El sueño de la rama baja

Sentado en la sala de espera del principal hotel de la ciudad, José esperaba impaciente a que empezaran a servir el desayuno. En el sillón opuesto a donde él estaba, una hermosa chica de ojos grises que lo observaba insistentemente. José sonrió levemente al sentirse observado, pensó que seguramente se trataría de alguna agente de ventas tratando de vender tiempos compartidos o algún seguro de vida. Porque otra razón una chica tan hermosa se fijaría en un anciano?

En él segundo piso de la sala había un enorme árbol artificial que dejaba caer alguna de sus ramas hasta el primer piso. A José se le hizo gracioso levitar hasta el segundo piso para impresionar a la chica. Nunca había estado tan feliz de tener esa extraña habilidad. La miró desde el segundo piso y se dispuso a descender a un lado de ella.

Para cuándo abrió los ojos de nuevo, la chica estaba a un lado de él observándolo fijamente.

-Parece que se quedó dormido caballero-

-Buenos días señorita. Sí, así parece. Últimamente me quedo dormido en todas partes y sueño cosas extrañas-

-Pero qué hermosos ojos tiene!-

-Jaja, al contrario. Usted es la que tiene ojos hermosos. Imagino que me dijo eso, para que yo dijera algo de los suyos-

-Es en serio. Lo que pasa es que me recuerdan mucho a los ojos de mi abuelo-

José aún así pensaba que la chica trataría de venderle algo, estaba bastante familiarizado con la técnica de la aproximación personal para ir elaborando un ambiente de confianza que hiciera más susceptible al prospecto de aceptar el producto. De qué se tratará? se preguntaba. Seguramente se trata de tiempos compartidos, últimamente ha habido muchos fraudes en ese ramo, se dijo a sí mismo, mientras mantenía fija la mirada en los ojos de la chica.

Sitting in the waiting room of the city's main hotel, José waited impatiently for breakfast to begin serving. In the armchair opposite where he was, a beautiful girl with gray eyes was observing him insistently. José smiled slightly when he felt observed, he thought that it was probably some sales agent trying to sell timeshares or some life insurance. Why else would such a beautiful girl notice an old man?

On the second floor of the room there was a huge artificial tree that let some of its branches fall to the first floor. José thought it was funny to levitate to the second floor to impress the girl. He had never been so happy to have that strange ability. He looked at her from the second floor and prepared to descend to her side.

By the time he opened his eyes again, the girl was standing next to him, staring at him.

-It seems that you fell asleep gentleman-

-Good morning, young lady. Yes, it seems that way. Lately I've been falling asleep everywhere and dreaming strange things-

-But what beautiful eyes you have got!-

-Haha, the opposite. You are the one with beautiful eyes. I imagine you told me that, so that I would say something about yours-

-Seriously, what happens is that they remind me a lot of my grandfather's eyes-

José still thought that the girl would try to sell him something; he was quite familiar with the technique of personal approach to create an environment of trust that would make the prospect more susceptible to accepting the product. What will it be about? he wondered. Surely it's about timeshares, lately there have been a lot of frauds in that field, he said to himself, while he kept his eyes fixed on the girl.