Antes que nada cordiales saludos, el día de hoy me encontré, con la iniciativa del compañero @emiliorios, que habla sobre la longevidad y los problemas que la misma causa en ciertas familias y sectores sociales.

Me refiero a ciertas familias, ya que dependiendo mucho, de la formación familiar que hayamos tenido, será el trato que tengamos con nuestros familiares en el presente y en el futuro. Es decir, si uno viene de una familia muy individualista, donde la mayor y más importante relación es con el núcleo familiar propio, será muy común, que veamos a las personas mayores de la familia y a las otras personas mayores, como algo ajeno a nuestra realidad y muchas veces los veremos como una carga.

Si, por el contrario, venimos de una familia unida, compacta, donde exista una relación amplia, se respete y se comparta con los abuelos y las personas mayores, y se les dé el respeto y la consideración que se merecen, será muy común la atención de las personas mayores y estás no se verán como una carga, ni como una responsabilidad.

Así que lo primero que veo en estas situaciones, es la formación familiar y los valores, los cuales van a ser preponderantes en cualquier relación, ya sea con personas mayores o en cualquier círculo social donde nos desenvolvamos.

Así que realmente creo que hay un proceso cultural, sociológico y antropológico, en la situación del trato de ciertas familias y sociedades, en lo referente al trato de los adultos mayores. Con respecto a este tema, tuve la oportunidad de vivir en las zonas indígenas y vi el trato tan diferente que dan familias como los Yekuana, Los Añu, Los Motilones y los Yukpas, a las personas mayores.

También creo que además de los procesos comentados arriba, también hay una visión individual y muy particular que posee cada individuo, sobre la soledad. Y en realidad, tuve la oportunidad, de ver cuando era muchacho a personas de la tercera edad, disfrutar de la soledad y no solamente la disfrutaban, sino que defendían su proceso de pasar tiempo solos. Eso lo vi más que todo, con los frailes capuchinos y varias hermanas religiosas.

Es decir, además de los puntos sociales comentados arriba, también hay puntos individuales y visiones del mundo, con las que nos encontramos en estos procesos de la vejez y la soledad que ella conlleva en algunas ocasiones.

Sin embargo, reconozco muy bien, que en las sociedades occidentales y más con los antivalores actuales que corren a nuestras comunidades, la soledad de las personas mayores se hace un hecho patente, más cuando la sociedad a nivel político y económico los ve como un gasto social y como un estorbo, llegando a su deshumanización por ciertos sectores, sobre todo los de la llamada derecha radical, que se refieren a ellos como un gasto social y un lastre a cargar, como se pudo ver en el discurso de Milei, el domingo pasado en España.

En fin, la problemática del adulto mayor, grosso modo, pasa por unas concepciones culturales, sociales, antropológicas, políticas y personales. Lo que en sí, lo define como un problema grande y complejo, del cual se podría hacer un libro con estudios de casos y más.

Pero para no hacer más largo el tema, vayamos a las preguntas que nos propone la iniciativa.

• ¿Cómo propondrías tú que los adultos mayores a tu alrededor puedan aceptar y gestionar esta etapa, dándole la valoración correcta a la misma?

Ya que la pregunta nos habla de los adultos mayores a nuestro alrededor, me tomaré el atrevimiento de hablar de mi propia experiencia.

En mi caso, mi madre tiene setenta y seis años de edad, y espero que viva muchos más. Y la realidad es que en ciertos momentos ha sido muy difícil, ya que el mundo que ella conoció, con cierto tipo de valores y condiciones, está muriendo y el nuevo mundo al que se enfrenta, muchas veces cambia tan rápido, que hasta uno mismo se sorprende.

Qué hago yo con los viejos, lo primero es tratar de que se sientan activos y productivos, así que mi mamá ahora está dedicada a la costura, va a clases de costura y manualidades, además la animo a tener un grupo de amigas y aunque hay veces que me da miedo, debido a que la veo frágil comparada a como era años atrás, le pido que salga con sus amigas y sus amigos.

Me siento con ella a explicarle como usar la tablet y de hecho ahora es una abuela cibernauta. Otra de las cosas que hago, es pasar por lo menos dos horas con ella al día, sea viendo televisión, leyendo, o haciendo cualquier actividad.

También intento quitarle cargas diarias, es decir, pongo a todo el mundo que ayude con la limpieza, con la cocina y con otras cosas, para que ella le dedique tiempo a lo que le gusta, además valoro positivamente todo lo que hace y la estimulo a que continúe haciendo cosas.

Ahora, en vez de yo ir solo al mercado, dejo que me acompañe, la acompaño y le dedico y le respeto su tiempo, valorándola a cada instante. Y trato de hacer lo mismo con el viejo.

A veces cuesta, con el trabajo, la pareja y otras cosas que le quitan el tiempo a uno, pero si algo aprendí es a valorar las cosas reales y darle importancia lo que realmente lo tiene.

En fin, es dedicarles tiempo, escucharlos, hacerles sentir lo importante que son para nosotros, no dejar que se sientan una carga por los conceptos que escuchan en la televisión, hacerlos reír y darles la mayor cantidad de alegría que podamos, desde la forma en que le decimos buenos días, hasta cuando le llevamos un dulce.

• ¿Qué consejos podrías darnos para combatir la soledad en los abuelos que nos rodean?

Si nuestros abuelos, padres y amigos mayores se sienten solos, hay que enseñarles a aprovechar las oportunidades que nos da la vida, que van desde los clubes de abuelos, hasta las clases de ajedrez y los equipos de cartas.

En mi caso particular, les busqué actividades, muchas veces inventé problemas, para darles responsabilidades, eso hizo que se sintieran útiles, importantes y los ayudó a compartir.

Para finalizar comento una historia de una persona muy allegada a mí. Su abuela estaba en cama, estaba deprimida, ella, no le conseguía mucho sentido a la vida y le molestaba tener que pedir dinero, cuando ella crio sola a sus hijos.

Un día, hablando con ella, me contó, mucho de lo que había hecho en sus setenta y dos años, y de lo mal que se sentía siendo dependiente a esta edad. Yo, después de escucharla, le dije que había una solución para que ella pudiera producir.

Después de decirle eso, tuve que visitarla a diario durante dos semanas, y hay le explique, junto con su nieta, como usar una PC vieja, que la puse a funcionar con Linux, le enseñe como usar las páginas rusas para generar rublos y como cambiar los rublos a bolívares.

Ahora la señora Adela, pasa sus días trabajando en las páginas rusas, además va al club de abuelos y ya no está triste, ni deprimidas, ahora se paga sus remedios ella misma con su pensión, su jubilación y lo que gana en rublos y ahora hasta me ha ensañado un ar de cosas de las nuevas actualizaciones de algunas páginas.

Eso es lo que se necesita a mi criterio, darles valor, escucharlos, atenderlos, darles algo de tiempo y darle una pequeña parte del amor, el tiempo y los sacrificios que ellos dieron por nosotros.

Gracias por leerme.