Día 48 Del Retorno del Velociraptor 🦖; Atardecer bajo 🌇 Espectacular[ESP 🇻🇪🇺🇲 ENG]

     ¡Saludos, apasionados de la calistenia y creadores de contenido en las comunidades de #Hive, #Liketu y #Swc! Soy @vroxsser-black y quiero compartir mi experiencia en el día 48 del ‘retorno del velociraptor’.

Greetings, passionate calisthenics and content creators in the #Hive, #Liketu and #Swc communities! I’m @vroxsser-black and this was my experience on day 48 of the “return of the velociraptor”.

      Aquí estamos nuevamente, querida comunidad, compartiendo nuevas fotografías y un breve resumen de mi día. Hoy, el cielo se presentó ante nosotros en toda su majestuosidad. Las nubes, como notas musicales, danzaban en perfecta armonía con el universo, pintando un lienzo celestial que nos dejaba sin aliento. Y, por supuesto, no puedo dejar de mencionar el atardecer característico de nuestro querido parque: un sol radiante que iluminaba cada rincón. En este escenario mágico, me aventuré a posar frente a la cámara desde diferentes ángulos y expresiones. ¿Por qué no? Después de todo, la belleza del mundo merece ser capturada y compartida. Sin embargo, detrás de esa sonrisa y esos gestos, mi estado de ánimo no era del todo claro. Me sentía atrapado entre la frustración y la melancolía. ¿Qué necesito en mi vida? ¿Cómo puedo alcanzarlo? Estas preguntas rondaban mi mente como mariposas inquietas. Siempre llego a la misma conclusión: debo seguir trabajando en lo que realmente importa. Pero, oh, esa voz negativa que susurra en nuestro oído: “No lo hagas”, “No puedes”, “¿Para qué molestarse?”. Es una lucha constante, ¿verdad? Como si nuestro propio cerebro fuera un campo de batalla entre la esperanza y el desánimo.

Here we are again, dear community, sharing new photographs and a brief summary of my day. Today, the sky appeared before us in all its majesty. The clouds, like musical notes, danced in perfect harmony with the universe, painting a celestial canvas that took our breath away. And, of course, I cannot fail to mention the characteristic sunset of our beloved park: a radiant sun that illuminated every corner. In this magical setting, I ventured to pose in front of the camera from different angles and expressions. Why not? After all, the beauty of the world deserves to be captured and shared. However, behind that smile and those gestures, my mood was not entirely clear. I felt caught between frustration and melancholy. What do I need in my life? How can I achieve it? These questions hovered in my mind like restless butterflies. I always come to the same conclusion: I must keep working on what really matters. But oh, that negative voice that whispers in our ear, “Don't do it,” “You can't,” “Why bother?”. It's a constant struggle, isn't it? As if our own brain is a battleground between hope and discouragement.

      Sin embargo, hoy, al contemplar ese cielo increíble, algo cambió. Me di cuenta de que, independientemente de las circunstancias, debemos dar gracias por estar vivos. La vida es un regalo frágil y precioso. A veces, nos enredamos en los detalles, en las preocupaciones, en las metas inalcanzables. Pero, en última instancia, respiramos, sentimos, amamos. Eso es lo que realmente importa. Así que aquí estoy, compartiendo mi día con ustedes, recordándonos a todos que, incluso en medio de las dudas y las luchas internas, hay belleza en la existencia. Celebremos eso. Agradezcamos por cada nota musical que flota en el cielo y por cada rayo de sol que nos acaricia. Porque, al final del día, estamos vivos, y eso es un milagro en sí mismo.

However, today, as I gazed at that incredible sky, something changed. I realized that, regardless of the circumstances, we should be thankful to be alive. Life is a fragile and precious gift. Sometimes, we get caught up in the details, in the worries, in the unattainable goals. But ultimately, we breathe, we feel, we love. That's what really matters. So here I am, sharing my day with you, reminding us all that even in the midst of self-doubt and inner struggles, there is beauty in existence. Let's celebrate that. Let's be thankful for every musical note that floats across the sky and for every ray of sunshine that caresses us. Because, at the end of the day, we are alive, and that is a miracle in itself.

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