo plato, aunque espero que la situación en mi país y el sueldo mejore y vuelva a darme un gusto de ese pasticho; no solo eso, poder invitar a varios de mi familia a que se deleiten con el mismo, así como ese día después de mi graduación.