Mi mensaje en Spanish Freewrite. ESP-ENG

Muchos años atrás, existía un pequeño pueblo que estaba rodeado por gigantescas montañas. La Cordillera de Los Andes es conocida por ser la más larga del planeta y porque encierra majestuosos parajes que aún son desconocidos para la gente.

Como no conocían toda la zona, cada año se organizaba una expedición; Esta vez, fue una organizada por un grupo de jóvenes que deseaban que sus nombres figuraran en los nuevos mapas que se harían y poder decir orgullosos que habían explorado una zona que nadie había frecuentado antes: Una extraña formación rocosa que emergía de las profundidades, atraía toda su atención, y ese era el lugar al que irían.

Los valientes jóvenes entraron en un espeso bosque que antecedía a la zona rocosa a la que irían; Solo el líder, la persona que va adelante del grupo, saca de una mochila de cuero un viejo y arrugado mapa, cuyas indicaciones cotejaban con las leyendas de los viejos sabios que los antecedieron cuando fueron a explorar otras partes.

Mientras caminaban escuchaban el canto de diferentes aves, un canto que no habían escuchado antes, acompañados por el crujir de las ramas secas que pisaban al andar; La espesa vegetación que hacía del camino un lugar sombrío, era compensada por la belleza indomable de aquel lugar. El olor a tierra mojada, les traían muchos recuerdos de la infancia.

Fuente: Pixabay

Después de muchas horas de sinuosos caminos, lograron salir del bosque para encontrarse con un paisaje totalmente nuevo para ellos. Una formación rocosa muy extraña emergía ante sus ojos llenándolos de asombro que al mismo tiempo quedando maravillados de la imponente vista que estaba ante ellos. No había forma de que humano alguno pudiera tallar casi perfectamente esa torre de piedras que se erigía ante ellos.

— ¡Esto tiene que ser obra de los dioses!, dijo uno del grupo que casi cae de rodillas ante tal esplendor de la naturaleza.

Mientras más se acercaban, observaron que las paredes rocosas tenían extraños grabados que no lograban entender. Los tocaban una y otra vez en busca de sentido, pero todo era en vano. Solo lograban percibir una extraña energía que los hacían sentir como en casa; Los atrapaba, incitándolos a seguir adelante, con respeto y mucho asombro.

Entraron por una gruta estrecha que parecía ser abierta por la misma naturaleza, y una vez dentro, descubrieron innumerables pasajes que llevaban a un lugar más profundo en la montaña... probablemente, al centro de ella.

Mientras hacían su recorrido, comenzaron a escuchar voces, susurros que salían de todos lados, como si de las rocas mismas surgieran; Tal vez eran las voces de los espíritus de sus ancestros que los guiaban en el camino o el mismo espíritu de la montaña los animaba a seguir adelante. Sus lámparas artesanales ardían iluminando el camino solo unos metros.

Muchas horas transcurrieron desde que entraron a la gruta, la exploraban y se detenían para tallar en un pedazo de cuero el mapa de este nuevo lugar. Al final, concluyeron que todos los pasajes conducían al un mismo lugar, y fue cuando decidieron llegar hasta él.

En medio de la montaña, se había formado una cúpula llena de pequeños espeleotemas, y en el centro, una estalagmita como de 1.5 metros de altura; Encima de ella se encontraba incrustado un cristal, que al recibir la luz de las lámparas, destelló en infinitos colores. Curiosos por tan enigmática belleza, cada uno de ellos tocó la gema, la cual comenzó a brillar, inundando el lugar con una hermosa luz blanca, y al envolver a cada uno de los jóvenes, se sintieron conectados con el espíritu de la montaña.

Fue un momento mágico y único en sus vidas hacer tal descubrimiento y decidieron que todos tenían que saber y vivir también esa experiencia.

Al día siguiente, cuando regresaron al pueblo, comenzaron a contar las maravillas que habían vivido. Unos creyeron... otros no, pero quien se acercaba a ellos, podía sentir algo totalmente extraño, porque, de una manera asombrosa, recibieron facultades y un profundo conocimiento de la naturaleza. Ellos se habían convertido en guardianes sin saberlo, para proteger los misterios de la montaña.

Con el paso del tiempo, esa historia se convirtió en una leyenda y se extendió por muchos lugares; Muchos aventureros, con la esperanza de tener la gema en sus manos, se adentraban en el espeso bosque, pero solamente aquellos que tenían un corazón puro, podían encontrar el camino, descifrar los secretos de la naturaleza y recibir los regalos que esta otorgaba.

Solo aquellos que tienen un corazón puro, verán las cosas como realmente son.