Un saludo amigos de la comunidad de escritores de Writing Club, presento ante ustedes mi participación en el reto de escritura de esta semana, el cual homenajea El Día Mundial de la poesía, las bases de la iniciativa las puedes encontrar aquí. Para esta ocasión, he ideado una prosa poética inspirada en José Antonio Ramos Sucre; uno de los mayores representantes de la literatura venezolana, ya que su estilo poco usual y vanguardista en aquella época fue de gran impacto y admiración. Invito a @juniorgomez y @franchalad a participar.

Sin más que agregar, les dejo mi escrito a continuación.

Ve hacia las montañas; hacia las altas escabrosas. Escóndete en las cuevas taciturnas y elude el frío con sus murmullos. Dile a la noche que te arrulle con sus estrellas. Enciende la excitación de las penumbras vociferando con tu voz de sirena. Intenta engañar a tu cuerpo plagado de dolor; hazle entender que las punzantes piedras son almohadones del paraíso. Descansa bajo los brazos de Hipnos y déjate perecer. Dormita como si los eones fueran horas y los siglos minutos.

Despiértate y saborea la mañana con tus sentidos. Pisa la dulzura de la arena mezclada con tiernas piedras que aún no saborean la realidad. Deléitate con el camino y desata el subconsciente silvestre que te imbuye. Duerme la desavenencia de tu mente y bríndale una vista al amanecer. Revela tu sonrisa para los pájaros matinales; ellos esperan ansiosos por ver un atisbo de tu alegría. Desata la maldad de tu cuerpo y gruñe al viento, y él te dará las respuestas de tu realidad.

Asómate, corre por los riscos y las neblinas. Hoya la tierra inhóspita que se alejó de ti. Aliméntate de lo que naturaleza te provee y no rechaces el sabor de las mieles de tu libertad. Cae rendida ante fragores de los exteriores. Respeta los señoríos de los árboles. Inclínate con fervor ante las altas runas que tallaron tus antepasados con sometimiento. Espera a la noche de nuevo y mantente allí.

Cuando las penumbras se arrastren de nuevo, mira hacia el horizonte y encuentra una luz. Dirígete al origen de los destellos y vislumbra el acontecimiento a su alrededor. Allí encontrarás almas perdidas que conversan con el fuego e invocan a la noche. Se desarrollarán palabras indecibles y tu nativo lenguaje se perderá para siempre. Dirás que eres la encarnación de la noche que cumplirá con los anhelos de todos los fieles. Alimentarás a los extraños con promesas de estrellas; con arenas de oro y lágrimas de plata. Ellos te seguirán; como una tribu. Te verán como su deidad, pues creerán que de los páramos silvestres ha surgido la deidad de la noche.