El Extraño | The Stranger (SPA-ENG)
En la calle, Ernesto, el jefe de la banda que asolaba al barrio bajo el terror de las armas y el pillaje, notó a un hombrecillo lánguido que subía la escalera sucia y lúgrebe, en donde muchos habían caído abatidos con solo mirarlo.
—¡Oye, tú! ¿Quién eres?
—Nadie —. Y prosiguió el ascenso, despreocupado con la mirada fija en cada paso que daba.
—¡Detente estúpido!
Con las manos entrecruzadas a la espalda, el hombre detuvo el paso, y dejó escapar un hondo suspiro. Guardó silencio, quedando inmóvil. Ni el viento que anunciaba la tormenta sacudió el enmarañado cabello sobre su frente.
—¡No te hagas el gracioso! Respóndeme, ¿quién eres, y qué te trae por aquí?
—Nadie —. Volvió a responder, e inició de nuevo la marcha.
El olor a orina rancia se esparció con prontitud con las ráfagas frías impregnadas de incipientes gotas de lluvia. El cielo gris se tornaba en negro, y las ventanas de las casas, a medio construir y sin friso, golpeaban con frenesí, dejando escapar una armonía de tambores primigenios.
—¡Estás loco! ¿Cómo te atreves a desafiarme?
El estruendo de un disparo, y el olor a chamuscado, atenuó el olor a meado. El extraño siguió caminando hacia la cima, mientras las carcajadas crecientes y agudas, mezcladas con los truenos, erizaba a los curiosos agazapados tras las rendijas de las ventanas. Allí estaba, tendido y humeante, quien, alguna vez, los había ultrajado.
Fin
Un microrrelato original de @janaveda
Imagen de Ander Unibaso Villaverde en Pixabay
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In the street, Ernesto, the leader of the gang that terrorized the neighborhood with weapons and looting, noticed a languid little man climbing the dirty and gloomy stairs, where many had fallen dead with just a glance.
"Hey, you! Who are you?"
"Nobody." And he continued his ascent, unconcerned, eyes fixed on each step he took.
"Stop, you fool!"
With his hands clasped behind his back, the man paused and sighed deeply. He remained silent and immobile. Not even the wind announcing the storm ruffled the tangled hair on his forehead.
"Don't act smart! Answer me, who are you, and what brings you here?"
"Nobody." He replied again and resumed his walk.
The smell of stale urine spread quickly with the cold gusts carrying the first raindrops. The gray sky turned black, and the windows of the half-built houses, without plaster, banged frantically, creating a harmony of ancient drums.
"You're crazy! How dare you defy me?"
The thunder of a gunshot and the smell of burnt powder muted the smell of urine. The stranger kept walking towards the top, while the increasing and shrill laughter, mixed with the thunder, made the curious crouching behind the window slits shiver. There lay, smoldering and motionless, the one who once oppressed them.
The end
A short story by @janaveda in Spanish and translated to English with www.deepl.com (free version)
Image by Ander Unibaso Villaverde on Pixabay
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Me ha encantado este pequeño relato, por lo sencillo que es en apariencia y lo profundo que es. Además de divertido. Quizás, me eqivoque la interpretar el relato, pero me hizo pensar en los mundos diferentes en los que habitamos.
Me pareció que Nadie no era uno de los atemorizados vecinos; y que Ernesto no imaginaba un mundo diferente al suyo, fuera de su acobardado vecindario.
Un saludo muy grande @janaveda.
No te equivocas, mi amigo @enraizar. Me complace leer tu acertada apreciación. Nadie es más de lo que parece, y Ernesto, el guapetón, ni siquiera fue capaz de reconocerlo. Quizás, al final, ni cuenta se dio, de lo que le ocurriría.
Saludos.