El archipiélago Mustang cap 1 (SPN-ENG)

Esta es una proyecto personal literaria que estoy iniciando, debido a que acá hay una gran cantidad de escritores con mucha experiencia espero que me den consejos para mejorar mi escritura.

Este es el inicio de esta historia titulada:

El Archipiélago Mustang

EPILOGO

Sangre... Desesperación... Ira...

La habitación estaba impregnada de estos...

Los rasguños en las cortinas. el closet caído. Todo apunta a qué hubo un forcejeo en el cual nuestro asesino salió vencedor.

Pero ¿que ha pasado? ¿cómo pude aceptar está invitación?.

No podía dejar de reprocharme que estaba en esa situación por mí culpa, el pánico se apoderó de mí al pensar que yo podría haber evitado éste asesinato y aún más al pensar que podría ser el siguiente...

CAPITULO 1

Hace una semana llegó a la puerta de mi apartamento un sobre un poco misterioso. Era demasiado impactante, un color marrón claro con lo que parecían ser palabras en un idioma que no conocía, lo que más llamo la atención fue la rosa color rojo que llevaba en el centro.

Debido a que no tenía tiempo de abrirlo no le di mucha importancia, principalmente porque iba retardado al trabajo.

Salí corriendo como si mi vida dependiera de ello. Realmente esperaba llegar a tiempo. Lo cual se esfumó al ver la cara de enojo de mi jefe imbecil gritando mi nombre.

_Otro vez tarde Noah es la tercera vez en esta semana, tienes que empezar a ser responsable o si no voy a ten...

_Discúlpeme señor Michael, lo que pasó fue que, que me quedé atrapado en el tráfico entre la 5ta y la 6ta avenida, ya sabe cómo se pone el tráfico a esta hora (mentira estabas viendo Ataque a los Titanes) dijo mi pequeño cerebro idiota.

_Que sea la última vez Noah, ya te e dicho que necesito que estés temprano para que cumplía con tus obligaciones en la oficina. Toma, acá están los formularios, rellenarlos y entregarlos a cada departamento.

No sé si fue más gracioso el hecho de que creyera aquella mentira tan mala o la naturalidad con la que dejó más de 300 formularios en mi oficina.

Pero bueno... Necesito la paga.

Después de mi horrendo día de trabajo, regresé a casa, pedí una pizza y encendí la tele mientras revisaba el correo, me di cuenta de que no había abierto el sobre con la rosa en el centro. Al abrirlo me alegre un poco ya que era una invitación a una fiesta y no un recibo del banco. La información decía así:

Señor Noah. Le escribe el Dr. Richard Rojas. Nos complace invitarlo a la convención de Grandes Mentes celebrada en el archipiélago Mustang a las 8 PM el día de mañana estará un bote de transporte esperándolo en el muelle Rose. Esperamos su presencia.

-¿Bastante raro cierto? No lo sé Rick me suena a secuestro, mejor no voy. Así que le hice caso a mi cerebro y no asistí a dicha convención.

Al tercer día de haber recibido la invitación, ya el evento había pasado el día anterior, y como había decidido, no asistí. Pero no pude dejar de pensar en quien era este tal Dr. Richard Rojas y de que o qué me conoce.

Fuí al trabajo como de costumbre, al entrar y ponerme cómodo en mi horrible oficina, comienzo a revisar la correspondencia. Estaba un sobre exactamente igual al que había recibido antes y el sobre era para mí.

Lo abrí de prisa para leerlo:

-Señor Noah. Le escribe el Dr. Richard Rojas. Nos complace invitarlo a la convención de Grandes Mentes celebrada en el archipiélago Mustang a las 8 PM el día de mañana estará un bote de transporte esperándolo en el muelle Rose. Esperamos su presencia.

¿Que, otra vez lo mismo? sinceramente quieren tu riñón. Mi cerebro por muy tonto que sea tenía razón así que de nuevo decidí no asistir al evento.

El dia después del evento. Al ir saliendo del trabajo me encuentro con Jack y Denise. Al pasarles a un lado logro escuchar que nombran al Dr. Richard Rojas. Me detuve en seco y les pregunté.

¿Quien es el Dr. Richard Rojas? me llegó una invitación a un evento de su parte pero la verdad no sé quién es así que no asistí ni asistiré al próximo.

¿Richard Rojas? no hemos mencionado a esa persona. Dijo Jack con un tono burlón. A lo cual refuté con mi mejor mirada de enojó diciéndole que si me estaba tomando el peló. Pero Denise me dijo de manera muy linda que ellos no habían mencionado a ese tal Dr. Richard Rojas.

No me quedo de otra que aceptar que había oído mal y de paso quedé como un chismoso.

No le di muchas vueltas al asunto así que seguí mi camino y aborde el tren de camino a casa. A mi lado iba un borracho, apestaba a orine, así que en la primera oportunidad de cambiar de lugar lo hice, me posicione frente a la pantalla que anuncia las estaciones por la que estará pasando el tren.

