Sexta vida.

Hoppy.

-Hola pequeñín- fue lo primero que escuchó el minino mientras otras voces decían que había muerto, llegaba a la vida en medio de la muerte ya que la madre felina falleció al dar a luz al pequeño gatito, diminuto y sin fuerzas ni menos muchos recursos de quienes lo rodeaban lo cuidaron en medio de la precariedad en las que viven las personas en condición de calle, una mujer de unos 60 años era quien lo protegia en lo que ella llamaba su morada, una tienda improvisada bajo un puente.

Habían transcurridos unas cuantas semanas y al fin el pelaje del minino se dejaba apreciar, caminaba y caía era realmente gracioso ver su andar tambaleante, era algo hermoso ya que la dama de la calle sentía un extraño calor en el pecho, lo tomaba en sus manos y acariciaba, -pareces una vaca- le susurro esa voz ya conocida, no podía ver quien era ya que sus ojitos veían aún borroso, le decía eso ya que su piel vestía de blanco y negro al igual que visten las vacas.

Pasó el tiempo inclemente donde apenas había para comer sin embargo lo que nunca faltaban eran las risas y el amor, la dama desde temprana edad le enseñó que a pesar que te toquen cosas difíciles siempre hay que ver lo bueno en esta vida.

La dama de la calle la cual había llegado a esa instancia por culpa de sus hijos bautizó al minino con el nombre de Hoppy, ambos eran muy unidos y dormían acurrucados en la cama de cartón, ella le brindaba calor al mínimo y Hoppy hacia lo mismo para con ella. Pasó el tiempo y Hoppy había aprendido a como obtener alimentos, deambulaba por las calles aledañas al puente y lograba escapar con un pan o algún paquete de galletas de los que vendían en la calle, corría a más no poder y se lo daba a la dama de la calle y entre ambos compartían los botines.

Una tarde Hoppy escucho maullidos provenientes de una caja de madera que flotaba en el río, al igual que ella la dama también había escuchado y en menos de un minuto ya estaba metida en la gélida agua rescatando a los mínimos, Hoppy pensó que era una dama valiente y que al igual que a él su compañera y amiga los salvaba, llegó a la orilla con la caja y dentro habían seis pequeños gatos, tenían alrededor de un mes y se convirtieron en parte de la familia, aquella noche durmieron todos juntos y acurrucados dándose mutuamente calor, amor y protección.

Los meses de invierno eran difíciles y la dama de la calle con su tarrito pedía limosnas en la parte alta del puente, de esa forma podían tener algo de dinero para comer y Hoppy si podía robaba algo a algún vendedor para comer, al final todos sabían porque lo hacía y hasta ellos mismos habían comenzado a darle alimentos, aunque eran muchas más bocas que alimentar.

Aquella tarde particularmente había hecho mucho frío y la noche estaba siendo muy inclemente con las pobres almas que vivían en sus precarias carpas de nylon y cartón, dentro del hogar de la dama de la calle y sus gatos les relataba la historia de su vida y cómo sus hijos a base de engaños se habían hecho de la escritura de su hogar para luego venderla y dejarla en la calle, la mujer no lloro y sorprendió a Hoppy diciendo que ella no guardaba rencor hacia ellos ya que eran sus hijos y los perdonaba.

El viento se coló fuerte en medio de las muchas rendijas y apagó la vela así que todos juntos se acurrucaron para dormir, el frío era demasiado y los mininos trataban de dar calor a la pobre mujer quien temblaba de frío, en ese momento la cortina que hacía de puerta se abrió y la muerte ingreso con tristeza, los pequeños mininos temblaban de temor y trataban de esconderse donde podían, uno de los mininos se puso tras Hoppy buscando protección, claramente era la primera vez que los pequeños veían a la muerte sin embargo para Hoppy era su sexta vez.

-Hola amiga- dijo Hoppy a la muerte haciendo que los mínimos se sorprendieran.

-¿Cómo estás?- preguntó la muerte a su felino amigo.

-Yo estoy bien y antes de que me preguntes esta vez me bautizaron como Hoppy- explayo el gato.

-Bonito nombre, significa esperanza ¿sabías?- terminó preguntado.

-No sabía pero me encanta- contestó el gato con gran emoción. Escuchen pequeños hermanos lo que ahora diré ya que algún día y si ustedes lo deciden harán el mismo trato.

