a little poetry (esp) un poco de poesia
In the vast ocean of existence, we sail in fragile ships, searching for unknown lands, longing to discover treasures lost in the depths of the soul. Life is a journey, a path in constant transformation, where each step leaves a mark in the sand of time.
On this journey, we encounter challenges that test our strength, storms that shake our foundations and force us to look inward for calm. But there are also moments of calm, where the sea becomes a mirror that reflects the starry sky, reminding us of the beauty of serenity.
In each port, we find intertwined stories, unknown faces that become friends, and fleeting loves that leave an indelible mark on the heart. Each meeting, each farewell, teaches us valuable lessons about the power of love, compassion and empathy.
And so, we continue forward, driven by hope and determination, knowing that the horizon always awaits us with new promises and challenges. Sometimes we feel lost in the middle of the immensity of the sea, but we remember that the light of our inner lighthouse will always guide us back home.
In the twilight of our lives, we look back with gratitude for every experience, every tear, and every laugh that has woven the tapestry of our existence. And although the future is uncertain, we cling to the certainty that love is our anchor, our compass, our reason for being.
This is how we navigate, in this sea of dreams and realities, knowing that each moment is a gift, each person a treasure, and each word a melody that resonates in the infinite universe of the soul.
Español
En el vasto océano de la existencia, navegamos en frágiles barcos, buscando tierras desconocidas, anhelando descubrir tesoros perdidos en lo más profundo del alma. La vida es un viaje, un camino en constante transformación, donde cada paso deja una huella en la arena del tiempo.
En este viaje, encontramos desafíos que ponen a prueba nuestra fuerza, tormentas que sacuden nuestros cimientos y nos obligan a mirar hacia adentro en busca de calma. Pero también hay momentos de calma, donde el mar se convierte en un espejo que refleja el cielo estrellado, recordándonos la belleza de la serenidad.
En cada puerto encontramos historias entrelazadas, rostros desconocidos que se hacen amigos y amores fugaces que dejan una huella imborrable en el corazón. Cada encuentro, cada despedida, nos enseña valiosas lecciones sobre el poder del amor, la compasión y la empatía.
Y así, seguimos adelante, impulsados por la esperanza y la determinación, sabiendo que el horizonte siempre nos espera con nuevas promesas y desafíos. A veces nos sentimos perdidos en medio de la inmensidad del mar, pero recordamos que la luz de nuestro faro interior siempre nos guiará de regreso a casa.
En el ocaso de nuestras vidas, miramos hacia atrás con gratitud por cada experiencia, cada lágrima y cada risa que ha tejido el tapiz de nuestra existencia. Y aunque el futuro sea incierto, nos aferramos a la certeza de que el amor es nuestro ancla, nuestra brújula, nuestra razón de ser.
Así navegamos, en este mar de sueños y realidades, sabiendo que cada momento es un regalo, cada persona un tesoro y cada palabra una melodía que resuena en el universo infinito del alma.