Después del Diluvio | After the Flood (SPA-ENG)
Las alarmas habían dejado de sonar hacía horas, y los mensajes de alertas. El agua contaminada con lodo y escombros arrasaron la bella población, mi hogar, en un santiamén. Era imposible reconocer cualquier vestigio del quehacer humano desde las alturas. Como pude, arrostré el vendaval, y cargué con lo que estaba a mi alcance, en medio de truenos y relámpagos. Pensé, allí, con vacilación, si quedarme a esperar a que amainara, pero el instinto de preservación, y las memorias de recientes desastres, hizo que subiera hasta la cima. Como lamenté mi estupidez, negarme a acompañar a mis padres en el viaje de visita a los abuelos en la llanura. Al menos, estaría con ellos, y mi papá, hábil y culto, de seguro sabría como protegernos.
Descargué la pesada mochila contra las piedras húmedas, obligado por el cansancio. El chasquido de los pocos enlatados en su interior, me trajo a la memoria la recomendación de mi madre: «No comas nunca de las latas deformadas»; me sentí, un completo idiota. Alrededor, una vista panorámica oculta por la densa niebla. El Sol permanecía detrás de las, aún, grisáceas nubes. El silbido del las ráfagas de viento contra los muros lavados por la lluvia, parecía traer los lamentos de personas a quienes conocía, y que podría no ver jamás otra vez.
Temí lo peor. ¡Y sí…, era, el comienzo del fin del mundo! ¿Sería yo el último?
Apesadumbrado caí sobre mis rodillas. Con la visión nublada por la inminente tempestad interior, escuché una voz familiar. Era Ada, mi vecina, tres años mayor que yo, quien me llamaba por mi nombre. Empapada, cubrió mi cuerpo con un fuerte abrazó. Mis sueños adolescentes, en la adversidad, se había tornado en realidad. Quizás, no éramos los últimos.
Se dice, que, después de la tormenta, siempre sale el sol. Así que, nos tocaba esperar con esperanza el nuevo comienzo. Con suerte, no estaríamos solos, y anhelo reencontrarme con los que amo. Algo me dice, que mi papá tuvo éxito, y en este momento, ya estará organizando una misión de búsqueda y rescate.
Fin
Un microrrelato original de @janaveda con motivo del reto de Hispaliterario 39 Así que, te invito a participar. Para ello, pulsa sobre el enlace para conocer las pautas.
Imagen de Keli Black en Pixabay
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The alarms had stopped ringing hours ago, and the warning messages. Water contaminated with mud and debris washed away the beautiful town, my home, in no time. It was impossible to recognize any vestige of human activity from the heights. As best I could, I braved the gale and carried what was within my reach, amidst thunder and lightning. I thought, there, with hesitation, whether to stay and wait for it to subside, but the instinct of preservation, and the memories of recent disasters, made me climb to the top. I regretted my stupidity, refusing to accompany my parents on the trip to visit my grandparents on the plains. At least I would be with them, and my skilled and educated dad would surely know how to protect us.
I unloaded the heavy backpack against the wet stones, forced by fatigue. The clacking of the few canned goods inside brought back to my memory my mother's recommendation: “Never eat from deformed cans”; I felt, like a complete idiot. All around, a panoramic view is hidden by the dense fog. The sun remained behind the still grayish clouds. The whistling of the wind gusts against the rain-washed walls seemed to bring the wailing of people I knew, and might never see again.
I feared the worst, and yes, it was the beginning of the world's end! Would I be the last?
In grief, I fell to my knees. With my vision blurred by the impending inner storm, I heard a familiar voice. It was Ada, my neighbor, three years older than me, calling my name. Soaking wet, she covered my body with a tight embrace. My teenage dreams, in adversity, had become reality. Perhaps we were not the last.
It is said that after the storm, the sun always rises. So, we had to wait with hope for a new beginning. Hopefully, we will not be alone, and I long to be reunited with the ones I love. Something tells me that my dad was successful, and by now he is organizing a search and rescue mission.
The end
An original short story by @janaveda in Spanish and translated to English with www.deepl.com (free version)
This post is motivated by the Hispaliterario 39 challenge, so I invite you to participate. To do so, click on the link to learn the guidelines.
Image by Keli Black on Pixabay
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Hola @janaveda, al final del tunel siempre verás la luz del sol, aunque el cielo este nublado.
Me gusto leerte.
Sí, estás en lo correcto. La esperanza debe prevalecer en todo momento. Un placer leer tu comentario.
Saludos.
Un tema muy reflexivo de lo que debió vivir una tormenta tan feroz como la de Milton y Dana, que dejó remordimientos y pérdidas humanas sin tomar en cuenta lo material.
No es fácil superar algo tan terrible como un huracán con rayos, truenos e inundaciones temibles y gente en medio de la tormenta buscando refugio.
Mientras leía tus líneas asocié todo esto con las tormentas mencionadas que han azotado recientemente a la humanidad.
Feliz tarde.
Sin duda, un evento, por más de que sea ficticio, al menos en este caso, no deja la disyuntiva de enfrentarnos a nosotros mismos en la adversidad. La solidaridad y la humanidad debe prevalecer. Es una lástima que también afloré comportamientos indignos.
Gracias por pasar y dejar tus comentarios.
Adelante amigo. Feliz noche.
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Muchas gracias por su soporte.
Saludos.
Significativo relato.
Muchas gracias.
Tu historia nos presenta, con una magnífica narrativa, las terribles consecuencias de una catástrofe, que pudiera ser apocalíptica, pero ante la que se conservan visos de esperanza. Saludos, @janaveda.
Muy amable la valoración de la historia. Sí, la esperanza nunca puede faltar ante cualquier adversidad, natural o antrópica. Agradezco sus palabras.
Saludos.
Ada's appearance became your strength when you thought that you were alone, a person do not have to be alone, lt ls great you did not eat from the deformed canned
Yes, you're right! Our protagonist has suffered beyond the physical, but he is not alone. Hope never abandons us. Beyond fiction, reality can catch up with us, sooner rather than later, and the best must come from us.
Greetings.
Yes, hope never abandoned us, on the face of any tough times we need to be hopeful, thank you
Siempre habrá un día después por muy difícil que sea el momento. No podemos perder la esperanza de que el sol volverá a brillar después de la tormenta.
Un relato que hace germinar la simiente del empeño por superar la adversidad.
Éxitos amigo 👍
Muchas gracias @leopard0. Sí, tu expresión me recuerda una película que se llama así: El día después. Yo creo en la capacidad de adaptación y en la alta voluntad para la sobrevivencia de la humanidad.
Saludos.
@tipu curate 3
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Sobrevivió para decir lo que ocurrió como dicen después de la tormenta viene la calma, lo importante es tener vida para comenzar de nuevo, muchos no la cuentan, excelente historia.
Sí, sobrevivió para contarlo. Nuestro protagonista salvó la vida, y con Ada, su vecina, recobró la esperanza. uy contento que te gustara.
Saludos.
Si me gusto, así fue con su vecina se encontraron a la espera que aparezcan más sobrevivientes.
Excelente relato.
Ya hemos visto como ante la adversidad salen a relucir las buenas y malas cualidades en el comportamiento humano. Egoísmo y solidaridad en contraposición, lo mejor de tales circunstancias, es descubrir la verdadera naturaleza de los individuos, aunque sea triste descubrir la hipocresía y fingidos sentimientos, es mejor vivir en la realidad.
Gracias, mi amigo. La adversidad saca lo mejor y lo peor de las personas. El miedo cunde a raudales, pero la valentía para hacer lo correcto, termina por extinguirlo. Espero que prevalezca en la mayoría.