-Te ofrezco mi alma en cambio de la de mi amiga, ella guarda gran fe y esperanza en las personas, además de eso debe seguir cuidando de estos pequeños que aún no saben cómo valerse por sí mismos, gustoso doy mi alma a cambio de quien me enseñó que la bondad y el amor viven en los corazones de todas las personas-

La muerte quedo asombrada por la lección que brindaba a sus hermanos antes de partir y dejar su sexta vida, Hoppy miró atrás y rogó por su familia mezclada y se posó al lado de la muerte quien abanicando su guadaña quitó el alma felina al gato Hoppy.

-Me asombras sabes- susurro la muerte mientras Hoppy cerraba sus ojos para nuevamente abandonar este mundo del que vida a vida seguía aprendiendo.

Seven lives, a story of eternal love and teaching.

Sixth life..

Hoppy..

-Hello little one- was the first thing he heard the kitten while other voices said he had died, he came to life in the midst of death as the feline mother died giving birth to the little kitten, tiny and without strength or many resources of those around him took care of him in the midst of the precariousness in which people live in street conditions, a woman of about 60 years was who protected him in what she called his home, a makeshift tent under a bridge.

A few weeks had passed and at last the fur of the kitten could be appreciated, he walked and fell, it was really funny to see his staggering gait, it was something beautiful because the lady of the street felt a strange warmth in her chest, she took him in her hands and caressed him, -you look like a cow- she whispered that familiar voice, she could not see who it was because his eyes were still blurry, she told him that because his fur was dressed in black and white just like cows wear.

The inclement weather went by where there was barely enough to eat, but what was never lacking was laughter and love, the lady taught him from an early age that even though you have to deal with difficult things, you always have to see the good things in life.

The lady of the street, who had come to this point because of her children, baptized the kitten with the name of Hoppy, both were very close and slept cuddled in the cardboard bed, she gave him warmth to the minimum and Hoppy did the same for her. Time passed and Hoppy had learned how to get food, he wandered the streets near the bridge and managed to escape with a loaf of bread or a packet of cookies sold on the street, he would run as fast as he could and give it to the lady on the street and between them they would share the spoils.

One afternoon Hoppy heard meows coming from a wooden box floating in the river, just like her the lady had also heard and in less than a minute she was already in the icy water rescuing the little ones, Hoppy thought she was a brave lady and just like him her companion and friend was saving them, she came to shore with the box and inside were six little cats, they were about a month old and became part of the family, that night they all slept together and cuddled up giving each other warmth, love and protection.

The winter months were difficult and the lady of the street with her little jar begged for alms at the top of the bridge, that way they could have some money to eat and Hoppy if he could stole something from a vendor to eat, in the end everyone knew why he did it and even they themselves had begun to give him food, although there were many more mouths to feed.

That afternoon it had been particularly cold and the night was being very inclement with the poor souls who lived in their precarious tents of nylon and cardboard, inside the home of the lady of the street and her cats she told them the story of her life and how her sons had deceived her and then sold her home and left her on the street, the woman did not cry and surprised Hoppy by saying that she did not hold grudges against them since they were her children and she forgave them.

The wind came through the many cracks and blew out the candle so they all huddled together to sleep, the cold was too much and the kittens tried to give warmth to the poor woman who was shivering with cold, at that moment the curtain that was the door opened and death entered with sadness, the little kittens trembled with fear and tried to hide where they could, one of the kittens got behind Hoppy looking for protection, clearly it was the first time that the little ones saw death but for Hoppy it was the sixth time.

-Hello friend- said Hoppy to Death causing the Minimals to be surprised.

**-How are you?" asked death to his feline friend.

-I'm fine and before you ask me this time I was christened Hoppy- explained the cat.

-Nice name, it means hope, did you know?- he finished asking.

-I didn't know but I love it- replied the cat with great excitement. Listen to what I am going to say now, because someday, if you decide to, you will make the same deal.

-I offer you my soul in exchange for that of my friend, she keeps great faith and hope in people, besides that she must continue taking care of these little ones who still do not know how to fend for themselves, I gladly give my soul in exchange for the one who taught me that kindness and love live in the hearts of all people-.

Death was astonished by the lesson he was giving to his brothers before leaving his sixth life, Hoppy looked back and prayed for his blended family and landed next to death who, swinging his scythe, took the feline soul from Hoppy the cat.

-You amaze me you know- whispered death as Hoppy closed his eyes to once again leave this world that life by life he was still learning abou.

Casi llegamos al final de esta historia donde en cada vida nuestro amigo felino nos enseña qué aprende y como reacciona ante las vicisitudes de la vida.

Las imágenes usadas fueron creadas en canva.