¿Habían estado alguna vez en un lugar donde se respirara arte, y que no se tratara de una galería o un museo? La verdad yo no, y mucho menos pensé encontrarme con tanta belleza en plena posada margariteña, donde me vi rodeada de arte por todas partes, y por supuesto no me pude resistir a tomar muchas fotos para compartir con ustedes.

Hace unos dias, específicamente el domingo, les conté de una salida improvisada a una posada que se encuentra muy cerca de casa, y aunque mi tía nos había hablado mucho de ella, no nos habíamos animado a ir, hasta que Gustavo, el hijo de una de mis primas invitó a los niños a la piscina, y por suerte decidí ir, porque resultó ser un lugar encantador.

Apenas entré, el piso capturó por completo mi atención, sí amigos, el piso, y es que no se trataba de un piso cualquiera, era un mosaico enorme que recorría toda la posada, ya que formaba parte de la caminería, y mientras caminaba, me encontraba con más cosas increíbles.

Pasé cerca de una hora solo caminando por el lugar, tomando fotografías a cuanta cosa se me atravesara por el medio, y mira que había de todo un poco, y en los lugares menos convencionales, como por ejemplo, el suelo, donde a cada paso te encontrabas con composiciones simplemente hermosas, en los más variados colores y formas.

Es que, de hecho, como les digo, todas las caminerías de la posada son un mosaico enorme hecho de piezas de cerámica, que cada cierto espacio se unen para formar imágenes increíbles, como la chica del bikini rojo, y todas las demás que les comparto a continuación, y que se extienden incluso a las paredes del exterior, resaltando las bellísimas ventanas estilo colonial, que forman parte de la arquitectura del lugar.

Como pueden ver es un trabajo bellísimo, lleno de colorido y bastante creativo, además de un trabajo de mucha paciencia, porque no solo es armar el mosaico, sino que desde el diseño hasta la ejecución del mismo implica muchísimas horas de trabajo y dedicacion, pero definitivamente valió la pena.

Como pueden ver, es impresionante el trabajo artístico que hay a cada paso que das en este lugar, y es que incluso los árboles eran absolutamente hermosos, estando muchos de ellos podados al estilo de un bonsai gigante, muy parecidos a esos árboles enormes que ves en los cuentos ilustrados.

Y por supuesto, si el exterior era así de bello, se podrán imaginar el interior de la cabaña, donde en cada espacio, había esculturas en madera, e incluso mármol, así como pinturas realmente hermosas, elaboradas con diferentes técnicas y materiales, hasta decoraciones en hierro forjado te podías encontrar. Tal como estas que les muestro en una de las imágenes.

La verdad es que esta posada es todo un tesoro, lleno de belleza, arte, y buen gusto a donde quiera que mires.

Have you ever been in a place where you could breathe art, and it was not a gallery or a museum? The truth is that I hadn't, and much less did I think I would find so much beauty in the middle of a Margarita Inn, where I was surrounded by art everywhere, and of course I couldn't resist...

A few days ago, specifically on Sunday, I told you about an impromptu outing to an inn that is very close to home, and although my aunt had told us a lot about it, we had not been encouraged to go, until Gustavo, the son of one of my cousins invited the kids to the pool, and luckily I decided to go, because it turned out to be a lovely place.

As soon as I entered, the floor completely captured my attention, yes friends, the floor, and it was not just any floor, it was a huge mosaic that ran throughout the inn, as it was part of the walkway, and as I walked, I found more incredible things.

I spent about an hour just walking around the place, taking pictures of anything that came my way, and there was a little bit of everything, and in the most unconventional places, such as the floor, where at every step you found simply beautiful mosaics, in the most varied colors and shapes.

In fact, all the pathways of the inn are a huge mosaic made of ceramic pieces, which every few steps come together to form incredible images, such as the girl in the red bikini, and all the others that I share with you, and that even extend to the exterior walls, highlighting the beautiful colonial style windows, that are part of the architecture of the place.

As you can see it is a beautiful work, full of color and quite creative, plus a lot of patience, because it is not only to assemble the mosaic, but from the design to the execution of it involves many hours of work and dedication, but it was definitely worth it.

The truth is impressive the artwork that there is at every step you take in this place, and even the trees were absolutely beautiful, being many of them pruned in the style of a giant bonsai, very similar to those huge trees you see in illustrated stories.

And of course, if the outside was so beautiful, you can imagine the inside of the cabin, where in each space, there were sculptures in wood, and even marble, as well as really beautiful paintings with different techniques and materials, even wrought iron decorations you could find. Such as these that I show you in one of the images.

The truth is that this inn is a treasure, full of beauty, art, and good taste everywhere you look.