Presumed - Creative Fiction Prompt # 213

State of Sucre, Venezuela, on March 20, they inaugurated a spa called Poza Cristal, with natural pools, with a slide carved on it an Egyptian animal called Anubis, and a spring with an inflow of water coming down from the hill by trees, with new leaves and wild flowers, which begin to sprout in this season of the year, spring. There was another area with animals, sheep, a court to practice any sport. In addition, this spa is decorated with Egyptian figures.

By that time Rosalba, is a very beautiful young woman, dark complexion, brown eyes, hair as black as coal, silhouette, of medium height, lives in a very humble house, with her mother, Petra, who works as a domestic with a family of upper middle class in a very elegant house, in the Parcelamiento Miranda in the city of Cumaná. Rosalba was a fifth year student at the Liceo Modesto Silva of this city. At that time she studied with three friends who together with her were the best of the class. They appreciate her and are very fond of her.

In the month of March, Modesto Silva's sports teacher scheduled a trip to the Poza Cristal Spa with all the students. He asked for a monetary collaboration from each student to cover the cost of food and transportation. They collaborated. And on March 21, in the spring season, they left to enjoy this delicious trip.

Rosalba sat next to one of her best friends, Clotilde. While Lucecita and Vanessa occupied the seats behind them on the bus. During the trip they sang songs, while the other companions applauded; that is how they arrived at the longed-for beach resort.

When they got off the bus, the four friends ran and in eight steps they reached the pool with the slide, all were impressed to contemplate so much natural beauty, the trees with their leaves just out, the wild flowers that adorn the path; beyond a spring that descends from the hill with its waterfall of water similar to the white hair of an aging princess, by the passage of the years.

The reinforced concrete seats, supported by Egyptian figures, looked like a paradise. Then they took off their clothes, wearing their bathing suits underneath; immediately, they jumped into the warm water, then slid down the slide. After a while they went to the sports court, there they lined up and began to walk in a squatting position, doing the frog jump with long elastic steps.

On that walk she met a businessman who was spellbound by Rosalba's beauty. He approached and took Rosalba's hand. “Nice to meet you, Lois Charleston,” introducing himself very excitedly. The girl blushed like a ripe apple, all nervous, I can coordinate words, “Rosalba.” Then he exchanged ideas with her friends. He asked them for the address to visit them. Rosalba gave the same address as Clotilde.

On their way back from the Paseo, Clotilde, her seatmate, in a very low voice, almost in secret: “Rosalba, why did you give my room address?” asked Clotilde. “I confess a secret, I don't live in the house where you saw me,” answered Rosalba. For her friend that was a great surprise, she was stunned and added: “Until this moment I thought it was true”, “I thank you, don't tell Lucecita or Vanessa, I hate being poor, I wish someday I could erase this past”, replied Rosalba.

The months went by and July arrived. The graduation ceremony took place, the four friends graduated with excellent grades. Each one went their own way, in spite of everything, the three of them communicated by cell phone, but they never heard from Rosalba again. After three years, the three friends planned a trip to the Poza Cristal Spa, which they were told had been remodeled and had included a 5 star hotel for tourists, and that it had been sold to a very wealthy woman named Barbara de Charleston.

The three friends agreed to vacation at the resort and stay at her hotel. The three of them bathed very happily in the warm waters of the Crystal Pool. After a short time they went out to tan themselves with the incandescent sun rays. When suddenly they saw Rosalba appear, very beautiful as always, “Clotilde, Lucerito and Vanessa, in unison, shouted: ‘¡Rosalba!’. She continued on her way as if she had not heard, they walked hurriedly, took six steps and caught up with her. Clotilde took her by the hand. “Rosalba, how are you?” She asked her. To the surprise of the three, “I am Barbara from Charleston, I don't know any of you,” Rosalba replied. Then, very disconcerted, pale as the pallor of the magnolia flower, Clotilde added: “It is true, you are a conceited woman; I have just seen that you have erased the past, which you abhorred so much, to the point of changing your name.” With a hint of contempt, Rosalba,now Barbara, left without saying goodbye.

ESPAÑOL

Presumida

En Cariaco, Estado Sucre, Venezuela, el 20 de marzo, inauguraron un balneario llamado Poza Cristal, con piscinas naturales, con un tobogán tallado en él un animal egipcio llamado Anubis, y un manantial con afluencia de agua que baja del cerro rodeado de árboles, con hojas nuevas y flores silvestres, que comienzan a brotar en esta época del año, la primavera. Había otra zona con animales, ovejas, una cancha para practicar cualquier deporte. Además, este balneario está decorado con figuras egipcias.