Pensé qué me volví loco. Entre las estaciones está la estación Dr. Richard Rojas. La luz del vagón fallo y al volver la estación ya no estaba.

Me asusté y entre en pánico, le pregunté a la persona que tenía a mi lado si había visto la estación en la pantalla. A lo cual me respondió con un rotundo (No, no hay ninguna estación con ese nombre

En la desesperación le pregunté a todos los del vagón y para empeorar las cosas, nadie vió ese nombre en la pantalla, solo yo.

llegué a casa un poco paranoico por todo lo sucedido. Y la cereza del pastel fue otro sobre con la rosa en el centro.

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This is a personal literary project that I am starting, since there are a lot of experienced writers here, I hope they will give me advice to improve my writing.

This is the beginning of this story titled:

The Mustang Archipelago.

EPILOGUE

Blood... Despair... Anger...

The room was impregnated with these....

The scratches on the curtains. The fallen closet. Everything points to a struggle in which our killer emerged victorious.

But what happened? How could I have accepted this invitation?

I could not stop reproaching myself that I was in this situation because of me, panic took over me when I thought that I could have prevented this murder and even more when I thought that I could be the next one...

CHAPTER 1

A week ago a somewhat mysterious envelope arrived at my apartment door. It was too shocking, a light brown color with what seemed to be words in a language I didn't know, the most striking thing was the red rose in the center.

Because I didn't have time to open it I didn't think much of it, mainly because I was running late for work.

I ran out as if my life depended on it. I really hoped I would be on time. Which fizzled out when I saw the angry face of my boss imbecile yelling my name.

Again late Noah, it's the third time this week, you have to start being responsible or else I'm going to have to....

_Excuse me Mr. Michael, what happened was that, I got stuck in traffic between 5th and 6th avenue, you know how traffic gets at this hour (lie you were watching Attack on the Titans) said my little idiot brain.

Let this be the last time Noah, I've already told you I need you to be early so you can fulfill your obligations at the office. Here, here are the forms, fill them out and give them to each department.

I don't know if it was funnier the fact that he believed that bad lie or the naturalness with which he left more than 300 forms in my office.

But hey... I need the paycheck.

After my horrendous day at work, I went home, ordered a pizza and turned on the TV while checking the mail, I realized I hadn't opened the envelope with the rose in the center. When I opened it I was a little happy as it was an invitation to a party and not a bank receipt. The information read:

Mr. Noah. Dr. Richard Rojas writes to you. We are pleased to invite you to the Great Minds convention held in the Mustang Archipelago at 8 PM tomorrow, there will be a transport boat waiting for you at the Rose Pier. We look forward to your presence.

-Pretty weird isn't it? I don't know Rick it sounds like kidnapping to me, I better not go. So I listened to my brain and did not attend the convention.

On the third day after receiving the invitation, the event had already passed the day before, and as I had decided, I did not attend. But I could not stop thinking about who this Dr. Richard Rojas was and how or what he knows me from.

I went to work as usual, and as I entered and made myself comfortable in my horrible office, I started going through the mail. There was an envelope exactly like the one I had received before and the envelope was for me.

I hurriedly opened it to read it:

-Mr. Noah. Dr. Richard Rojas writes to you. We are pleased to invite you to the Great Minds convention held in the Mustang Archipelago at 8 PM tomorrow, there will be a transport boat waiting for you at the Rose Pier. We look forward to your presence.

What, the same thing again? they honestly want your kidney. My brain, as dumb as it is, was right so again I decided not to attend the event.

The day after the event. On my way out of work I run into Jack and Denise. As I pass them I overhear them mention Dr. Richard Rojas. I stopped dead in my tracks and asked them.

Who is Dr. Richard Rojas? I got an invitation to an event from him but I don't really know who he is so I didn't and won't attend the next one.

Richard Rojas? We haven't mentioned that person. Jack said with a mocking tone. To which I rebutted with my best angry look telling him that he was teasing me. But Denise told me in a very nice way that they had not mentioned this Dr. Richard Rojas.

I had no choice but to accept that I had misheard and in the process I looked like a gossip.

I didn't give the matter much thought, so I went on my way and boarded the train on my way home. Next to me was a drunk, he reeked of urine, so at the first opportunity to change places I did it, I positioned myself in front of the screen that announces the stations the train will be passing through.

I thought I had gone crazy. Among the stations is the Dr. Richard Rojas station. The light in the car failed and when I came back the station was gone.

I panicked and asked the person next to me if I had seen the station on the screen. To which he replied with a resounding (No, there is no station with that name).

In desperation I asked everyone in the carriage and to make matters worse, no one saw that name on the screen, only me.

I came home a little paranoid about everything that had happened. And the icing on the cake was another envelope with the rose in the center.