Los entrampados | The trapped (SPA-ENG)
—¿Dime, qué no has bebido de nuevo? ¿Hasta cuándo tantas mentiras? ¡Qué si esta fue la última vez, te lo juro!
Enrique, con los sentidos adormecidos, escuchaba por enésima vez las reprimendas de una mujer cabreada que no soltaba el celular, justo cuando este sonó, cesando los regaños.
—¡No puede ser! ¿Qué sabes del bono de fin de año?
—¡Nada! ¡Eso no alcanza ni para la botella que tomé con mis amigos al acabar la jornada!
Melina lo miró por encima del sofisticado aparato en su mano, regalo de la única hija en el extranjero para mantener el contacto, y meneó con el ceño fruncido la cabeza.
—¡Hay que ver si eres cínico! ¡Mañana, le echarás la culpa a los tragos!
—¡Calla mujer! Ve y hazme un consomé, que necesito estar sobrio para darte una noticia, una que no me creerás si te la digo ahora.
—¡No seas zoquete! ¡Ni bueno ni sano te creeré! ¡Tú no tienes vuelta atrás! Mi hija me lo advirtió, déjalo mamá, papá nunca va a cambiar, él es un alcohólico.
—¡Que vas a decir tú! ¡Jamás sueltas ese bendito aparato, solo vives para este! Mira a tu alrededor, todo está patas arribas y parece que se tambalean.
—¡Quién se tambalea eres tú, Enrique!
Ambos en la puerta, en plena discusión, ignoraron a un joven, quien atento los miraba, mientras que en automático operaba una consola de juego portátil.
—¡Caray… casi lo logro! —gritó viéndolos.
Melinda y Enrique voltearon hacia él.
—¡Dejen de discutir, y entren de una vez en su casa! Necesito ganar este juego para reclamar la recompensa que me sacará de este infierno. Y ustedes solo se recriminan sus propios vicios.
—¿Tú no eres el hijo del finado Marcos? —Preguntó Melina.
—Sí.
—¡Tu madre te abandonó porque andas en malos pasos!
—¿Cuáles malos pasos? ¡Solo me gusta jugar en línea, y ya estoy en las ligas mayores!
Enrique callado intentaba que su mujer lo siguiera.
—Te pareces a mi marido, pero con la diferencia de que a él, le gusta el trago, y medio gana para que vivamos. Bueno, sobrevivamos, si no fuera por la remesa de mi hija.
—¡Calla mujer, no digas idioteces!
—¡Idioteces! Mira… aquí en este foro, dice que la gente como tú terminan en la locura y en la indigencia. Coincide con lo que me dice mi hija.
El joven de sobresalto se pone de pie y da un grito de alegría.
—Acabo de ganar el reto, y en mi billetera veo las criptos del premio. Al menos mi vicio me da para vivir, pero los suyos, solo le sirven para olvidar el mundo desagradable que viven.
Al igual que el joven, la pareja cree tener la solución a sus problemas: Enrique aceptó un nuevo trabajo con una mejor remuneración y por eso celebraba antes de comunicárselo a su esposa, Melina, el hacerle caso a su hija e irse a vivir con ella en extranjero; pero tanto, ellos como el joven gamer, desdeñan al cambiar de actitud, esperando la solución afuera y no, en sí mismos.
Fin
Una micro ficción original de @janaveda
Una fotografía de mi propiedad
"Tell me, haven't you been drinking again? How long have you been lying so much? This was the last time, I swear!"
Enrique, with his senses numbed, listened for the umpteenth time to the reprimands of an angry woman who wouldn't let go of her cell phone, just when it rang and the scolding stopped.
"No way! What do you know about the year-end bonus?"
"Nothing! That's not even enough for the bottle I drank with my friends at the end of the day!"
Melina looked at him over the sophisticated device in her hand, a gift from the only daughter abroad to keep in touch, and shook her head with a frown.
"You're a cynic! Tomorrow, you'll blame it on the drinks!"
"Shut up, woman! Go and make me a consommé, I need to be sober to give you some news, news that you won't believe if I tell you now."
"Don't be a fool! I won't believe you, neither good nor healthy! -You have no way back! My daughter warned me: leave it, Mom. Dad will never change, he's an alcoholic."
"What are you going to say? You never let go of that blessed device, you only live for this one! Look around you, everything is upside down and they seem to be staggering."
"You're the one who's wobbling, Enrique!"
Both of them at the door, in the middle of an argument, ignored a young man, who attentively watched them, while automatically operating a portable game console.
"Wow... I almost made it!" He shouted, looking at them.
Melinda and Enrique turned to him.
"Stop arguing, and get in your house at once! I need to win this game to claim the reward that will get me out of this hell. And you only reproach yourselves for your vices."
"Aren't you the son of the late Marcos?" Melina asked.
"Yes."
"Your mother abandoned you because you're in bad ways!"
"What bad habits? I just like to play online, and I'm already in the big leagues!"
Enrique quietly tried to get his wife to follow him.
"You look like my husband, but with the difference that he likes to drink, and he earns half enough for us to live. Well, we would survive, if it weren't for my daughter's remittance."
"Shut up, woman, don't talk nonsense!"
-Bullshit! Look... here in this forum, it says that people like you end up in madness and destitution. It coincides with what my daughter tells me.
The young man with a start stands up and shouts joy.
"I just won the challenge, and in my wallet, I see the prize cryptos. At least my vice gives me a living, but yours, they only serve you to forget the unpleasant world you live in."
Like the young man, the couple believes they have the solution to their problems: Enrique accepted a new job with better remuneration, and that's why he celebrated before telling his wife, Melina, to listen to his daughter and go live with her abroad; but both, they and the young gamer, disdain to change their attitude, waiting for the solution outside and not, in themselves.
The end
An original drabble by @janaveda in Spanish and translated to English with www.deepl.com (free version)
A photograph of my property
Qué buena historia. Muy bien para reflexionar y por lo menos yo creo que ayuda a mirarse por dentro y pensar en lo que se está haciendo mal e intentar cambiarlo. Me gustó gracias por compartir
Hola, @yanerkidiaz
Muy complacido de que sea de tu agrado. Una historia que mezcla en lo cotidiano lo fácil que es perderse en el camino sin darnos cuentas. Si les preguntas a nuestros protagonistas si algo hacen mal, de seguro, contestarían, que no. Quizás, un espejo para nosotros mismos, tal como tú dices.
Gracias por pasar.
Saludos.
Genial.
Retrato de una sociedad, en medio del pasillo de algún edificio.
Casi te veo escuchando desde la escalera o el ascensor detenido y sin abrirse la puerta.
Frente a las pantallas, mirándonos el ombligo, ensimismados en las pelusas mientras …
Qué buen relato.
Gracias mi amigo. Sí, un retrato de un tiempo en donde las adicciones pasan, para quienes las sufren, desapercibidos.
Saludos.
Tomar conciencia de que se es adicto, es apenas el primer paso, para llegar a liberarse.
Verlo desde fuera es una cosa, vivirlo en alguien cercano, otra y experiencia propia, otra.
Creo que solo quienes han pasado por ello, lo comprenden en toda su magnitud. Mi experiencia con el tabaco me llevo a comprender, que hay algo más que la comprensión intelectual. Conocer por la lectura o la observación, no es suficiente. Hay que vivir, para comprender.
A la distanciA, un abrazo.
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Saludos.
buen relato. Gracias por compartirlo. Por aqui apoyando...
Hola, @untaljames
Gracias por tu amable comentario y apoyo.
Saludos.