A harlot at heart | Una ramera de corazón. Relato [Eng/Esp]

Warm greetings to this great family of writers and lovers of literature. Since ancient times many men who have been great patriarchs, as well as leaders and artists have made transactions with prostitutes. For what reason, if in theory they could have everything they wanted? Perhaps it is due to the need to give and receive that universal energy that feeds everything.

Miguel, an immigrant living in Barcelona, felt increasingly poor, lonely and sick. He thought life was unfair, he had to leave his country because of an economic crisis and now he felt he didn't fit in this society either. He blamed the world, but in reality he was a sedentary idler who did not relate to anyone. Another case, and to his misfortune, was the neighbor across the street, also an immigrant, but very sociable and hardworking, he was doing well in everything. He often sought out prostitutes who were not at all cheap, investing considerable money in that entertainment.

On the contrary, Miguel's main hobbies were watching porn videos and masturbating. He could not explain why every day he felt more guilty and pathetic, since not even these practices gave him the pleasure they used to give him in the past. However, the deeper reason was that he had lost the meaning of his existence and even the desire to live.

One day in the middle of summer, he left his house with a feeling of despair, and walked without stopping until he couldn't go any further and had to stop at a vacant lot full of garbage. He didn't know where he was, but at least there was a small tree nearby that gave some shade, he approached and leaned against the tree without knowing what to do.

At that moment he heard an old man's voice speaking to him and said:

- The universe is wise, it always takes us to a place in consonance with our inner state.

He turned to look at him, but said nothing, simply dropped slowly to the ground and put his head between his arms and leaned on his knees. The old man nodded his head and spoke again:

- My son, the secret of life is to know how to dance. If things are not going well, it is because you are not in harmony with that universal rhythm. We must dance when we talk, when we work, when we love and, of course, alone. We have to dance even if we don't know how, if we don't do it we end up dehumanized. Believe it or not, that's how it is. If you do not mind the advice, the prostitutes who are at heart, and thanks to God there are still some out there, are very good at teaching the dance of life.

Suddenly everything was silent and Miguel raised his head to see if the old man was around and realized that he was alone. Using the last bit of self-respect he had left, he got up and went back to his house.

When she arrived at her humble room, her first impulse was to read a small Bible she had on her bedside table, and then, as if everything was connected or perhaps by chance of destiny, several of the texts she read spoke of prostitutes. Some had been heroines, others villains, but very quickly she understood that they had all played an important role in the history of mankind. Perhaps the metaphor of the old man's dance was deeper and truer than it seemed.

A thought immediately came to his mind: maybe the neighbor, the old man and the Bible were right and everything has a reason for being. Reality is always perfect, neither good nor bad, but perfect. Then he evoked the beautiful eyes of a stranger he had met in one of those little streets he had passed by chance, who looked at him as no one had ever done before.

Driven by a vital energy that he had not felt for a long time, he took a bath, put on his best suit, grabbed the little money he had saved and went out into the street to find himself a good whore at heart....

See you soon

Saludos cordiales a esta gran familia de escritores y amantes de la literatura. Desde la antigüedad muchos hombres que han sido grandes patriarcas, así como líderes y artistas han hecho transacciones con prostitutas ¿Por cuál razón, si en teoría podían tener todo lo que querían? Quizás se debe a esa necesidad de dar y recibir esa energía universal que lo alimenta todo.

Miguel, un inmigrante radicado en Barcelona, se sentía cada vez más pobre, solitario y enfermo. Pensaba que la vida era injusta, tuvo que irse de su país por una crisis económica y ahora sentía que tampoco encajaba en esta sociedad. Culpaba al mundo, pero en realidad era un ocioso sedentario que no se relacionaba con nadie. Otro caso y para su desdicha, era el del vecino de enfrente también inmigrante, pero muy sociable y trabajador, le iba bien en todo. Con frecuencia buscaba prostitutas que no eran nada económicas, invirtiendo considerable dinero en ese entretenimiento.

Por el contrario, las mayores aficiones de Miguel eran mirar vídeos porno y masturbarse. No se explicaba, por qué cada día se sentía más culpable y patético, ya ni siquiera esas prácticas le proporcionaban el placer que solían darle en el pasado. Sin embargo, la razón más profunda era que había perdido el sentido de su existencia y hasta el deseo de vivir.

Un día en pleno verano, salió con un sentimiento de desesperación de su casa, y caminó sin parar hasta que no pudo más y tuvo que detenerse en un sitio baldío lleno de basura. No sabía en dónde estaba, pero por lo menos había en la cercanía un árbol pequeño que daba un poco de sombra, se acercó y se recostó en el árbol sin saber qué hacer.

En ese momento escuchó una voz de un anciano que le habló y le dijo:

- El universo es sabio, siempre nos lleva a un lugar en consonancia con nuestro estado interior.

El se volteó para mirarlo, pero no dijo nada, simplemente se dejó caer lentamente al suelo y metió su cabeza entre sus brazos apoyándose en sus rodillas. Él anciano hizo un gesto con su cabeza y volvió a hablar:

- Hijo mío, el secreto de la vida es saber bailar. Si las cosas no andan bien, es porque no vas en armonía con ese ritmo universal. Hay que bailar al hablar, al trabajar, al amar y por supuesto solos. Hay que bailar así no sepamos, si no lo hacemos terminamos deshumanizados. Aunque no lo creas, es así. Sí no te molestan los consejos, las prostitutas que lo son de corazón, y que gracia a Dios todavía quedan algunas por ahí, son muy buenas para enseñar la danza de la vida.

De pronto todo quedó en silencio y Miguel levantó la cabeza para ver si el viejo estaba por ahí y se dio cuenta que se encontraba solo. Usando la última pizca de amor propio que le quedaba se levantó y volvió a su casa.

Cuando llegó a su humilde habitación, el primer impulso fue leer una pequeña Biblia que tenía en su mesita de noche, y entonces, como si todo estuviera conectado o quizás por azar del destino, en varios de los textos que leyó hablaban de las prostitutas. Algunas habían sido heroínas, otras villanas, pero muy rápido entendió que todas habían jugado un papel importante en la historia de la humanidad. Quizás la metáfora del baile del viejo era más profunda y cierta de lo que parecía.

Inmediatamente le vino a la mente un pensamiento: tal vez el vecino, el anciano y la Biblia estaban en lo cierto y todo tiene una razón de ser. La realidad es siempre perfecta, ni buena ni mala, sino perfecta. Entonces evocó los hermosos ojos de una desconocida con los que se había topado en una de esas callecitas por las que había pasado por casualidad, que le miraba como nadie lo había hecho antes.

Impulsado por una energía vital, que desde hacía mucho tiempo no sentía, se baño, se colocó su mejor traje, agarró el poco dinero que tenía ahorrado y salió a la calle a buscarse una buena ramera de corazón...

Nos vemos pronto.