[ENG-SPN] Along the Coast of Death: Noya / Por la Costa de la Muerte: Noya

Within that ancestral Galicia in which, as incredible as it may seem, the old myths are still stubbornly reluctant to allow themselves to be carried away by the metaphorical rivers of oblivion, there are places, located on the edge of that imposing Coast of Death, that so many legends and tragedies it accumulates and that, in addition, directs travelers and pilgrims towards that end of the world marked by the lonely and wild Cape of Finisterre, which inevitably leaves a deep mark on the soul.

One such place is Noya: a city that seduces with its picturesque maritime charm, whose ancient traditions insist that it was founded by a granddaughter of Noah, named Noela, who arrived on these shores after that tragedy, known as the Universal Flood, which completely changed the face of the world known until then. But Noya is also a faithful recipient of that brilliant architecture, Romanesque in essence and Compostelan in terms of design, which has, in its ancient church of Saint Martin, one of the most outstanding and fascinating examples of the stonemasonry schools of what was a dark architect of the Court of King Ferdinand II of Leon and today, recognized as the genius who built the wonderful Portico of Glory of the Cathedral of Compostela: Master Mateo.

Dentro de esa Galicia ancestral en la que todavía, por increíble que parezca, los viejos mitos se muestran obstinadamente renuentes a dejarse arrastrar por los metafóricos ríos del olvido, hay lugares, situados a la vera de esa imponente Costa de la Muerte, que tantas leyendas y tragedias acumula y que, además, encamina a viajeros y peregrinos hacia ese fin del mundo señalado por el solitario y agreste Cabo de Finisterre, que dejan, inevitablemente, una profunda huella en el alma.

Uno de tales lugares es Noya: una ciudad que seduce por su pintoresco encanto marinero, cuyas milenarias tradiciones insisten en afirmar que fue fundada por una nieta de Noé, de nombre Noela, que arribó a estas costas después de esa tragedia, conocida como el Diluvio Universal, que cambió por completo la faz del mundo conocido hasta entonces. Pero Noya es también una fiel receptora de esa brillante arquitectura, románica en esencia y compostelana en cuanto a diseño, que tiene, en su milenaria iglesia de San Martín, uno de los ejemplos más destacados y fascinantes de las escuelas de cantería del que fuera un oscuro arquitecto de la Corte del rey Fernando II de León y hoy, reconocido como el genio que levantó el maravilloso Pórtico de la Gloria de la catedral de Compostela: el Maestro Mateo.

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