Para ese entonces Rosalba, es una joven muy hermosa, de tez morena, ojos castaños y cabello negro como el carbón, de silueta esbelta, de estatura mediana, vive en una casa muy humilde, con su madre, Petra, quien trabaja como empleada doméstica con una familia de clase media alta en una casa muy elegante, en el Parcelamiento Miranda de la ciudad de Cumaná. Rosalba era estudiante de quinto año en el Liceo Modesto Silva de esta ciudad. En esa época estudiaba con tres amigas que junto con ella eran las mejores de la clase. Ellos la aprecian y le tienen mucho cariño.

En el mes de marzo, el profesor de deportes de Modesto Silva programó un viaje al Balneario Poza Cristal con todos los alumnos. Pidió una colaboración monetaria a cada alumno para cubrir los gastos de alimentación y transporte. Ellos colaboraron. Y el 21 de marzo, en temporada de primavera, partieron a disfrutar de este delicioso viaje.

Rosalba se sentó junto a una de sus mejores amigas, Clotilde. Mientras que Lucecita y Vanessa ocuparon los asientos detrás de ellas en el autobús. Durante el viaje cantaron canciones, mientras las demás compañeras aplaudían; así fue como llegaron al anhelado balneario.

Al bajar del autobús, los cuatro amigos corrieron y en ocho pasos llegaron a la piscina que tenía el tobogán, todos quedaron impresionados al contemplar tanta belleza natural, los árboles con sus hojas recién salidas, las flores silvestres que adornan el camino; más allá un manantial que desciende de la colina con su cascada de agua semejante a la cabellera blanca de una princesa envejecida, por el paso de los años.

Los asientos de hormigón armado, sostenidos por figuras egipcias, parecían un paraíso. Luego se quitaron la ropa, debajo llevaban sus trajes de baño; inmediatamente, saltaron al agua tibia, luego se deslizaron por el tobogán. Al poco rato fueron a la pista deportiva, allí se pusieron en fila y empezaron a caminar en cuclillas, haciendo el salto de la rana con largos pasos elásticos.

En ese paseo conoció a un empresario que quedó hechizado con la belleza de Rosalba. Se acercó y tomó la mano de Rosalba. “” Encantado de conocerte, Lois Charlestón“”, presentándose muy emocionado. La chica se ruborizó como manzana madura, toda nerviosa, puedo coordinar palabras: “Rosalba”. Luego él intercambió ideas con las amigas de ella. Él les pidió la dirección para visitarlas. Rosalba dio la misma dirección que Clotilde.

Cuando venían de regreso del Paseo, Clotilde, su compañera de asiento, con voz muy baja, casi en secreto: “Rosalba, ¿por qué razón diste mi dirección de habitación?”, preguntó Clotilde. “Te confieso un secreto, yo no vivo en la casa donde me vistes”, respondió Rosalba. Para su amiga eso fue una gran sorpresa, se quedó anonada y añadió: “Hasta este momento pensé que era verdad”, “Te agradezco, no se lo comuniques a Lucecita ni a Vanessa, aborrezco ser pobre, ojalá algún día pudiera borrar este pasado”, replicó Rosalba.

Transcurrieron los meses y llegó el mes de julio. Llevándose a cabo el acto de graduación, las cuatro amigas se graduaron con excelentes calificaciones. Cada quien tomó su rumbo, a pesar de todo ellas tres se comunicaban por el móvil de quien no supieron más fue de Rosalba al cabo de tres años las tres amigas planificaron un paseo al Balneario Poza Cristal que les comentaron, que lo remodelaron y habían incluido un hotel 5 estrellas, para los turistas y que se lo habían vendido a una mujer muy adinerada llamada Bárbara de Charlestón.

Las tres amigas se pusieron de acuerdo para vacaciones en ese Balneario y hospedarse en su hotel. Las tres se bañaban muy alegremente en las aguas cálidas de la Poza Cristal. Al poco tiempo salieron a broncearse con los incandescentes rayos solares. Cuando de repente ven aparecer a Rosalba, muy hermosa como siempre, “”Clotilde, Lucerito y Vanessa, en unísono, gritaron: “¡Rosalba!”. Ella siguió su camino como que no había escuchado, ellas caminaron apresuradamente, dieron seis pasos y la alcanzaron. Clotilde la tomó de su mano. “Rosalba, ¿cómo estás?.” Le preguntó. Para sorpresa de las tres: “Yo soy Bárbara de Charlestón, no conozco a ninguna de ustedes”, respondió Rosalba. Entonces, muy desconcertada, pálida como la palidez de la flor de la magnolia, Clotilde añadió: “Es cierto, eres una presumida; acabo de comprobar que borraste el pasado, que tanto aborreciste, hasta el extremo de cambiarte el nombre”. Con un dejo de desprecio, Rosalba, actualmente Bárbara, se marchó sin despedirse.

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com