A sunset where that same sun falls surrendered in the arms of the night and its wonders. The moon, the stars that, in the middle of the dark, give us brilliance and make our most beautiful feelings of love flow, where we dedicate letters and beautiful feelings to the loved one.

The tender look of a child, full of innocence and sweetness through his eyes and actions. The music that delights our ears and makes life more bearable. Faithful companion of good moments, not so good, but a good company forever.

We waste our time in so many useless and sterile things, that we miss the good, the beautiful, the great things that life has. The simple fact of waking up to a new day and being healthy, being able to walk, to breathe, to see, to taste, to feel. All this is part of the happiness that is in the things that seem to be small but are so fulfilling when we think about them and are grateful for them.

Un atardecer donde ese mismo sol cae rendido en los brazos de la noche y sus maravillas. La luna, las estrellas que, en medio de lo oscuro, nos regalan brillantez y hacen fluir nuestros sentimientos más bonitos de amor, dónde dedicamos letras y sentimientos lindos a la persona amada.

La mirada tierna de un niño, llena de inocencia y dulzura a través de sus ojos y sus acciones. La música que deleita nuestros oídos y hace que la vida sea más llevadera. Compañera fiel de momentos buenos, no tan buenos, pero en definitiva una buena compañía por siempre.

Perdemos el tiempo en tantas cosas inútiles y estériles, que nos perdemos las buenas, las bonitas, las estupendas cosas que tiene la vida. El simple hecho de despertar a un nuevo día y tener salud, poder caminar, respirar, ver, saborear, sentir. Todo eso es parte de la felicidad que hay en las cosas que en apariencia son pequeñas, pero llenan tanto a la hora de pensarlas y agradecerlas.