Que coincidencia Pizza de verdad. Pero ¿como es eso? Acaso esa pizza que preparo en casa no es de verdad. La que preparé con pan árabe para meter el cuento al estómago que estaba comiendo una pizza de verdad.

Estaba con muchas ganas de variar un poco la rutina de la comida, pero como siempre me faltaba algún ingrediente en la semana. A veces no tenía queso, en la otra no tenía jamón y es que cocinar en Venezuela se ha vuelto todo un merito para las amadas de casa. Y más para las que trabajamos, apenas terminamos de almorzar y ya estamos planificando la siguiente comida.

Por fin esta semana me decidí, voy hacer pizza de verdad, preparé todos los ingredientes un poco de jamón, algo de queso, pimentón y cebolla, bueno lo que había en la nevera. El queso que utilice blanco y no tenia queso mozzarella. Pero estaba decidida a elaborar mi pizza esta semana. Porque si me pongo a esperar tener todos los ingredientes termina el año y nada de pizza ni de verdad, ni de mentira.

Yo de verdad admiro a los que cocinan y toman fotografías de sus trabajos culinarios. Por lo general siempre tengo las manos llenas de algo, masa, harina, aceite así que pensar en tocar el móvil con las manos así es bien complicado.

Por lo general no tengo ayuda en la cocina, bueno es que no me gusta que se metan en lo que estoy preparando. Y sin embargo he tenido que aprender a dejarme ayudar, porque me dí cuenta que si mi hijo no veía como prepararlo como iba aprender.

Me dijo que mientras estuve en España se le quemó en arroz varias veces, porque lo dejaba en la hornilla y se olvidaba. Más de una vez le toco despegar la olla lo tostadito del arroz. Bueno así es que se aprende ¿verdad?

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