_{Escrito Escuchando la Canción: Billie Eilish - The end of the world. Al parecer es hora de tocar con mis manos el piano, ese que tanto quiero sentir en la expresión más hermosa de esta sinfonía que no para de sentirse propiamente en estas circunstancias. Me he despegado de mi tiempo para apreciar la emoción de plasmar esto que soy en esta morada.}

El jardín es como una silueta muy diáfana, es que la llovizna que cayó antier fue como un engreído terremoto que no me permitiría pensar, ¿qué voy a pensar? De qué manera puedo afrontar lo inevitable sin que el tiempo se coagule en mis propios traumas y pavores dolientes.

–¿En qué lugar me encuentro? Es que en sí mismos los tabiques están pintados de color blanco.

–¿Recuerdas?

Ayudadme, ayudadme a comprender lo que los pelos de mi piel no permiten en esta broma insana y arenosa. ¿Por qué? Parece que tomar la guadaña en aquella ocasión y rasgar su cuello hasta que se desprendiera su cabeza de su efímero cuerpo, no sería suficiente para evitar el surgimiento de este criterio incesante o más bien nebuloso que me aprisiona.

–¿Quiénes nos están aprisionando?

–Somos un tejido de almas melancólicas

Uno, cinco, setenta, y cien, fueron alguno de los números que pude ver desde esta prisión donde soy prisionera, ¿redundante? Sí, es que esto es un maleficio que se ha teñido de un rojo incesante para provocar una irrealidad incomprensible en cada uno de los posicionamientos de tu mente.

–Un infinito inmaterial se ha empezado a deleitar.

El reloj de arena se ha plasmado, ¿quién lo ha provocado? Evitadme, obviadme o ayudadme a enfrentar esto que soy yo en sí misma.

El frío no se puede sentir, alguien ha colocado una bandeja con una sopa por la rendija de la puerta, ¿soy probablemente una bestia? Ni cubiertos pusieron para poder comerla. ¿En qué siglo estoy? Al parecer vivo en el desprendimiento de una sociedad mortífera, es que las alas se han caído desde aquel día que me tiraron y convirtieron en mierda.

–¿Mierda? Sí, eso que se conjuga como excremento del más pútrido.

¿Quién es el culpable de este mortal intervalo expresivo, y sin decoro que me ha tocado afrontar? La respuesta está asociada al mal de la humanidad, ¿cuál mal? Pronunciaré, y escribiré expresamente la respuesta mientras que el frío se aglutina en el rincón de lo que veo como una celda: –“DINERO”–, lo escribo en mayúsculas, porque solamente estoy viviendo un mal estrecho que me depura y me extirpa la libertad.

¿Sin sentidos? No, recuerde que las motivaciones de todo esto es obstruir.

En este punto, antes que los grilletes se entablaran en mis manos solía mirar la playa, sentir el aroma y nadar junto a las olas del mar. La playa es tan hermosa, ¡extraño ese sentimiento pasional!

He comenzado a gritar: –Meretrices, ¡dejadme salir!

–¡Dejadme salir!

–¡Dejadme salir!

–¡Dejadme salir!

El tono de voz era más fuerte cada vez que reiteraba cada queja, sí, esas que esgrimía un alma melancólica. Es que los aforismos no se pueden tocar ahora, están distantes y yo solamente soy la hoja de papel que se puede permear.

_{Lilartsy || Pexels}

Yo misma provoqué mi malestar y la reprimenda nuevamente, es que me gustaba llamar la atención, ¿por qué debo gritar? Únicamente quiero salir de aquí. La carcelera ha llegado, trae el garrote en la mano, y es tan mortal, pero junto a ella están también los orcos que le acompañan para paralizar mi sinfonía, ¿cuántos son? Cuatro robustos y obesos, la grasa como también la violencia se hizo sentir.

–¿Por qué a mí?

–¡Me quiero ir!

–¡No deseo estar aquí!

–Por favor, ¡por favor no lo hagan!

Parece que la aguja está muy afilada, la mujer con una cara de anomalía ha disipado su contenido de manera violenta al inyectar la droga en uno de mis brazos. ¡Un derrame ha ocurrido! Una fuerte lágrima con odio ha salido de uno de mis ojos.

