Abrazar nuestra sombra (Relato y reflexión)
Abrazar nuestra sombra
Estas cualidades la hicieron blanco de halagos y más de uno se atrevió a decir que todas las mujeres debían ser como ella. Su entorno más cercano, familia y amigos, la subieron a un pedestal de valores morales, del cual jamás pudo bajarse, ya que no solo los otros no se lo permitían, sino que ella misma se negaba a despertar ese otro lado no tan "aceptado" por la sociedad. Fue así que la antigua rebeldía de Indira fue olvidada por todos, hasta por ella misma.
Pero es bien sabido que los sentimientos reprimidos no desaparecen, por lo que solo era cuestión de tiempo que ese lado oculto, saliera a flote y causara el caos dentro y fuera de Indira. Y ocurrió años después, cuando Indira se hizo adulta y estaba casada con dos hijos. Por cosas de la vida, Indira conoció a un hombre que le mostró cómo una parte de ella había sido borrada por los otros. Esa otra parte, que la hacía única y diferente, había sido rechazada hasta por ella misma. Al principio Indira no aceptó ante el hombre que ella hubiese reprimido algunos rasgos de su personalidad y solo justificó su cambio a una madurez necesaria.
Pero después, en la intimidad, frente al espejo, Indira lloró y se quitó la máscara: la rebeldía seguía intacta, también su impetuosidad y fogosidad habían crecido con los años. Miró su matrimonio con rabia y a sus hijos con desconsuelo, tenía 50 años y tal vez ya era tarde. Aun así, pidió el divorcio, y como sus hijos ya estaban grandes, se fue a conocer el mundo como siempre había querido. Para los demás, Indira se había vuelto loca, pero para ella solo había experimentado la aceptación y la transformación.
Los seres humanos no somos tan perfectos como quisiéramos ser. Hay en cada uno de nosotros una zona oscura, llena de debilidades y defectos, que a veces nos cuesta reconocer. Esa oscuridad tiene que ver con esas características de nuestra personalidad que no son tan positivas y que ocultamos por miedo, pena e incluso, por negación, ya que a veces decimos y decidimos no poseerlas.
En el caso de Indira fue su rebeldía tan mal vista en las mujeres y esa intensidad sexual tan censurada por los hombres. Pero esas características pueden ser cosas más simples y cotidianas como la envidia, el egoísmo, la avaricia, el miedo, rasgos socialmente inaceptables, porque van en contra de los valores del colectivo.
Imagen de Midjourney
Si miramos a nuestro alrededor podemos encontrar miles de casos de personas frustradas sexualmente que "cambian" de gustos sexuales tardíamente, o personas que desarrollan enfermedades sin justificación aparente o en el peor de los casos, personas que cometen crímenes atroces por cosas estúpidas. En muchos de esos casos, el lado oscuro se fue alimentando con los años y cuando tuvo la oportunidad de salir, ese lado oscuro, cual monstruo, salió con dimensiones peligrosamente descomunales.
Entonces, la idea no es rechazar ese lado oscuro que todos, sin excepción, poseemos. La idea es reconocerlo, aceptarlo e integrarlo, convivir con él en armonía. Ciertamente que ese reconocimiento y esa integración puede ser difícil porque nadie está dispuesto a aceptar que somos seres humanos, normales, comunes y corrientes, con virtudes y defectos, y que no somos perfectos.
Finalmente, debemos conocernos y reconocernos: aceptar cada una de nuestras imperfecciones, fallas, vicios, para saber quiénes somos realmente. Recordemos a Jung: "Lo que niegas te somete, lo que aceptas, te transforma".
Ilustrativa y lograda historia sobre nuestras oscuridades personales, y atinada reflexión a propósito de ella. Saludos, @nancybriti1.
Muy agradecida con vuestro comentario certero y completo, también feliz con vuestro apoyo. Muchas gracias