Memorias (Prosa poética) Memories (Poetic prose)
Con esta prosa poética estoy participando en la iniciativa semanal de @freewritehouse y el #Clubdepoesia, tomando en cuenta el tema propuesto: "Memorias"
Memorias
El patio olía a gallinas, a moho, tamarindos, limones y cerecitas. La tarea diaria de limpiar se compartía entre hermanos y primos.
Recoger los huevos era una faena molesta, esto llenaba la cesta de caras acongojadas. El patio alfombrado de limones dejaba en las manos un perfume rancio. Cuando mamá-abuela barría con su escoba de palma, había sonrisas pícaras que saltaba entre los rostros.
Ella se encargaba de limpiar las plantas de yerbabuena y Artemisa; desyerbar el malojillo y otras hierbas era parte de la tarea que tocaba a los muchachos. Ella reía, cuando las hormigas nos picaban y empezaban los alborotos.
Ahora mi mirada se pierde en las paredes donde las fotografías yacen enmarcadas para recordar.
Puedo contar a mis hermanos, mis primos junto a la abuela y mi mamá que no podía faltar. Mi papá era una ausencia obligada, una voz sin olvido.
No podía faltar el viejo perro que arrastraba sus años con un dejo de tristeza y el loro, testigo errante, siempre deambulaba por las ramas de los árboles de mango como un eco que se niega a morir.
También estaban aquellos tíos que vivían otras historias venidas de las montañas. Quedaron en imágenes capturadas por aquellas cámaras que esperaban en la plaza para detener el tiempo en un trozo de papel.
Los domingos, vestían ropa almidonada para permanecer impoluto en el tiempo, luego de salir de la iglesia librados del pecado, justo para volver a empezar el recorrido infructuoso hacia el averno.
Algunas voces ya se han ido, pero su murmullo se arrastra en el silencio, asegurando su permanencia en los viejos caserones, fantasmas que impregnan los rincones con su aliento a naftalinas, alcanfor y ajo seco.
Por eso las cruces de palma bendita y matas de sábila detrás de las puertas, hacen su vigilia para alejar a los espíritus malignos y ánimas en pena.
Nos van quedando rostros difuminados, cuerpos vencidos por la artrosis. La muerte prolonga su viaje entre dolores y amnesia. Los gritos se pierden entre rezos y lágrimas.
La familia va quedando como ojos inmóviles pegados a las paredes o se deshacen en el fondo de los baúles y álbumes que el tiempo irá convirtiendo en polvo.
With this poetic prose I am participating in the weekly initiative of @freewritehouse and the #Clubdepoesia, taking into account the proposed theme: ‘Memories’.
Memories
Collecting the eggs was an annoying chore, which filled the baskets with anguished faces. The courtyard carpeted with lemons left a rancid scent on the hands. When mother-grandmother swept with her palm broom, mischievous smiles jumped between faces.
She was in charge of cleaning the yerbabuena and Artemisa plants; weeding the malojillo and other weeds was part of the task that fell to the boys. She laughed, when the ants stung us and the fuss began.
Now my gaze is lost in the walls where the photographs lie framed to remember.
I can count my siblings, my cousins, my grandmother and my mother who could not be absent. My dad was an obligatory absence, a voice without forgetting.
I could not miss the old dog who dragged his years with a hint of sadness and the parrot, a wandering witness, always wandering through the branches of the mango trees like an echo that refuses to die.
There were also those uncles who lived other stories from the mountains. They remained in images captured by those cameras waiting in the square to stop time on a piece of paper.
On Sundays, they wore starched clothes to remain spotless in time, after leaving the church freed from sin, just to start again the fruitless journey to the underworld.
Some voices are gone now, but their murmur creeps into the silence, ensuring their permanence in the old mansions, ghosts that impregnate the corners with their breath of mothballs, camphor and dried garlic.
That is why the blessed palm crosses and aloe vera bushes behind the doors keep vigil to ward off evil spirits and souls in pain.
We are left with blurred faces, bodies defeated by arthrosis. Death prolongs its journey amidst pain and amnesia. The cries are lost amidst prayers and tears.
The family is left like immobile eyes glued to the walls, or they disappear at the bottom of chests and albums that time will turn to dust.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
Las imagenes pertenecen a mi album familiar y fueron editadas con PhotoScape / The images are from my family album and were edited with PhotoScape.
Me encantan esas fotografías y la prosa que las adorna. Esos grises dan cuenta del tiempo que hemos vivido, yo por lo menos, más de 6 décadas... Un abrazo en la lejanía.
Gracias @amigoponc, buscaba esa lejanía en el tiempo para que hiciera juego con esos recuerdos que se nos van perdiendo con el paso de los años. Igualmente abrazos, desde la distancia.
It's always nice to see old photos of our family and friends from so long ago. Lately I've been using the Remini app on my phone to digitally repair old scratched and blurred photos. They have an iPhone and Android app, but they also have a web version. https://app.remini.ai
I used it on a family member's 50th wedding anniversary photo and it was quite remarkable.
Hermosas memorias @silher Recuerdos que evocan tiempos remotos de afectos que permanecen en el tiempo, acompañándonos.
Gracias @beaescribe, esas memorias ahora alimentan la creatividad. Grato saludarla.