Fiction: Waiting for tomorrow/ A la espera del mañana (Eng/ Esp)
Resigned to that inertia, the majority remained in the squares between trivial discussions, nothing deep, or distracted on the sofa of those houses, about to fall, watching on television, like automatons, an old program, in black and white, that was repeated over and over again. The only sign they had had to know that time was passing was the rising and setting of the sun, but for years the sun had disappeared from those lands and a thick darkness had left most of those settlers with visual and even orientation problems:
"Are we going forward or backward?" -Old Carpio would ask his son from time to time.
"I think we have been moving in circles for a while now: we are not moving forward, but we are not going backwards either," answered Asdrubal intelligently, but without really knowing what he was saying.
It was the same with the radio and the only newspaper that was printed: the same news appeared daily, over and over again, as if it were new news.
"I was told that it was around here that tomorrow was lost",_ he asked, putting his knapsack aside.
"Tomorrow? Ah, gee, with this darkness sometimes things happen and nobody realizes they happened," said old Carpio, who was one of the most talkative.
"I've been looking for him for a long time and they told me he got lost around here," said the man, looking around.
"If you tell us what he looks like, maybe we can tell you if we have seen him," said Asdrubal, who was one of the most curious.
"Tomorrow is full of progress and is very bright. It does not go unnoticed, because wherever it passes it brings hope". -said the newcomer without being able to explain much.
All the inhabitants looked at each other and looked at that darkness that seemed like a panther on the prowl:
"Well, we haven't seen anything clear around here for a long time," said a woman who everyone thought was mute.
"Wherever she has passed she has left a trail that smells like flowers and leaves the sensation of having an empty page in front of her". -said the man hesitantly. Faced with the denial of the villagers, he took his backpack and left as he arrived: without anyone noticing.
"We all saw him when he appeared and asked very confidently: "Did tomorrow pass this way?" -said old Carpio, and everyone nodded their heads, satisfied with the story. Since nothing was happening in that town, that was considered the news of the century: the arrival of the man asking about tomorrow. That unexpected visit made them question what appeared in the newspaper and on the radio:
"How come they don't talk about this significant visit?" -Asdrubal asked in the new meetings they held about all this. In these meetings, the villagers had agreed to divide into groups to be attentive to the arrival of tomorrow and not let it get lost again.
"If it happens again!" -said, without much hope, the woman who once thought she was mute.
And so they did, every day, the people no longer stood chatting in the squares, but they sat there waiting for tomorrow.
"They say it brings light," said Carpio, crying like a child, "It must be good to see all this illuminated again.
The people also nodded, moved by the probable wonders. Then, the others inferred:
"Maybe the cars will start moving and the clocks will start ticking".
"Maybe there will be more food because the sun will be good for the crops," said another, and so they spent long days talking about the differences that tomorrow would bring.
When everyone was silent, expectant, in that eternal night, in front of the immensity, they could hear the great emptiness of that place and the villagers tried to catch a tiny movement, just a touch, among the leaves of the trees that would warn them that tomorrow was coming, but no. They could not.
All images are free of charge and the text is my own, translated in Deepl
Thank you for reading and commenting. Until a future reading, friends
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A la espera del mañana
Aunque parecía surrealista, nadie se extrañaba, porque a todos les resultaba familiar, que todos los relojes estuvieran detenidos. Como detenidos estaban los autos, las fábricas, hasta el aire se había escondido en aquel pueblo invadido por la desolación y la desidia.
Resignados a aquella inercia, la mayoría permanecía en las plazas entre discusiones triviales, nada profundas, o distraídos en el sofá de aquellas casas, a punto de caer, mirando en la televisión, como autómatas, un programa antiguo, en blanco y negro, que se repetía una y otra vez. La única señal que habían tenido para saber que el tiempo transcurría era la entrada y salida del sol, pero desde hacía años el sol había desaparecido de aquellas tierras y una oscuridad espesa había dejado a la mayoría de aquellos pobladores con problemas visuales y hasta de orientación:
_¿Vamos hacia delante o hacia atrás? –le preguntaba el viejo Carpio de vez en cuando a su hijo.
_Creo que desde hace rato nos estamos moviendo en círculos: no estamos avanzando, pero tampoco estamos retrocediendo, respondía Asdrúbal de manera inteligente, pero sin saber mucho qué significaba lo que decía.
