Ecos de mi duelo a Valentina: Parte II

Al pasar los días, vino la etapa de la mediación, la negociación o mejor dicho la negación ante la pérdida de mi hija Valentina, era un completo juego absurdo, entre mi mente, mi corazón y todo mi ser, se contradecían, una y otra vez, creando realidades paralelas, que tan solo eran pensamientos vagos, que giraban en torno a algo que no dependía de mí, eran todo en vano, jamás nada de eso me la iba a devolver, eran estrategias fallidas, que me daban unas falsas esperanzas, suponer cosas que jamás podían ser ciertas o creer tan solo que nada de esto había pasado, era como engañar a mi cerebro y a mí misma de todo aquello…

Sé que las grietas son partes de ese viaje que me toca pasar, sé que mi corazón llora a gritos y se quiebra cada vez más, pero nada de lo que pueda suponer me la va a devolver, nada que pueda maldecir una y otra vez la traerá de vuelta, es una etapa negación que quizás no le quiero seguir el juego, ya que mi lógica cada día me recuerda la dura realidad, todo se trata sencillamente de un juego absurdo, nada depende de mí, nada me la va a devolver… Tan solo todo me llama a la reflexión y me hace un llamado de consciencia de que recuerde cuánto la amé, que solo debo seguir recordando esas etapas de nuestras vidas...

En ese día tan terrible, tanto para mí como para mi familia, nada lograba consolarme, las palabras de consuelo en su funeral eran algo hueco, vacío y que no me confortaba el alma, eran tan solo sombras que se disipan rápido como el pasar del viento, era una brisa fría, de la cual no quería refugiarme…

Eran palabras sin sonidos: “Fortaleza amiga”, “Puedes contar conmigo”, “Sabes que no estás sola”, “Siento mucho tu pérdida”, “Dios sabe el porqué de las cosas”, “Tan solo confía en la voluntad de Dios”… Palabras como esas fueron y vinieron, en un sinfín de consuelo, que todo se lo llevaba el viento, tan solo era una gota de agua en el desierto, se evaporaban en el aire, nada consolaba mi corazón, mi alma, mi mente, ni mi cuerpo; todo era desgarrador, sentía el gran peso sobre mí, sentía que el mundo me veía como una extraña que lloraba encima de su ataúd sin consuelo…

Era ese dolor de madre que me tatuó desde aquella triste noticia, quería tan solo un simple abrazo sincero, de esos que ofrecen luz, que empezabas a ver destellos a final del túnel, pero ese calor casi que ni logre verlo, producto de mi ceguera de mi alma dolida, no pude diferenciar ese calor, ni entender ese momento…

La depresión se sentó encima de todo mi ser, empezó hacer de las suyas, pues, se asienta con los días con más prontitud en mi alma, se siente todo un mar inmenso, profundo y denso en mi vida, cada día me hundo más, todo es cubierto de sombras amargas, torbellinos turbios, tormentas con ciclos interminables, que me terminan desbastando cada día, donde reviento en llanto, que me ciega, que me oscurece mi alma, no permite que entre la luz… Sencillamente, ya no sé que más hacer...

Con los días los amigos se vuelven extraños, y sin mentira ninguna, los extraños pueden llegar a convertirse en amigos, que te ayudan a sobrellevar tus penas con mucha empatía, que te dan un simple consejo y palmo, que te cubre los regazos de tu alma…

Como me piden y dicen mis conocidos:

No debes llorar más, No la vas a dejar descansar… No entiendo por qué me dicen esto, si no saben por lo que estoy pasando, como si mis lágrimas no fueran más que amor por mi hija, como si mostrar este dolor fuera un error, algo prohibido…

Tan solo sé que mis lágrimas fluyen como el río, que fluyen tan solo por el dolor de perder a mi hija Valentina, son a causa de ese amor incondicional que le tengo como madre, jamás podré olvidarla, así pase una eternidad, porque tan solo ella vive en mí, es fruto de mi vientre, es parte de mi ser y mi amor por ella jamás se apagará, será una llamarada viviente que perdure en el tiempo…

La vida muchas veces es confusa, o mejor dicho la sociedad muchas veces es contradictoria, todo se vuelve un laberinto ajeno, absurdo y anormal, donde el hecho de que llore es mal visto, que no la quiero dejar ir, acaso no la amo para llorarla ante esta terrible perdida, es el amor que le tengo, la amo con todo mi alma y ser… Cómo no llorarla, por el amor de Dios…

Es que no saben lo que es un duelo mi Dios... Tan solo me la pusiste difícil mi Dios... Solo usted sabe por qué de las cosas... Me toca aceptar su voluntad, nada de ello depende de mí...

