Mi entrada al concurso observa, piensa y escribe: El robo en Cumanagoto
Buen día amig@s, saludos. Les invito a participar está semana del concurso
El día en que se robaron el agua en Cumanagoto, todos estaban muy angustiados. La población completa no salía de su asombro, creían haberlo visto todo, pero robarse el agua!, que descaro!, para que alguien se atrevería a dejar todo un pueblo sin agua?.
El alcalde comenzó a dar un discurso en mitad de la plaza, con el sol ardiendo y el calor del mediodía pocos podían prestarle atención, "daremos con los culpables y les castigaremos por este cruel hecho", decía empinándose en un banquillo para que todos viesen su regordeta figura.
Atendiendo a sus órdenes, el comisario del pueblo comenzó a hacer las respectivas averiguaciones, dando inicio al interrogatorio a los cuatro sospechosos del delito:
Doña Hortensia la Madame, lideraba la lista de los posibles implicados, seguido de Don Fulgencio el Terrateniente, Diomedes el borracho y Zacarías el bobo del pueblo.
¿Pero qué tenían en común estos particulares habitantes de Cumanagoto, porque fueron señalados de tan vil delito como es robarse el agua del pueblo? Pues muy sencillo, eran las mentes más retorcidas que hubiese conocido humanidad alguna.
Según los habitantes del pueblo, esos cuatro elementos eran culpables de todo los que acontecía: los calores incesantes, la mala cosecha, del rebrote de viruela, del moquillo en las gallinas, y ahora de quitarle al pueblo su vital líquido.
"Comencemos pues, Doña Hortensia, donde estuvo usted pasada las 10 de la noche del día de ayer", pregunto el comisario de manera inquisitiva.
Estaba en el Burdel del pueblo, sirviéndole a usted una cerveza, respondió Doña Hortensia abanicándose con una carpeta de manila.
Ante tal coartada, que el mismo presenció, no le quedo de otra seguir con el siguiente sospechoso, Don Fulgencio "El Terrateniente".
A ver Don Fulgencio, dígame donde se encontraba usted anoche, pasadas las 10 de la noche?.
"Visitando a su mujer tarado!", respondió irritado Don Fulgencio, en ese instante el Comisario colocó su mano en el armamento que portaba en la cintura, cuando recordó que a esa hora, estaba tomando cerveza con el terrateniente y el borracho del pueblo en el burdel de Doña Hortensia.
Eso dejaba a tres de los sospechosos, libres de toda culpa. Cuando procede a interrogar al cuarto sospechoso, Zacarías el bobo del pueblo, este ante la retórica pregunta de donde estaba usted anoche a las 10 p.m, le contesto "estaba con su mujer Sr. Comisario".
Como era de esperar, todos los presentes soltaron la risa, incluyendo al comisario quien le dio un golpecito en la cabeza en gesto de cariño. Entonces si estos cuatro no fueron, entonces quien cometió el delito?, le pregunto el Alcalde con cara de angustiado.
En eso se escuchó un estruendo y comenzó a salir agua nuevamente por la tubería, al parecer de la gobernación hicieron unos trabajos de reparación y olvidaron notificar al Alcalde.
Pasaron los días y los meses en la monótona tranquilidad del pueblo de Cumanagoto, cuando nació el hijo del Comisario, un bebé de tez lozana, cabello amarillo y ojos verdes, igualito al bobo.
"A Lo Bobo, A Lo Bobo En Todo Me Meto Y De Todo Como"
Que creativa amiga, gracias por compartirlo.😊
Muchas gracias por visitarme 😘