Pront: "Residente tóxico"

Rodrigo estaba llegando a su casa del trabajo, y le pareció muy extraño que tuviese que esperar tanto tiempo por el ascensor. De hecho, estuvo a punto de tomar el otro ascensor que no llegaba a su piso, ya que pensó que el ascensor estaba malo. Pero antes de que se subiera al otro ascensor, llegó el elevador de su piso, y vio a una vecina salir de él y la saludó.

En el saludo, Rodrigo le comentó, que pensaba que el ascensor estaba dañado, pero la vecina, le informó que no era sí, que el problema era que había unas personas que se estaban mudando al edificio. Rodrigo, después de que la vecina le dio la información, se despidió de la vecina y se fue a su casa, para compartir con su esposa y sus hijos y descansar del trabajo.

Como siempre, sucede, los nuevos vecinos, comenzaron a hacer restauraciones, así que el condominio, les avisó que había un horario para los trabajos, que era desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde, y que antes o después de esa hora, no podía hacerse el uso de martillos, taladros, esmeriles, o elementos que hicieran ruido y molestaran a los demás vecinos. Además, también le comunicó, que los días domingo no se podía trabajar.

Sin embargo, el nuevo vecino, hizo caso omiso a las reglas del edificio, y martillaba hasta la noche, usaba el esmeril y hacía muchos ruidos bastante fuertes después de las 5 de la tarde y hasta entrada la noche, y en ocasiones, los trabajadores comenzaban a golpear con la mandarria y los martillos, antes de las ocho de la mañana.

Eso provocó, que varios vecinos le reclamaran al nuevo vecino recién llegado, por la violación de las reglas de convivencia del edificio. Pero el nuevo vecino, en vez de asumir que estaba violentando las reglas y los derechos de los demás y rompiendo las reglas, lo que hizo fue maltratar a varias personas.

De hecho, la situación, llegó a un momento, en que la gente se estaba quejando de manera constante y, comenzaron a colocar las quejas y la información en el grupo de WhatsApp del edificio, donde empezaron a nombrarlo con el apodo del “Residente Tóxico”.

Finalmente, el problema se resolvió, cuando Rodrigo y otros vecinos, se cansaron de la actitud y del mal vivir del vecino y lo denunciaron ante las autoridades. Cuando la policía llegó al edificio a preguntar por el nuevo vecino, preguntando por él a través de su nombre y apellido, nadie lo conocía, ya que era nuevo y no tenía contacto con casi nadie. Hasta que llegó una vecina y le dijo a las personas, que estaban reunidas con la policía, que el vecino que estaban buscando era: “residente tóxico”.

En ese momento, todos los vecinos, supieron a quién buscaban los policías, y le dieron la información del apartamento. Posteriormente, los vecinos aplaudieron, cuando el nuevo vecino fue detenido, por agredir verbalmente a los policías y a unas vecinas, del mismo piso, que subieron con ellos.

En ese momento, el residente tóxico, fue llevado a la jefatura para dar declaración, y llegar a un acuerdo de convivencia, con los miembros de la Junta de Condominio y con los vecinos que lo denunciaron.

Muchas gracias por leerme.

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