Thus static, absorbed in what he saw, the child remained for a while, disinterested in everything else around him. Suddenly, with his hands on each side of his head, Liam glued himself to the surface and on the other side, the other one did the same. Liam glued his mouth to the other mouth and it made him laugh. As if talking to himself and laughing to himself, Liam started laughing and mumbling some words stuck to the smooth and shiny surface. After a while, tired, Liam peeled his mouth off the slime-filled sheet and began to move his head from side to side and with his eyes wide open, he said:

"¡¡Ah, ah, ah, ah!!" -as if it were a game between children.

From where she stood, the mother looked tenderly at Liam who had forgotten his surroundings and was enraptured looking at himself in the mirror.

All images are free of charge and the text is my own, translated in Deepl

Thank you for reading and commenting. Until a future reading, friends

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La sorpresa de Liam
Mientras la madre de Liam se arreglaba para salir, bajó al niño al piso alfombrado para que jugara con la pelota y los peluches. Pero cuando Liam estuvo liberado de los brazos de su madre y se miró en el piso, miró la pelota de colores y el oso marrón con desinterés y prefirió gatear rápidamente hasta la otra esquina donde los ojos infantiles veían cosas más interesantes.
En el camino encontró un zapato de tela azul y cuando ya se lo iba a llevar a la boca, la madre saltó hasta donde estaba él y se lo quitó inmediatamente de las manos:
_¿Por qué te vas a llevar eso a la boca, Liam? ¡Eso está sucio! –dijo la madre y tiró el zapato lejos del niño, a un rincón de la habitación; seguidamente tomó el peluche marrón y se lo acercó al niño.
_ ¡Toma! ¡Juega con esto! –le ordenó y siguió arreglándose.
Liam miró el oso inmóvil, luego tocó con sus dedos pequeños uno de los ojos del peluche, haciendo pequeños círculos y presionando fuerte. Así estuvo unos segundos, mientras un hilillo de baba salía de su boca y caía sobre el rostro del juguete; posteriormente tomó la oreja del oso y la mordió. Se entretuvo un rato sintiendo el cosquilleo en las encías sin dientes, pero luego soltó el peluche y siguió gateando por todo el espacio de la habitación buscando algo diferente. Los ojos de la madre lo miraban desde la altura, atentos, como un faro alumbra el barco que navega lentamente sobre las olas.
De repente, en plena exploración de la habitación, Liam se detuvo con los ojos bien abiertos. Su cara de sorpresa, parecía de susto. Se sentó de frente y su pequeño cuerpo se estremeció con extrañeza al mirar fijamente lo que había encontrado. Así estuvo un rato, quieto, sin saber qué hacer, luego volteó a ver la cara de su madre que no hizo el menor movimiento para alejarlo de aquello y después volvió sus ojitos hacia lo que había descubierto. Su mirada maravillada, con sus ojitos como dos platos redondos, era la viva imagen del asombro.
Paralizado por un breve instante, Liam extendió sus manitas regordetas que se movieron en el aire intentando atrapar lo que estaba frente a sus ojos, pero fue imposible: una lámina lisa se lo impedía. Sus manitas arañaban la superficie sin poder asir lo que estaba frente a él.
Después Liam comenzó a emitir sonidos y saltó del susto cuando el otro comenzó también a emitir sonidos. Se iba a poner a llorar, pero vio que el otro también arrugaba la cara como si fuera a llorar también; entonces Liam lo miró fijamente y se quedó mudo. El otro frente a él también quedó mudo.
Así estático, absorto en lo que veía, permaneció el niño por un rato, desinteresando en todo lo demás que lo rodeaba. Súbitamente, con las manos a cada lado, sobre la cabeza, Liam se pegó a la superficie y del otro lado, el otro también hizo lo mismo. Liam pegó su boca a la otra boca y aquello lo hizo reír. Como si hablara solo y se riera solo, Liam comenzó a reír y balbucear algunas palabras pegado a la superficie lisa y brillante. Al rato, cansado, Liam despegó su boca de la lámina llena de baba y comenzó a mover la cabeza de un lado a otro y con los ojos bien abiertos, decía:
_Ah, ah, ah –como si se tratase de un juego entre niños.
Desde donde estaba, la madre miraba con ternura a Liam que se había olvidado del entorno y estaba embelesado mirándose en el espejo.