Es domingo, un día para el descanso, para reponer energías y poder comenzar la nueva semana. Este 23 de junio, me he tomado esta idea del descanso bastante en serio. Estoy en casa, y estamos mucho mejor de salud que hace unos días, eso es algo muy bueno. El clima ha estado con lluvias, y eso nos trajo algunas preocupaciones por caídas de servicios (eléctrico, internet, otro), pero todo ha ido bastante bien, y no tengo nada para quejarme.

Hay comida para comer, café para beber, un techo para cubrirse de la lluvia, y suficiente cobijo como para disfrutar mientras se hace pequeñas tareas en la computadora. En resumen, tengo un día perfecto. Supongo que soy alguien que se satisface fácilmente con lo que tiene (sonrisa personal).

En un día como este, me agrada encontrarme con la cuestión de que alcancé un nuevo hito en mi poder dentro de la cadena que alberga mi blog. Sucede que he llegado a los 4500 de #HivePower.

Para varios colegas en la cadena, ese número puede ser muy pequeño, o modesto, pero a mí me resulta algo satisfactorio, y me contenta alcanzarlo. Aún mantengo la meta de acercarme al nivel de Delfín para el transcurso del año.

Mucho ha pasado desde que logré romper uno de mis primeros hitos de aspiraciones en cuanto a mi acumulación de poder. En ese entonces yo estaba comenzando en la #Blockchain y quería alcanzar una cifra de poder de cuatro dígitos.

Nuevamente, de seguro que, para las ballenas, esa aspiración puede provocar alguna sonrisa, pero en mi caso era algo que no pensaba que me sería fácil. Mi incremento de poder dependía de las recompensas de publicaciones y comentarios, pues en realidad, mi presupuesto es bastante ajustado y no tengo casi nunca un dinero que pueda usar para invertir.

Ya sabes, eso es en cumplimiento de la vieja regla: No inviertas más dinero del que te puedes permitir arriesgarte a perder.

Es una regla de gran sensatez, y suele pasar que hay ocasiones en que nos vemos tentados a romperla. Pero eso es un juego de especulación, o un juego de apuestas, que puede llevarnos a un precipicio de desastre en nuestras finanzas personales.

Retomando el punto, digamos que, por hoy, solamente quería compartir un poco mi alegría por crecer, y mis opiniones sobre el tema.

Te deseo que tú estés bien y que nos podamos leer de nuevo en otra oportunidad.