Ayer decidí darle un buen empujón a mi rutina de calistenia, centrándome en los básicos y añadiendo un poco de peso extra. Comencé con dominadas en agarre neutro para calentar, incorporando intentos de front lever para mejorar mi fuerza y control. A continuación, pasé a las dominadas con 18 kg, realizando 5 series de 5 repeticiones. El peso adicional me permitió desafiar mis músculos y salir de mi zona de confort. Los fondos con 12 kg fueron mi siguiente ejercicio. Al igual que con las dominadas, el lastre me ayudó a aumentar la intensidad y a estimular el crecimiento muscular. Continué con más dominadas en agarre neutro con peso, seguido de bar dips con 10 kg. Para finalizar la parte superior del cuerpo, realicé dominadas australianas y algunos ejercicios de aislamiento como curls de bíceps y press militar. La incorporación de lastre a mi rutina de calistenia me ha permitido progresar más rápido y superar mesetas. El peso extra aumenta la resistencia y fuerza, lo que resulta en músculos más fuertes y definidos. Además, el entrenamiento con lastre mejora la densidad ósea y ayuda a prevenir lesiones. Para finalizar, realicé algunos ejercicios de abdomen en barra. Aunque no incluyeron peso adicional, fueron fundamentales para completar mi entrenamiento y fortalecer mi core. En resumen, estoy muy satisfecho con mi rutina de ayer y los beneficios que el entrenamiento con lastre me está aportando.