Las Cuevas | Mes de las sirenas en #ZDE [ESP - ENG]

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Foto de Sandra Bittmann en Unsplash

El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria.

— Ernesto Sábato


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Siempre le he temido a la inmensidad del mar. Desde pequeño, me diagnosticaron con talasofobia; lo que significa que tengo un miedo desproporcionado y fatal por los cuerpos de agua enormes. Fíjense que mi desgracia es mucho peor, ya que me encuentro ubicado en una pequeña isla al norte de Islandia.

Vilhjálmur, no es un lugar que quisieras visitar; a menos que te gusten los paisajes extensos de grandes montañas verdes, riscos y altos acantilados, pero no me refiero a eso precisamente, sino a la maldición que este cuerpo de tierra alberga. Las leyendas provienen de las bocas de los ancianos, refiriéndose a cuevas inhóspitas ubicadas en el centro de los acantilados.

Se dice que en ellas viven criaturas hermosas, pero letales para los hombres; pues sus voces embelesan a los incautos y los dejan sumidos en un letargo infinito. Los testimonios relatan que el aspecto de estos seres no es parecido al de algún animal que se haya visto. Ellas surcan los cielos con alas transparentes y brillantes como un cristal, algunos aseguran que tienen picos como las aves y sus ojos son tan negros y profundos como el mar bajo la oscuridad.

Sus cabellos relucen con un tono azul zafiro muy particular en ellas, y llevan escamas argentinas cubriendo todo su cuerpo que, según las historias, brillan como gemas de diamantes. Cuando necesitan sumergirse en el mar, agitan sus colas enormes y largas de pez, y nadan por horas hasta que emergen disparadas a refugiarse de nuevo en sus cuevas. Un pescador aseguró haber visto a una alimentándose de un pez espada durante su retorno a Vilhjálmur. El viejo llegó al bar palidecido y gritó a todo pulmón lo que sus ojos atisbaron.

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—¡Vi a una sirena a orilla del acantilado! —Vociferó. Yo estaba ese día allí en el bar, tomándome unos tragos con mi amigo Ørlygr. Todos miramos al pescador como si estuviera loco, ya que para la gente de Vilhjálmur, si llegas a ver a una sirena, eso significa la muerte.

—Esto de las sirenas como que se está saliendo de control, ¿no crees? —Dijo Ørlygr antes de dar un trago a su cerveza —Están surgiendo cada vez más historias sobre ellas; y ahora las culpan de las desapariciones recientes.

—Creo que la gente busca una explicación lógica a todo esto —repliqué—, ¿tú que crees que haya sido?

—Pienso que hay que revisar esas cuevas, puede que encontremos pistas allí. La policía aquí en Vilhjálmur es muy inútil y no se atreverá a hacer algo al respecto, ni siquiera han enviado un detective desde el archipiélago, eso demuestra lo poco que importa esta isla para el resto del país. Opino que tú y yo deberíamos resolver este misterio.

Mis ojos se desorbitaron ante de la idea de Ørlygr, mientras que los de él brillaban como dos espejos reflejando el cielo. Mi amigo era un personaje valiente en todos los sentidos; su porte de héroe compaginaba con su semblante gallardo, con un cabello rubio reluciente y ojos azules como el mar. Siempre fue famoso entre las chicas de la isla, por su personalidad carismática y excelsa galantería.

Recuerdo que una vez intentó ayudarme a superar mi miedo al mar, pero fracasó inminentemente. Mi cuerpo temblaba como la tierra bajo un terremoto y mis manos sudaban de manera precipitada. Hui hasta mi casa y me encerré allí hasta que todo mi organismo pudo calmarse.

—No creo que sea buena idea —le respondí—, sabes muy bien por qué.

Ørlygr suspiró y me miró con ojos comprensivos.

—Está bien, amigo, no te preocupes. Te contaré los detalles después.

—¡Espera! ¿Vas a ir?

—Sí, esta misma noche. Ya tengo todo planificado.

—¡Pero eso es peligroso!

—Tranquilo, es solo una expedición a unas viejas cuevas, no es la gran cosa. —Dijo antes de tomarse toda su cerveza de una sola sentada—. Bien, ya tengo que irme o la señora Helga vendrá a buscarme—. Tomó su abrigo y se despidió.

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Mientras caminaba hacia mi casa, no pude dejar de sentir una terrible sensación. Las historias sobre esas cuevas me marcaron con pensamientos horripilantes, a pesar de que no soy una persona creyente en cuentos mitológicos, pero no era eso lo que provocaba terror; sino el hecho de que se hallaban justo frente al mar.

Quería ayudar a Ørlygr, pero me sentía completamente inseguro, sin embargo, la sensación que sentía era más fuerte y me preocupé mucho. Se me ocurrió la idea de detener a mi amigo antes de que partiera hacia las cuevas.

