Hoy tuve la oportunidad de compartir mi pasión por la calistenia con algunos compañeros de la universidad que nunca antes habían probado este tipo de entrenamiento. Empezamos la sesión con una explicación detallada sobre la importancia de un buen calentamiento y estiramiento para prevenir lesiones. Luego, me enfoqué en enseñarles la técnica correcta para realizar ejercicios básicos como dominadas, fondos y flexiones. Fue gratificante ver cómo mis compañeros, a pesar de ser principiantes, se esforzaban por aprender y mejorar. Les expliqué los beneficios de cada ejercicio y la importancia de mantener una buena postura para evitar sobrecargar los músculos. También dedicamos un tiempo a resolver sus dudas sobre la parada de manos, un movimiento que a muchos les genera curiosidad. Lamentablemente, una lluvia inesperada interrumpió nuestra sesión. Sin embargo, me siento muy satisfecho con lo que logramos en el tiempo que tuvimos juntos. Creo que sembré una pequeña semilla de interés por la calistenia en mis compañeros. Es muy gratificante poder transmitir mis conocimientos y ayudar a otros a descubrir los beneficios del entrenamiento con el propio peso corporal. La calistenia no solo fortalece el cuerpo, sino que también mejora la autoestima y la disciplina. Espero que esta experiencia los motive a seguir practicando y a explorar nuevas posibilidades dentro de esta disciplina.