Son muchos los momentos buenos que tengo con mi hijo, como tal es el caso de este lunes cuando en compañía de mi pareja y mi hijo nos pusimos a jugar la gallinita ciega, algo que a mi hijo le encanta y terminé jugando con él, a pesar de estar mal con mi cuerpo pero aún así quise disfrutar ese momento, después nos pusimos a jugar el escondite, pero mi hijo es un niño que no le gusta perder y terminamos por jugar rápidamente porque se molestó, aún así tuve que hablar con él y decirle que hay que perder y también ganar, no solo es ganar y así fue que medio entendió lo que le quise decir. Mi hijo es un niño que disfruta mucho hacer actividades al aire libre, le gusta correr y siempre anda brincando es por eso que cuando tengo un chance para jugar me gusta hacerlo porque esto lo hace muy feliz, siempre apartó el trabajo para dedicar un tiempo a Gael, los momentos los creamos nosotros desde la imaginación y el amor.

Todos estos días hemos tenidos días buenos en cuanto a juego ya que todas las tardes mi hijo arma una bodega en su cama y me da dinero que tiene de juguete para que vaya a comprar, eso a él lo pone contento, la única manera que se molesta es cuando no voy muy seguido a su bodega, es cuando agarra y me busca para decirme que va tener que cerrar porque nadie va, en ese momento corro a comprar algo para que esté feliz, ya que siempre ando haciendo cosas en casa pero me gusta dedicar tiempo a él. Para mí cada momento es único, aunque a veces me sienta cansada de las cosas, siempre tengo un momento para mi hijo ya que no tiene con quién jugar, entonces me toca hacer de todo para verlo feliz, a mi niño le gusta atesorar momentos en familia, quien lo conoce saber lo importante que son sus abuelos maternos y del corazón con él, le gusta salir y compartir con sus amigos, a veces me siento mal cuando no doy permiso ya que ando ocupada y no me gusta tenerlo fuera sin mi supervisión, además a veces esta enfermo y no puede.