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ENGLISH

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Echoes of my mourning for Valentina: Part II

As the days went by, came the mediation stage, the negotiation or better said the denial of the loss of my daughter Valentina, it was a complete absurd game, between my mind, my heart and my whole being, they contradicted each other, over and over again, creating parallel realities, which were only vague thoughts, that revolved around something that did not depend on me, they were all in vain, none of it would ever come back to me, they were failed strategies, that gave me false hopes, to suppose things that could never be true or to believe that none of this had ever happened, it was like cheating my brain and myself of all that...

I know that the cracks are part of this journey that I have to go through, I know that my heart cries out and breaks more and more, but nothing that I can suppose is going to bring her back to me, nothing that I can curse over and over again will bring her back, it is a stage of denial that perhaps I do not want to play along with, since my logic reminds me every day of the harsh reality, everything is simply an absurd game, nothing depends on me, nothing is going to bring her back to me? Just everything calls me to reflection and makes me a call of conscience to remember how much I loved her, that I just have to keep remembering those stages of our lives. ..

On that terrible day, both for me and for my family, nothing could comfort me, the words of consolation at her funeral were something hollow, empty and that did not comfort my soul, they were just shadows that dissipate quickly as the passing of the wind, it was a cold breeze, from which I did not want to take refuge ...

They were words without sounds: “Fortitude friend”, ‘You can count on me’, ‘You know you are not alone’, ‘I'm so sorry for your loss’, ‘God knows the why of things’, ‘Just trust in God's will’.... Words like these came and went, in an endless stream of consolation, all carried away by the wind, it was just a drop of water in the desert, they evaporated in the air, nothing consoled my heart, my soul, my mind, my body; everything was heartbreaking, I felt the great weight on me, I felt that the world saw me as a stranger crying over her coffin without consolation?

It was that mother's pain that tattooed me since that sad news, I wanted just a simple sincere hug, one of those that offer light, that you began to see glimpses at the end of the tunnel, but that warmth almost I could not see it, product of my blindness of my aching soul, I could not differentiate that warmth, nor understand that moment ...

Depression sat on top of my whole being, it began to make its own, it settles with the days more quickly in my soul, I feel a huge, deep and dense sea in my life, every day I sink more, everything is covered with bitter shadows, turbid whirlwinds, storms with endless cycles, that end up breaking me every day, where I burst into tears, that blinds me, that darkens my soul, does not allow light to enter... I simply don't know what to do anymore. ..

With the days friends become strangers, and without any lie, strangers can become friends, who help you to bear your sorrows with a lot of empathy, who give you a simple advice and palm, which covers the laps of your soul...

As my acquaintances ask me and tell me:

You must not cry anymore, You will not let her rest... I do not understand why they tell me this, if they do not know what I am going through, as if my tears were nothing more than love for my daughter, as if showing this pain were a mistake, something forbidden....

I only know that my tears flow like a river, that they flow only because of the pain of losing my daughter Valentina, they are because of the unconditional love I have for her as a mother, I will never be able to forget her, even if an eternity passes, because she is the only one who lives in me, she is the fruit of my womb, she is part of my being and my love for her will never fade, she will be a living flame that will last through time?

Life is often confusing, or rather society is often contradictory, everything becomes an alien, absurd and abnormal labyrinth, where the fact that I cry is frowned upon, I do not want to let her go, I do not love her to cry before this terrible loss, it is the love I have for her, I love her with all my soul and being... How not to mourn her, for God's sake...

You don't know what a mourning is, my God... You just made it difficult for me, my God... Only you know why things happen... It's up to me to accept your will, none of it depends on me...

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 Todos los derechos reservados de Autor.
 Maleida Marcano/@maleidamarcano.
 Las Fotografías son de mi exclusiva propiedad, de mi álbum familiar y fueron tomadas por mi teléfono mi Honor X6 Plus.

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 All rights reserved Author.
 Maleida Marcano/@maleidamarcano.
 The Pictures are my exclusive property, from my family album and were taken by my phone my Honor X6 Plus.

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