Tengo mucho miedo.../ I am very scared ... (ESP/ ENG)
Tengo mucho miedo...
Tengo miedo que quedemos incomunicados: que un día me despierte y las redes sociales hayan desaparecido, como desaparecieron los canales de televisión privados, los periódicos y las emisoras de radios. Tengo miedo que nos autocensuremos para no ser perjudicados: “No digas eso porque te van a llevar preso”, “No pienses así porque te va a caer el gobierno”. Tengo miedo que nos hayan inyectado el miedo y no nos hayamos dado cuenta.
Tengo miedo que así como anularon los pasaportes de algunos venezolanos y les han prohibido la salida, Venezuela se convierta en un país donde nadie pueda salir. Cárcel país, país sin puertas ni ventanas, país jaula. Que tengamos que crear balsas de cartón y latón para huir por el mar Caribe o desertar nadando las frías aguas que nos separan de Curazao y Trinidad y Tobago. Tengo miedo de no haber aprendido a nadar y ser yo la que me quede varada en la orilla.
Tengo miedo que nos conformemos con tres días a la semana sin luz y dos días sin agua. Que nos quiten el internet y nos dosifiquen la comida. Tengo miedo a que nos alegremos con los bonos y no peleemos por un aumento de sueldo. Que creamos que ser rico es malo y no trabajar es bueno.
Tengo miedo que la batalla que estamos librando en este momento quede como quedaron las otras batallas: en represión, muerte y cansancio. Tengo miedo que me roben la esperanza, la fe de ver nuevamente la Venezuela que tuve y que perdí, como una niña pierde a su madre: sin darse cuenta.
Todas las imágenes son de mi galería personal, tomadas con la cámara de mi celular Tecno Spark Go2022 y el texto fue traducido en Deepl.
HASTA UNA PRÓXIMA OPORTUNIDAD, AMIGOS
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I am very scared ...
Although I don't want to and it is hard for me to admit it, at this moment of crisis in my country, Venezuela, I am very afraid. I am afraid of leaving my house and that the police will stop me, ask for my ID card and kidnap me. I am afraid that in an arbitrary way, the national guard will ask me for my cell phone and "sow" reasons to arrest me. I am afraid of the whatsaap group of the neighborhood and my neighbors, because I do not know who is "the toad", the "bringer", the one who will sell me, as Judas Iscariot did with Jesus, not for 30 silver coins, but for a voucher or a bag of food.
I am afraid that we will be cut off: that one day I will wake up and the networks will have disappeared, just as the private television channels, newspapers and radio stations have disappeared. I am afraid that we will censor ourselves so as not to be harmed: "Don't say that because they will take you to jail", "Don't think like that because the government will bring you down". I am afraid that we have been injected with fear and we have not realized it.
I am afraid that just as they annulled the passports of some Venezuelans and have forbidden them to leave, Venezuela will become a country where no one can leave. A prison country, a country without doors or windows, a cage country. May we have to create rafts of cardboard and brass to flee across the Caribbean Sea or swim the cold waters that separate us from Curacao and Trinidad and Tobago. I am afraid that I have not learned to swim and that I will be the one stranded on the shore.
I am afraid that I will never see my brother again, nor my nephews and nieces, nor my friends who are outside. That the way back will be erased and they will no longer want to or be able to return home. I am afraid that the country will be more alone than a broken Russian roulette wheel and that even hope will give us farewell.
I am afraid that we will settle for three days a week without electricity and two days without water. That they will take away our internet and dose us with food. I am afraid that we will be happy with bonuses and not fight for a raise. That we believe that being rich is bad and not working is good.
I am afraid that the battle we are fighting right now will end up like the other battles: in repression, death and exhaustion. I am afraid that they will steal my hope, my faith to see again the Venezuela that I had and that I lost, like a child loses her mother: without realizing it.
It is valid to be afraid, I think, and I believe that writing about my fear is less torturous than feeling it. That is why I give myself the freedom to write it here, no longer afraid of being silenced and not being heard, no longer afraid of being imprisoned by what I feel and say. My only desire is to unburden myself so that this fear does not nest in me, to transmute it, to accept the uncertainty and especially to accept the times of God and understand that each process takes time: you have to be patient, to breathe. Venezuela will soon be free. Amen, amen and amen.
Hay muchas razones para tener miedo, como bien expresas en tu artículo lleno de una gran emotividad y claridad. Si bien no hay que dejar dominarse por él, tampoco debemos desecharlo, pues nos mantiene alertas, pendientes de las amenazas y peligros, y entonces más precavidos y atentos. La libertad, la justicia, el bienestar del pueblo venezolano ha de llegar. Un abrazo, @nancybriti1.
Ojalá, vivamos para celebrar ese momento, @josemalavem! Abrazos
Es normal tener miedo y sentir que todo se viene abajo pero no perdamos la fé.
Así es: hay que normalizar aceptar que no estamos bien, pero que si hablamos de nuestra situación, tal vez, tal vez, podamos superar el mal trago. Saludos
Escribir es una de las mejores formas de enfrentar los miedos. Lamento mucho la situación de Venezuela. Ojalá empiece pronto una nueva etapa. Saludos!
Qué Dios escuche tus palabras. Muchas gracias por tus deseos y tu comentario! Saludos
Bendiciones desde el lejano Oriente!
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Muchas gracias por vuestro apoyo, amigos
Sólo te diré que el miedo no es de Dios, y hago hincapié en ello porque muestras muchas fotos con el rosario en la mano. Y sí, son tiempos de incertidumbre, se entiende que uno no sabe lo que va a pasar ni cuando sucederá lo que queremos que suceda, pero el secreto está en prevalecer en la oración y confiar en Dios.
Yo siento algo distinto en el ambiente, y aunque entiendo perfectamente tu miedo, (porque mi mamá está igual que tu, fue miembro de mesa y está asustada de que se la lleven presa si sale, aunque sólo fue testigo voluntario, está asustada), pero te digo que no hay razón para vivir así con ese miedo en el corazón.
Mi consejo, deja de ver tantas noticias, deja de agarrarle la papa caliente al gobierno y empieza a hacer actividades que te llenen de verdad, que te hagan sentir tranquila. Desconéctate un rato de las redes sociales y mira alguna película o serie que te haga reir mucho. Enfoca tu mente en el aquí y el ahora. El ayer es historia, mañana un misterio y hoy es un regalo, por eso se llama presente. Animo que la lucha aun no acaba y sólo nos queda esperar. Un abrazo, espero que te sientas mejor pronto. 💕
Muchas gracias por tus palabras y tu consejo. Creo que en el último párrafo ¨"oriento" mi miedo, en escribir sobre él y muy especialmente, en soltar y dejar todo en manos de Dios. A veces uno puede controlar la mente, pero la piel, esa tiene voluntad propia y se estremece, se enfría o se pone caliente. Tengamos fe que al final el bien saldrá ganado!! Amén, amén y amén