Me considero una persona que en su totalidad le gusta que las cosas le salgan a la perfección, pero también he entendido que eso no existe ya que no hay nada perfecto en la vida, siempre hay algo que tiene un margen de error y esas cosas se deben de aceptar, anteriormente no lo veía desde de punto de vista, pero hoy en la actualidad, y con un poco más de experiencia siento que es así, es por eso que hoy en día todo esto ha cambiado y veo las cosas desde otro punto de vista. Siempre me ha gustado que mi trabajo resalte entre todos los demás y que se vea como algo limpio e impecable, pero también entiendo que esto no puede llegar a cumplirse de un todo ya que como dije anteriormente existen márgenes de errores que lo hacen deficiente o incluso peores para otras personas, hoy en día he mantenido bajo custodia ese tipo de perfeccionismo que traía desde hace tiempo, hoy en día me gusta escuchar opiniones de los demás y darle la libertad de poder integrarse a mí vida, discutir y editar cualquier cosa que sea conveniente para el beneficio de ambos.

El perfeccionismo suele tener dos caras, tanto la negativa como la positiva, pero mayormente se maneja la negativa ya que la contradicción que siempre tenemos ante las cosas que nos hacen barrera en la vida, es por eso que esto se vuelve tedioso para nosotros ya que esto va relacionado directamente a la frustración que sentimos cuando algo no nos sale como queremos, pero también lo podemos ver del lado positivo ya que se puede manejar de ambas caras. Siempre es positivo cuando no lo llevamos al exceso, sí no más bien cuando tratamos de manejarlo sobre la marcha y ver los contras y pros que esto nos beneficia en este perfeccionismo que tienen las personas, pero mayormente en mi caso personal ya que estoy hablando de mi experiencia, cuando la vida se enfrenta ante mí de una forma que considero no es la correcta, siempre trato de indagar y buscar las mejores soluciones para no caer en el perfeccionismo y a su vez estos afecte mi cuerpo, mi mente y mi salud emocional.