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Hola a todos, hoy quiero compartir con ustedes cómo me sentí cuando descubrí que estaba embarazada por primera vez hace exactamente 3 años, fue una mezcla de emociones, que iban desde la alegría hasta el miedo y la preocupación.

Hace 13 años no me cuidaba y estaba a la espera de algo que no llegaba, el tiempo siempre lo ocupaba con el nacimiento de mi hermana menor quien nace al tener los 22 para mí, ella ocupó el lugar de esa bebe que anhelaba, de momento ella me mantuvo ocupada, me encargaba de comprarle lo necesario, me sentía como su mama, pero mi mama siempre me regañaba y me ponía en mi lugar, así que luego de mucho esperar, finalmente llegó el momento en que recibí un resultado positivo en la prueba de embarazo, fue un momento de gran emoción, pero también de mucho miedo y ansiedad, me preocupaba cómo cambiaría mi vida con la llegada de un bebé, especialmente durante estos tiempos de incertidumbre debido a la pandemia.

Para mis padres también fue una sorpresa, ya que yo estaba por cumplir 30 años cuando me enteré del embarazo, fue difícil pensar en que tendría que dejar dos de los tres trabajos que tenía para cuidar a mi bebé, pero sabía que era lo correcto para mi familia, a pesar de estos miedos, sentí un amor inmenso por mi pequeño ser en crecimiento desde el primer momento en que supe que estaba embarazada, sabía que tenía que cuidarme a mí misma para cuidar a mi bebé en camino, comencé a leer todo lo que pude sobre el embarazo, la nutrición y la crianza de bebés para estar lo más preparada posible. A medida que mi embarazo avanzaba, mi amor y mi conexión con mi bebé se fortalecían cada día más. Escuchar su corazón latiendo en las visitas prenatales y sentir sus movimientos dentro de mí me llenaba de una alegría indescriptible.

Aunque el miedo y la ansiedad no desaparecieron por completo, el amor que sentía por mi bebé me mantuvo enfocada en el futuro y en todo lo positivo que vendría con su llegada, fue una experiencia emocionalmente compleja, pero llena de amor y esperanza, siempre recordaré el momento en que vi la prueba positiva y supe que mi vida nunca volvería a ser la misma, pero para mejor.

Es maravilloso contar con personas cercanas que nos brindan su amor y apoyo durante momentos importantes de nuestras vidas, como el embarazo y la maternidad, el apoyo emocional puede ser fundamental para ayudarnos a enfrentar los desafíos que se presentan y sentirnos más seguros y confiados en nuestras decisiones, y es que claro, es cierto que el momento en el que llega un bebé puede ser crucial, ya que puede tener un impacto significativo en nuestras vidas personales y profesionales. Es importante que cada persona decida cuándo es el momento adecuado para empezar una familia, de acuerdo a sus circunstancias y necesidades, por fortuna aunque deseábamos tener un hijo, no estábamos preparados económicamente y es que siempre vamos a querer pensar en eso, pero si lo piensas mucho nunca estarás preparado, pero en lo emocional y físicamente siempre tuve un apoyo que podía con todo, el apoyo de mi hermana, su esposo y mi esposo, con quienes he estado desde el inicio de esta etapa de mamá, para todos ha sido una nueva etapa, pero gracias a Dios fue un milagro haber concebido en el momento justo de la vida. No me imagino este momento en otra etapa de mi vida.

Además, debo admitir que al principio fue difícil aceptar que mi vida estaba a punto de cambiar drásticamente. Como madre primeriza, me preocupaba no estar lo suficientemente preparada para tenerla, pero cuando ya eres mama todo fluye, Alissandra cambio la vida de todos, la maternidad también me ha enseñado a valorar más a mi propia madre y a todas las madres que trabajan incansablemente para criar a sus hijos y es que ahora entiendo mejor todas las decisiones difíciles que mi madre tuvo que tomar mientras me criaba y puedo apreciar todo el amor y sacrificio que dedicó a mi bienestar.

Ser madre ha sido un desafío y una bendición, y estoy agradecida por cada momento que he tenido con mi hija, cada día es una oportunidad para aprender algo nuevo y crecer como madre y como persona, espero poder seguir disfrutando de esta experiencia transformadora por muchos años más, hace tres años del nacimiento de mi única hija y hoy me siento feliz de saber que es una niña muy feliz en este mundo, es amada y valorada, no conoce de malos tratos ni regaños, su inocencia está floreciendo y siempre será la flor más hermosa del mes de abril en el jardín de mama!, llegue a pensar en ponerles abril de nombre, pero ya estaba superdecidido y elegido por su papá y en honor a su abuela paterna se llama Alissandra Sofía.