–Una Maldición es la que ese hombre infeliz provocó en mí.

–¿Recuerdan lo que dije con precedencia? El Dinero son los males, y mi insana verdad.

Los párpados se empiezan a cerrar, la vista se ha nublado y la sonrisa en aquellos que me vejan se asciende junto a la propia introspección de la perversidad de las cadenas.

–La mujer entredicha o vesánica, esta es la verdad de lo que soy.

Un recuerdo está viniendo mientras he caído en el sueño profundo de la droga o dopaje que se me ha clavado. Tres fotografías, una era la de mi pequeña bebé Samanta, la otra era de mi esposo Samuel y la última era la de la persona a la que llamaba hermano.

–Las sonrisas se hacen sentir.

Todos están en el patio de la casa, todos nos encontrábamos en ese pequeño lugar y la armonía reinaba, pero un balazo se escuchó en la distancia.

–No, no, no y no, mi pequeña, mi pequeña bebé Samanta.

Los minutos se solidificaron, otro balazo se escuchó y mi amado Samuel cayó. Sus últimas palabras fueron mientras la sangre se aglutinaba en desenfreno por todo el lugar: –Te amo mi único amor.

–¿Quién es el malvado?

La pistola estaba en su mano, y la sonrisa mortuoria le hacía ver como un bárbaro amante de la lobreguez. Dio un paso, dio el segundo y se acercó mientras que en mis brazos está mi pequeña bebé.

–Lágrimas, lágrimas por doquier.

–Anómalo.

–Crueldad.

–Barbarie.

Mi hermano se acercó, me tomó del cabello y me comenzó a arrastrar. Un llanto era lo que se escuchaba en conjunción de mi odio hacia él. Miraba y forcejeaba para volver con ellos, pero, pero esto no es aplicable para un objeto que ahora no debe sentir.

–Cállate, hoy solo vivirás como la esclava que siempre me debe seguir.

Desde ese día, un chaleco de fuerza de tono blanco recubre mi cuerpo y las paredes blancas es lo único que me rodea, ¡he despertado una vez más! Mis pies y mis manos están amarrados como si todo lo que me rodea fueran cadenas.

–Mortal, no se puede evitar.

Tengo miedo una vez más, la puerta se ha comenzado a abrir, no es la enfermera la que está entrando; sino más bien, un compendio de policías que aprisionaron al criminal. ¿Confesión? No, el cobarde se envenenó y me robó 10 años de libertad solo por la herencia de mi papá.

Existe un motivo para continuar a pesar de vivir tan mortífera verdad, es momento de velar a las dos personas de aquellas fotografías que la avaricia apartó de manera salvaje de mi corazón sin ningún tipo de piedad.

Hoy me toca continuar con un alma quebrada y
las riendas de una nueva oportunidad donde
Olivia debe despertar.

_{Joe Green || Unsplash}

_{Written while listening to the song: Billie Eilish - The end of the world. It seems it is time to play with my hands the piano, the one I want to feel so much in the most beautiful expression of this symphony that does not stop feeling properly in these circumstances. I have detached myself from my time to appreciate the emotion of capturing what I am in this abode.}

The garden is like a very diaphanous silhouette, it's just that the drizzle that fell the day before yesterday was like a smug earthquake that would not allow me to think, what am I going to think? How can I face the inevitable without time clotting in my own traumas and aching dreads.

"Where do I find myself? It is that the partitions themselves are painted white."

"Remember?"

Help me, help me to understand what the hairs of my skin do not allow in this insane and gritty joke. why? It seems that taking the scythe on that occasion and tearing its neck until its head was detached from its ephemeral body, would not be enough to prevent the emergence of this incessant or rather nebulous criterion that imprisons me.

"Who are imprisoning us?"

"We are a tissue of melancholic souls."

One, five, seventy, and one hundred, were some of the numbers I could see from this prison where I am imprisoned, redundant? Yes, it's that this is an evil spell that has been dyed incessantly red to provoke an incomprehensible unreality in each of your mind's positionings.