Antes de que cayera la noche, corrí hasta la casa de Ørlygr, toqué la puerta varias veces, pero nadie salió a recibirme: «¿Habrá salido ya?», fue lo primero que se me pasó por la cabeza mientras me apretaba las manos con fuerza.

No tenía otra opción, debía dirigirme hacia los acantilados. Mi cuerpo temblaba de miedo de solo pensarlo, pero me sentiría peor si algo le pasaba a Ørlygr. Caminé con pasos inciertos. Mantuve la cabeza gacha vislumbrando el suelo todo el tiempo. De repente, sentí una sensación agradable en el cuerpo; como si me hubiese drogado con opio.

Una voz hermosa, proveniente de los bordes, me hacía sentir como si estuviese caminando entre nubes. Me sentí tan bien, que olvidé todas mis preocupaciones y miedos, hasta que el canto se detuvo y noté que me hallaba a orillas del acantilado; junto a Ørlygr quien estaba tirado en el suelo.

—¡Ørlygr! —Grité, luego sentí una presencia detrás de mí. Al voltear, divisé al mismo pescador que gritaba en el bar esa tarde. Se quitó trozos de goma de los oídos y me apuntó con un arpón.

—¿Qué están haciendo aquí? ¿A qué vinieron? —Me preguntó el anciano.

Puse mis manos en alto y le respondí: —Tranquilo… solo vine a buscar a mi amigo, nada más —Le expliqué en tono calmado.

—Tu amigo intentó bajar por el acantilado hasta las cuevas. ¿Acaso no sabe lo peligroso que es? Tuve que noquear al insensato, y creo que tendré que hacer lo mismo contigo.

El anciano alzó su arpón a todo lo que daba para golpearme con todas sus fuerzas, pero su intento fue interrumpido por una criatura enorme que provino de los cielos, que lo elevó rápidamente hasta perderlo en la oscuridad. Lo único que pude vislumbrar fue un par de alas transparentes; como aletas, y un cuerpo blanco lleno de escamas.

Tomé a Ørlygr y corrí tan rápido como pude de allí. No miré hacia atrás en ningún momento, tan solo quería refugiarme en un lugar seguro y protegernos de aquello que posiblemente nos estuviera acechando. Llegué a casa de mi amigo e inmediatamente lo tumbé en su cama. Miré por una de las ventanas hacia afuera; lo único que divisaba era todo el terreno que me permitía la luz de la luna.

Logré vislumbrar más allá a una figura negra y enorme con ojos brillantes y amarillos, observando fijamente hacia donde yo estaba. La criatura empezó a hacerse enorme hasta que de un brinco se elevó al cielo; no volví a saber de ella esa noche.

Cuando Ørlygr despertó, me preguntó qué había pasado, ya que lo último que recordaba fue haber escuchado una especie de canto. No le dije toda la verdad, solo mencioné al anciano pescador y mi miedo al mar superado; solo para salvarlo a él. Decidí guardarme el encuentro con aquella criatura para mí mismo, ahora sí creo que todas aquellas historias de los ancianos son ciertas.

FIN

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The world can do nothing against a man who sings in misery.

— Ernesto Sábato


I have always been afraid of the immensity of the sea. Since I was a child, I was diagnosed with thalassophobia; which means that I have a disproportionate and fatal fear of huge bodies of water. Mind you, my misfortune is much worse, as I am located on a small island in the north of Iceland.

Vilhjálmur, is not a place you would want to visit; unless you like vast landscapes of big green mountains, cliffs and high cliffs, but I am not referring to that precisely, but to the curse that this body of land harbors. Legends come from the mouths of elders, referring to inhospitable caves located in the center of the cliffs.

It is said that in them live beautiful creatures, but lethal for men; because their voices enrapture the unwary and leave them submerged in an infinite lethargy. The testimonies relate that the aspect of these beings is not similar to that of any animal that has been seen. They soar through the skies with transparent and shining wings like a crystal, some say they have beaks like birds and their eyes are as black and deep as the sea under the darkness.

Their hair shines with a sapphire blue hue that is very particular to them, and they wear argentine scales covering their entire body that, according to the stories, sparkle like diamond gems. When they need to submerge in the sea, they wave their huge, long fish-like tails, and swim for hours until they emerge and dart back to their caves. A fisherman claimed to have seen one feeding on a swordfish during his return to Vilhjálmur. The old man came to the bar pale and shouted at the top of his lungs what his eyes caught sight of.

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-I saw a mermaid at the edge of the cliff! -he shouted. I was there at the bar that day, having a few drinks with my friend Ørlygr. We all looked at the fisherman as if he was crazy, because for the people of Vilhjálmur, if you see a mermaid, it means death.

-This mermaid thing is getting out of control, don't you think? -Ørlygr said before taking a sip of his beer, "More and more stories are coming out about them; and now they are being blamed for the recent disappearances.

