POETA TACITURNO

José Pulido El Profe

Como frío látigo
devoró la distancia
el nocturno silbido
de la feroz audacia.

Danzan ideas emboscadas
en el reo pensamiento
de la angustia en su soledad
de un espíritu abolengo.

Mirada desorbitada y ausente
entra en trance su don
la pluma inicia su danza
al compás del pensador.

Llora su alma en sueño
que exaspera su descanso
pero es más fuerte el llanto
que deja un rastro de espanto.

Melodeó el canto la Lira
en sórdidos oídos lejanos
de pronto se detuvo la mano
quién la Lira tocaba en vano.

Raudales de célebres utopías
remembranzas de un amor anhelado
escribía el poeta encarnado
en páginas de un pasado.

Desvestía el amor el amor vendado
que se estrellaba en sus pupilas
ese ausente amor lejano
que difuminó la tumulta neblina.

De pronto de sus manos entintadas
un sorbo del veneno asesino
asesinó la pluma
y sus recuerdos al olvido.

De un remoto país retiraste
envuelto en fúnebre vestido
yace dormido en el sueño
del poeta los sentidos.

Una simiente de esporas virtuosas
en misterio dejaste un nudo
montañosas curiosidades
dejan preñadas al mundo.

Dedicado al Poeta Cumanés José Antonio Ramos Sucre en sus 114 años de nacimiento.