"An immaterial infinity has begun to delight."

The hourglass has taken shape, who has provoked it? Avoid me, obviate me or help me to face this that is me in itself.

The cold can't be felt, someone has placed a tray of soup through the crack in the door, am I probably a beast? They didn't even put cutlery so I could eat it. What century am I in? Apparently I live in the detachment of a deadly society, it's just that the wings have fallen off since that day they threw me away and turned me into shit.

"Shit? Yes, that which is conjugated as excrement of the most putrid."

Who is to blame for this deadly expressive, undecorated interval I've had to face? The answer is associated with the evil of mankind, which evil? I will pronounce, and expressly write the answer while the cold clusters in the corner of what I see as a cell: "MONEY", I write it in capital letters, because I am only living a narrow evil that purifies me and extirpates my freedom.

No sense? No, remember that the motivations of all this is to obstruct.

Before the shackles were put on my hands I used to look at the beach, smell the scent and swim with the waves of the sea. The beach is so beautiful, I miss that passionate feeling!

I have started to shout: "Meretrices, let me out!"

"Let me out!"

"Let me out!"

"Let me out!"

The tone of voice was louder each time I reiterated each complaint, yes, those wielded by a melancholic soul. It is that the aphorisms cannot be touched now, they are distant and I am only the sheet of paper that can be permeated.

_{Lilartsy || Pexels}

I myself provoked my discomfort and the reprimand again, it is that I liked to call attention to myself, why should I shout? I just want to get out of here. The jailer has arrived, she brings the club in her hand, and she is so deadly, but next to her are also the orcs that accompany her to paralyze my symphony, how many are they? Four stout and obese, fat as well as violence made itself felt.

"Why me?"

"I want to go!"

"I don't want to be here!"

"Please, please, please don't do this!"

It seems that the needle is very sharp, the woman with an anomaly face has dissipated its contents violently by injecting the drug into one of my arms. A spill has occurred! A strong tear with hatred has come out of one of my eyes.

"A Curse is what that unhappy man provoked in me."

"Remember what I said before? Money is the evils, and my unwholesome truth."

The eyelids begin to close, the sight has clouded, and the smile on those who vex me rises along with the very introspection of the perversity of the chains.

"The woman in question or vesanic, this is the truth of what I am."

A memory is coming as I have fallen into the deep sleep of the drug or doping that has stuck me. Three photographs, one was of my little baby Samantha, the other was of my husband Samuel and the last was of the person I called brother.

"Smiles make themselves felt."

Everyone is in the backyard of the house, we were all in that small place and harmony reigned, but a gunshot was heard in the distance.

"No, no, no, no and no, my little one, my little baby Samantha."

The minutes solidified, another bullet rang out and my beloved Samuel fell. His last words were as the blood rushed wildly all over the place: "I love you my only love."

"Who is the evil one?"

The gun was in his hand, and the deathly grin made him look like a barbaric lover of gloom. He took one step, took the second and came closer while in my arms is my little baby.

"Tears, tears everywhere."

"Anomalous."

"Cruelty."

"Barbarism."

My brother came up to me, grabbed me by the hair and began to drag me away. A cry was what could be heard in conjunction with my hatred for him. I watched and struggled to get back to them, but, but this is not applicable for an object that now must not feel.

"Shut up, today you will only live as the slave who must always follow me."

Since that day, a white-toned straitjacket covers my body and white walls is the only thing that surrounds me, I have awakened once again! My feet and hands are bound as if everything around me were chains.

"Deadly, it can't be helped."

I am afraid once again, the door has begun to open, it is not the nurse who is entering; but rather, a compendium of policemen who imprisoned the criminal. Confession? No, the coward poisoned himself and robbed me of 10 years of freedom just for my dad's inheritance.

There is a reason to continue in spite of living such a deadly truth, it is time to watch over the two people in those photographs that greed savagely took away from my heart without any mercy.

Today it is my turn to carry on with a broken soul and
the reins of a new opportunity where
Olivia must awaken.

_{Joe Green || Unsplash}

Utilicé la imagen de Sinitta Leunen para diseñar el separador (La fuente está debidamente identificada).