Cascadas

El agua fría todo el dolor de cabeza o eso cero. Quién sabe. Lo importante es que estaba listo para otro chapuzón, Pero esta vez decidí caminar un poco colina arriba donde me encontré con una agradable sorpresa. Una hermosa cascada de aguas cristalinas se veía del otro lado del río. Ver esa escena, me apresuré para llegar lo antes posible, Pero cuál fue mi sorpresa de encontrarme precisamente ahí a Malena. Al verme sonrío como de costumbre, yo le hice una seña pidiéndole permiso para fotografiarla, ella aceptó y bajé de la roca donde estaba inmediatamente para mostrarle la foto. Estuvimos bromeando un rato y cuando empezó a caer la tarde, me invitaron a su cabaña.