-I think people are looking for a logical explanation for all this," I replied, "What do you think it is?

-I think we should check those caves, we may find clues there. The police here in Vilhjálmur are very useless and won't dare to do anything about it, they haven't even sent a detective from the archipelago, that shows how little this island matters to the rest of the country. I think you and I should solve this mystery.

My eyes bugged out at Ørlygr's idea, while his eyes sparkled like two mirrors reflecting the sky. My friend was a brave character in every way; his heroic bearing matched his dashing countenance, with gleaming blond hair and sea-blue eyes. He was always famous among the girls on the island, for his charismatic personality and exalted gallantry.

I remember he once tried to help me overcome my fear of the sea, but failed imminently. My body was shaking like the earth under an earthquake and my hands were sweating profusely. I fled to my house and locked myself in there until my whole organism could calm down.

-I don't think it's a good idea," I replied, "you know very well why.

Ørlygr sighed and looked at me with understanding eyes.

-It's all right, my friend, don't worry. I'll tell you the details later.

-Wait! Are you going?

-Yes, tonight. I've got it all planned.

-But that's dangerous!

-Relax, it's just an expedition to some old caves, it's no big deal. -He said before downing all his beer in one sitting. Well, I have to go now or Mrs. Helga will come looking for me. He grabbed his coat and said goodbye.

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As I walked home, I couldn't help but feel a terrible sensation. The stories about those caves marked me with horrifying thoughts, even though I am not a believer in mythological tales, but it was not that which provoked terror; it was the fact that they were right in front of the sea.

I wanted to help Ørlygr, but I felt completely insecure, however, the feeling I felt was stronger and I became very worried. I came up with the idea to stop my friend before he left for the caves.

Before night fell, I ran to Ørlygr's house and knocked on the door several times, but no one came out to greet me: "Has he left yet?" was the first thing that crossed my mind as I clenched my hands tightly.

I had no choice, I had to head for the cliffs. My body trembled with fear just thinking about it, but I would feel worse if something happened to Ørlygr. I walked with uncertain steps. I kept my head down, glimpsing the ground the whole time. Suddenly, I felt a pleasant sensation in my body; as if I had been drugged with opium.

A beautiful voice, coming from the edge, made me feel like I was walking on clouds. I felt so good, that I forgot all my worries and fears until the singing stopped and I noticed that I was at the edge of the cliff; next to Ørlygr who was lying on the ground.

-Ørlygr! -I shouted, then I felt a presence behind me. Turning around, I spotted the same fisherman who was shouting in the bar that afternoon. He pulled pieces of rubber out of his ears and pointed a harpoon at me.

-What are you doing here? What are you here for? -the old man asked me.

I put my hands in the air and answered: "Relax... I just came to look for my friend, nothing else," I explained in a calm tone.

-Your friend tried to climb down the cliff to the caves. Doesn't he know how dangerous it is? I had to knock the fool out, and I think I'll have to do the same to you.

The old man raised his harpoon at full force to strike me with all his might, but his attempt was interrupted by a huge creature from the skies, which swiftly lifted him up and lost him in the darkness. All I could glimpse was a pair of transparent wings; like fins, and a white body full of scales.

I grabbed Ørlygr and ran as fast as I could from there. I didn't look back at any time, I just wanted to take refuge in a safe place and protect us from whatever was possibly stalking us. I arrived at my friend's house and immediately laid him down on his bed. I looked out of one of the windows; the only thing I could see was as much land as the moonlight allowed me to see.

I caught a glimpse beyond of a huge black figure with glowing yellow eyes, staring straight at me. The creature began to grow huge until it leapt into the sky; I did not hear from it again that night.

When Ørlygr awoke, he asked me what had happened, since the last thing I remembered was hearing some sort of singing. I did not tell him the whole truth, I only mentioned the old fisherman and my fear of the sea overcome; just to save him. I decided to keep the encounter with that creature to myself, now I do believe that all those stories of the elders are true.

THE END

Texto traducido con Deepl | Text translated with Deepl

Esta es mi participación en la iniciativa Mes de las sirenas de la comunidad #ZDE invito a @vikvitnik y a @franchalad a participar.



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Indudablemente el mundo esconde muchos interrogantes, como por ejemplo la criatura que aparece en esta historia. Al parecer los ancianos tenían razón sobre su existencia y los que son valientes son los primeros en aventurarse hacia algo que podría significar un peligro inminente.

Hermoso relato que cautiva al lector desde un primer momento. Por mi mente pasaban todo tipo de imágenes reproduciéndose en secuencia, metiéndome de lleno en la trama. Saludos y gracias por invitarme a participar.

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Gracias amiga, me alegra que te haya gustado. Cuando se trata de seres mitológicos realmente me inspiro y empiezo a crear historias e histerias 😁Muchas gracias por tu apoyo y por tu opinión. Espero leer tu participación.

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