La euforia atraviesa nuestra vida y nuestros sentimientos,además nuestro estado emocional se comporta de una forma extravagante, es una máxima felicidad que se siente cuando estamos en estos momentos que no logramos diferenciar de la verdadera felicidad, este sentimiento es bastante fácil de sentirlo, pero pocas veces de diferencia, es por eso que cuando está presente lo confundimos mucho y no logramos ver cuál es quien pero cuando finaliza es cuando sabemos de qué se trata. En la vida las personas pasan por estos episodios de euforia, principalmente cuando su alegría se encuentra desbordada, lo podemos atribuir a momentos fascinantes cómo es el caso de encontrarse con algún familiar que tenían tiempo sin ver, cuando estamos en alguna reunión y está sale de modo positivo, además lo podemos relacionar con el hecho de la educación cuando salimos bien en un examen que creíamos perdidos, finalmente cuando podemos alzar la copa de la victoria y seguir en la vida, en esos momentos nuestro cuerpo experimenta una sensación de sudoración increíble y nos hace pensar y actuar de otra mejor forma y más alegre.

Muchas son las fases en la que la euforia se hace presente, es por eso que nosotros como seres humanos estamos predeterminado a usar esta euforia en momentos únicos de la vida, pero particularmente la alegría es su principal atractivo, y es por eso que la notamos rápidamente. En lo personal me he sentido eufórica más que todo cuando recibo noticias que me ponen llena de alegría y mi cuerpo así lo demuestra ya que brinco, camino rápido, mi sonrisa está de tramo a tramo y mi voz se vuelve un poco más fuerte al término de gritar de amor por todo el mundo, abrazo a las personas y doy gracias a Dios por lo que está sucediendo, la euforia la reflejo también cunado logró aprobar algo que creía que era difícil pero que finalmente lo hago realidad, la felicidad no entra en mi pecho y lo doy a demostrar, en mi persona soy bastante eufórica ya que me emociono con cualquier cosa que me da alegría.