Igual ocurría con la radio y con el único periódico que se imprimía: diariamente aparecían las mismas noticias, una y otra vez, como si fueran noticias nuevas.
Pero un día, por casualidad, como ocurre en la mayoría de las historias de los pueblos, apareció un hombre. Nadie supo de dónde venía y cómo había llegado a aquel pueblo oscuro, pero llegó buscando algo:
_Me han dicho que fue por aquí que se perdió el mañana –preguntó dejando su mochila a un lado.
_¿El mañana? Ah, caramba, con esta oscuridad a veces pasan cosas y nadie se da cuenta que pasaron –dijo el viejo Carpio que era uno de los que más hablaba.
_Lo vengo buscando desde hace rato y me dijeron que se perdió por acá –dijo el hombre mirando hacia todos lados.
_Si nos dice cómo es, tal vez podamos decirle si lo hemos visto –aseguró Asdrúbal que era uno de los más curiosos.
_El mañana está lleno de progreso y es muy luminoso. No pasa desapercibido, porque por donde pasa trae esperanza. –dijo el recién llegado sin poder explicar mucho.
Todos los habitantes se miraron entre ellos y miraron aquella oscuridad que parecía una pantera al acecho:
_Bueno, nada claro hemos visto por aquí desde hace mucho tiempo –dijo una mujer que todos creían que era muda.
_Por donde ha pasado ha dejado una estela que huele a flores y deja la sensación de tener frente a sí una página vacía. –expresó el hombre dubitativo. Ante la negación de los pueblerinos, tomó su mochila y se fue como llegó: sin que nadie se diera cuenta.Después de aquella visita, el único tema de conversación en el pueblo era la llegada del hombre y el mañana.
_Todos lo vimos cuando apareció y preguntó muy seguro: ¿por aquí pasó el mañana? –contaba el viejo Carpio y todos asentían con la cabeza, satisfecho del relato. Como en aquel pueblo no pasaba nada, aquella se consideró la noticia del siglo: la llegada del hombre preguntando por el mañana. Aquella visita inesperada les hizo cuestionar lo que aparecía en el periódico y en la radio:
_¿Cómo es que no hablan de esta significativa visita? –preguntaba Asdrúbal en las nuevas reuniones que hacían a propósito de todo esto. En dichas reuniones, los pueblerinos se habían puesto de acuerdo en dividirse por grupos para estar atentos a la llegada del mañana y no dejar que se perdiera nuevamente.
_¡Si es que vuelve a pasar! –dijo, sin mucha esperanza, la mujer que se creyó en algún tiempo que era muda.
Y así hicieron, cada día, la gente ya no se ponía a conversar en las plazas, si no que se apostaba allí a esperar el mañana.
_Dicen que trae luz –expresaba Carpio llorando como un niño –Debe ser bueno volver a ver todo esto iluminado.
La gente asentía también conmovida ante las maravillas probables. Entonces, los otros inferían:
_Tal vez los autos comiencen a moverse y los relojes.
_Tal vez haya más alimento porque el sol será bueno para las cosechas –decía otro y así pasaban largas jornadas hablando de las diferencias que traería el mañana.
Cuando todos guardaban silencio, expectantes, en aquella eterna noche, frente a la inmensidad, oían el gran vacío del aquel lugar y los pueblerinos intentaban captar un ínfimo movimiento, apenas un roce, entre las hojas de los árboles que les avisara que venía el mañana, pero no. No lograban reconocerlo.
Thanks for the support, friends! Greetings and continued success
I loved how you personified tomorrow... It's really creative and I like how the ending left a longing in me...Kudos! The way you incorporated the theme to your short story was ingenious.
Thank you very much for your words. Regards
You're welcome @nancybriti1!
An interesting story, I loved the construction of your words and how you put the word tomorrow into a well meaningful story
Success and best wishes
The great expectation of tomorrow. "Tomorrow" is full of hope for the people. I hope it is ushered in sooner. I am equally anticipating it on their behalf.
¡Felicitaciones!
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El equipo de curación del PROYECTO ENTROPÍA
Hello, @nancybriti1
I liked the way you spun the story. Stopped clocks that reflect the state of a people. The arrival of a mysterious visitor revitalized the dynamics of the people waiting for tomorrow.
Great story.