Walter Benjamin: un pensamiento agudo inclasificable
Tenía pendiente hacer un post sobre un escritor de mi aprecio, Walter Benjamin, fallecido el 26 de septiembre de 1940, quien fuera un autor, además de versátil -por la diversidad de áreas y asuntos del conocimiento y el espíritu que abordó-, de una gran lucidez y de aportes muy destacables en el campo de la estética, la historia y la filosofía en general. De nacionalidad alemana y origen judío, Benjamin fue un filósofo, teórico, crítico de arte, filones de su producción escritural que asumiera desde el ensayo; además, fue traductor. Tuvo una relación crítica con el marxismo (fue censurado varias veces), de allí su disidencia, y particularmente con la importante “Escuela de Frankfurt” (la creadora del concepto “industria cultural”).
Walter Benjamin, para escapar del nazismo, se residenció en París en 1934. Pero como las fuerzas hitlerianas avanzaban, en 1940 trató de escapar a España por la frontera. La angustia ante el peligro de caer bajo sus manos lo llevó al suicidio, con la ingestión de una dosis mortal de morfina, en un pequeño hotel de Port Bou, pueblo fronterizo español. Su decisión, tomada bajo ese agudo temor, también se puede relacionar con su vida marcada por la soledad y la melancolía; así, recordamos lo que dijera en algún momento: “Vine al mundo bajo el signo de Saturno, el planeta de la revolución lenta, el astro de la decisión y del rastro”. A propósito de sus últimos días, recomiendo leer la novela del colombiano Ricardo Cano Gaviria, El pasajero Walter Benjamín.
El pensamiento de Benjamin, como decíamos, abre pasajes capitales en la reflexión acerca del arte, lo que se concreta en su libro La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica (1936), donde asume la imagen-concepto de aura, que expresa la singularidad de la obra, en relación contradictoria con la reproducción técnica y el carácter masivo de la obra, de ahí su promoción de las artes nuevas como la fotografía y el cine. También sus ensayos sobre crítica de arte, en particular acerca de literatura, como en los que trata a Goethe, Baudelaire, Kafka, Proust. Igualmente, su reflexión sobre la ciudad moderna al pensar París en los ensayos de su hermoso Libro de los pasajes (1927). O en su Tesis sobre la filosofía de la historia, en el cual se concentran sus principales herramientas críticas de la modernidad y el progreso.
Quisiera compartir con ustedes unos fragmentos de su obra. Primero, unas citas de sumo interés tomadas de su ensayo ”Sobre el lenguaje en general y sobre el lenguaje de los hombres”:
Toda manifestación de la vida espiritual humana puede ser concebida como una especie de lenguaje (…) toda comunicación de contenidos espirituales es lenguaje. (…) No hay acontecimiento o cosa en la naturaleza animada o inanimada que no participe de alguna forma de la lengua (…).
En el interior de toda creación lingüística se registra el contraste entre lo expresado y lo expresable con lo inexpresable y lo inexpresado.
Este es un ensayo de mucha riqueza y densidad acerca de la relación de hombre, mundo y lenguaje, del que podríamos hacer muchas otras citas, pero, por respeto al lector, solo reproducimos estas dos. En ellas Benjamin, quizás influido por sus lecturas de los románticos alemanes, nos coloca ante una afirmación central, muchas veces ignorada: todo se expresa como lenguaje (incluso nuestro inconsciente, diría muchos años después el psicoanalista Jacques Lacan). Y, luego está esa dialéctica tan necesaria de tener en cuenta: no todo es asible por el lenguaje; siempre hay un resto, un más allá de la expresión. Años más tarde, la filosofía del lenguaje y la lingüística se referirán a lo dicho, lo no dicho, lo entredicho y lo indecible, una manera de manifestar la misma complejidad.
============
Y me gustaría cerrar compartiendo uno de sus pequeños ensayos-poemas en prosa, recogidos en una publicación bajo el título Sombras breves:
El árbol y el lenguaje
Subí a una explanada y me tumbé bajo un árbol. El árbol era un álamo o un chopo. ¿Por qué no he retenido su familia? Porque mientras miraba el follaje y seguía su movimiento quedó en mí, captado por él de un golpe, el lenguaje que por un instante realizó en mi presencia sus antiquísimas nupcias con el árbol. Las ramas, y la cima con ellas, se balanceaban cavilosas o se balanceaban rehusándose; las hojas se mostraban complacientes o altaneras; la copa se erizaba contra una áspera corriente de aire, se estremecía ante ella o le hacía frente; el tronco disponía de su buen tronco de suelo sobre el que se afincaba; y una hoja arrojaba su sombra sobre otra hoja. Un viento suave hacía música de bodas y enseguida llevó por todo el mundo, como un discurso de imágenes, a los hijos nacidos pronto de ese lecho.
***
Entre lo ensayístico (reflexivo) y lo poético (poema en prosa), Benjamin nos ilustra esa relación entre lenguaje y mundo, en el que este, gracias a la contemplación, (se) nos habla hasta hacerse palabra recreadora de la experiencia.
Referencias:
Cano Gaviria, Ricardo (1993). El pasajero Walter Benjamín. Caracas: Monte Ávila Editores Latinoamricana.
Fernández Martorell, Concha (1992). Walter Benjamin. Crónica de un pensador. España: Montesinos Editor.
Walter, Benjamin (1970). Sobre el programa de la Filosofía Futura y otros ensayos. Caracas: Monte Ávila Editores.
Walter, Benjamin (1973). Discursos interrumpidos I. España: Taurus Ediciones.
Has sido curado por @visualblock / You've been curated by @visualblock
Bienvenidas delegaciones / Delegations welcome
Encuentra nuestra comunidad aquí / Find our community here
Trail de Curación / Curation Trail
Un alma atormentada, lástima que tuvo una vida tan desdichada y un final tan triste.
https://twitter.com/CaracasPrin/status/1575842008991924226
The rewards earned on this comment will go directly to the people( @caracasprin ) sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken. Sign up at https://hiveposh.com.
Una situación especial que vivió ese espíritu tan especial, perseguido por todos los flancos por el firme propósito de pensar con libertad.
Gracias por tu labor @josemalavem
Todo Fino!