(esp/eng)- Cristo redime a la Humanidad a través de los hombres/ Christ Redeem Humanity through men
The belief in Jesus Christ as the savior of the world and the son of God is a central tenet of Christianity. According to the Bible, Jesus was born to the Virgin Mary in Bethlehem and lived a sinless life. He was crucified and resurrected, and it is through his death and resurrection that he is able to offer salvation and the forgiveness of sins to all who believe in him.
Christ's role as the new beginning of man is grounded in the belief that through his sacrifice, humanity is able to be reconciled with God. In the Old Testament, the relationship between God and man was strained due to the Fall of Man, when Adam and Eve disobeyed God and were cast out of the Garden of Eden. This resulted in a separation between God and humanity, with sin and death entering the world.
However, Christ's death and resurrection serve as a means of bridging the gap between God and man, offering the possibility of redemption and a restored relationship with God. Through faith in Jesus Christ, individuals are able to receive the gift of salvation and be reconciled with God, becoming new creations in Christ.
This new beginning is not just limited to the forgiveness of sins and reconciliation with God, but also encompasses transformation in one's own life. As believers in Christ, we are called to follow in his footsteps and imitate his example of love and selflessness. This often involves a transformation of one's own character and actions, as believers strive to live in a way that honors and pleases God.
This transformation is not necessarily an easy process, as it often involves a confrontation of one's own sinful nature and a desire to change and grow. However, the power of the Holy Spirit, who indwells believers in Christ, is able to empower and guide them in this process of transformation.
Furthermore, Christ's resurrection serves as a promise of the ultimate victory over sin and death. Through his resurrection, Christ conquered death and offers the possibility of eternal life.
This new year, having a thought of the little word I have written down, will make us grow in this new faces of the year 2023. Happy new year my fellow hive members.
Spanish
La creencia en Jesucristo como salvador del mundo e hijo de Dios es un principio central del cristianismo. Según la Biblia, Jesús nació de la Virgen María en Belén y vivió una vida sin pecado. Fue crucificado y resucitado, y gracias a su muerte y resurrección puede ofrecer la salvación y el perdón de los pecados a todos los que creen en él.
El papel de Cristo como nuevo comienzo del hombre se basa en la creencia de que, gracias a su sacrificio, la humanidad puede reconciliarse con Dios. En el Antiguo Testamento, la relación entre Dios y el hombre era tensa debido a la Caída del Hombre, cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios y fueron expulsados del Jardín del Edén. Esto dio lugar a una separación entre Dios y la humanidad, con la entrada del pecado y la muerte en el mundo.
Sin embargo, la muerte y la resurrección de Cristo sirven de puente entre Dios y el hombre, ofreciendo la posibilidad de redención y de restablecer la relación con Dios. Mediante la fe en Jesucristo, las personas pueden recibir el don de la salvación y reconciliarse con Dios, convirtiéndose en nuevas creaciones en Cristo.
Este nuevo comienzo no se limita al perdón de los pecados y a la reconciliación con Dios, sino que abarca también la transformación de la propia vida. Como creyentes en Cristo, estamos llamados a seguir sus pasos e imitar su ejemplo de amor y abnegación. Esto implica a menudo una transformación del propio carácter y de las propias acciones, ya que los creyentes se esfuerzan por vivir de una manera que honre y agrade a Dios.
Esta transformación no es necesariamente un proceso fácil, ya que a menudo implica una confrontación con la propia naturaleza pecaminosa y un deseo de cambiar y crecer. Sin embargo, el poder del Espíritu Santo, que habita en los creyentes en Cristo, es capaz de capacitarlos y guiarlos en este proceso de transformación.
Además, la resurrección de Cristo sirve como promesa de la victoria definitiva sobre el pecado y la muerte. Con su resurrección, Cristo venció a la muerte y ofrece la posibilidad de la vida eterna.
Este nuevo año, pensando en la palabrita que he escrito, nos hará crecer en esta nueva cara del año 2023. Feliz año nuevo mis compañeros de la colmena.