Quinta vida.

Valiente.

Parecía que alternaba de vida en vida lo que sería y nuevamente había nacido un machito, su color era mezclado como si hubiese caído a una paleta de colores, no recordaba nada de su nacimiento ni de dónde venía, sólo sabía que alguien lo había dejado en este lugar en el que se encontraba, tenía alrededor de un mes y maullaba muy fuerte, algo así como si hubiese nacido con un micrófono incorporado.

Vagaba por las calles de ese lugar desconocido tratando de entender su vida, como era muy joven aún no recordaba del todo sus vidas pasadas y sólo eran flashes como una película enseñando una que otra escena, camino sin rumbo fijo y el delicioso aroma lo llevó a la parte trasera de un restaurante, miró con sigilo ya que se decía que había hambre pero la cautela impedía que se lanzará y encontrará un futuro peligro, miro desde lejos y vio salir a una mujer de robusto aspecto y para llamar su atención soltó un ruidoso miauuuu, la mujer se giró rauda y lo vio tan lindo y pequeño que lo llamó con una mano mientras estaba inclinada, el pequeño avanzó y dejó que la mujer tocara su cabecita -que lindo eres minino-, - ¿Te habrás extraviado-?- preguntó la mujer diciéndose así misma que era imposible que el felino respondiera, luego de acariciarlo revisó buscando algún collar con su nombre y dirección y al no encontrarlo sintió alivio ya que sentía ganas de quedárselo.

El pequeño gatito sintió un ruido extraño dentro de la cocina y escapó de la mujer quien creyó que era un mañoso que entraba a robar comida, lo siguió y vio como el pequeño minino peleaba con una enorme rata a la que sacó fuera de la cocina, la mujer quedó maravillada y lo alzó riendo a carcajadas, -eres tan pequeño y valiente-, -eso es, tú será mi gato y te llamaras Valiente-, el pequeño gatito se alegró ya que nuevamente tendría una familia, una vida distinta siendo el gato de una cocinera.

Valiente se encargaba de alejar plagas y la robusta mujer de nombre Aida le daba todo lo que sobraba en el restaurante, el pequeño gato comía carne, interiores, pescado, que más podía pedir un gato si le daban todo lo que le gustaba, sentía que era la paga ante su trabajo de ahuyentador de ratas. Pasaron las semanas, los meses y los años, vio nacer las flores, vio como el sol regalaba sus rayos de sol, vio caer las hojas en otoño y también vio y sintió la lluvia y nieve del invierno.

Cuando había conocido a su mamá Aida ambos eran jóvenes y luego de 16 años Valiente se veía mucho mayor que su cocinera mamá, la vejez no impedía que continuará ahuyentando ratas del restaurante y menos impedía que continuará comiendo lo que tanto le gustaba, aunque ahora se cansaba mucho más, se dormía en distintos lugares y Aida lo mimaba ya que ella misma le decía que era su peludo hijo, se complementaban muy bien ya que ambos cumplían un rol importante en la vida de que cada quien.

Esta vez Valiente no sentía nada extraño, nunca sintió que la presencia de su vieja conocida se aproximara y pensaba que por fin tendría una vida apacible, una donde no hubieran trueques de ningún tipo, se quedó tan relajado que dejó de pensar en eso y disfruto cada día. Al haber crecido recordó sus vidas anteriores y le daba nostalgia, había aprendido muchas cosas y esta vez no había sido diferente, su madre humana Aida le había enseñando que trabajar es digno y recibir tu recompensa es algo que enaltece tu espíritu ya que te sientes importante al saber que hiciste algo bien.

Había transcurrido otro año y Aida le decía a su hijo gatuno que sería hermano mayor ya que estaba embarazada, acurrucaba a Valiente al lado de su vientre para que sintiera al bebé en su interior y Valiente anonadado veía como aquella robusta barriga se movía, sintió emoción por su madre humana y la felicidad lo llenó por completo. Aida estaba en el segundo trimestre de embarazo, tenía 24 semanas y ya sabía que su bebé sería un varón al cual llamaría Manuel.

Era el mes de agosto y todos sabemos lo que dicen de agosto y Valiente sintió esa ya conocida sensación, estaban en el restaurante y Aida sintió gran dolor de vientre se sentó y respiraba agitada mientras rogaba que su bebé estuviera bien, era un dolor agudo, punzante y extraño, su pancita se ponía dura y la pobre mujer solo lloraba, no había a quién pedir ayuda y Valiente sabía lo que pasaría.

Salió por la puerta de la cocina dirigiéndose al callejón donde lo habían encontrado y allí frente a él la muerte imponente se hallaba.

-¿Qué alma es la que piensas llevarte?- preguntó el gato esta vez enojado

-Creo que sabes la respuesta- contestó la muerte a regañadientes.

-Aún no nace y ya te la quieres llevar- refutó el viejo gato Valiente.

-¿Qué nombre te dieron esta vez?- preguntó la muerte al gato.

-Valiente- respondió.

-Ya veo, ya veo, entiendo tu actitud viejo amigo- explayo la muerte al gato.

-Estoy listo para tu trato, es más yo te lo digo, cambia tu vida por la del bebé aún no nato y abandona esta tu quinta vida-.

-Claro que acepto, mi madre me enseñó lo que es el Valor y pagar por lo que te han brindado y mi vida por la de su hijo es un trato más que justo.-

Batió entonces la muerte su guadaña quitando el alma al gato Valiente y mientras daba su último hálito de vida Aida se recuperaba de los dolores que sentía, Valiente el viejo gato quedó tendido justo en el mismo lugar donde había conocido a la mujer robusta que lo adoptó como su felino y amado hijo.

Seven lives, a story of eternal love and teaching.

Fifth life.

Valiente.

It seemed to alternate from life to life what it would be and again a male had been born, his color was mixed as if he had fallen to a palette of colors, he did not remember anything of his birth or where he came from, he only knew that someone had left him in this place where he was, he was about a month old and he meowed very loud, something like he was born with a built-in microphone.

He wandered through the streets of that unknown place trying to understand his life, as he was very young he still did not quite remember his past lives and they were only flashes like a movie showing one scene or another, he walked aimlessly and the delicious aroma took him to the back of a restaurant, he looked stealthily as it was said that there was hungry but caution prevented him from jumping in and finding a future danger, He looked from afar and saw a sturdy looking woman come out and to get her attention he let out a loud miauuuu, the woman turned around quickly and saw him so cute and small that she called him with one hand while she was bent over, the little one moved forward and let the woman touch his little head - how cute you are kitty-, - Did you get lost-?- After caressing it, she looked for a necklace with its name and address, and when she didn't find it, she felt relieved because she felt like keeping it.

The little kitten felt a strange noise inside the kitchen and escaped from the woman who thought it was a crafty cat who came in to steal food, she followed him and saw how the little kitten was fighting with a huge rat which he took out of the kitchen, The woman was amazed and lifted him up laughing loudly, -you are so small and brave-, -that's right, you will be my cat and your name will be Brave-, the little kitten was happy because he would have a family again, a different life being the cat of a cook.

Valiente was in charge of keeping pests away and the robust woman named Aida gave him everything that was left over in the restaurant, the little cat ate meat, interiors, fish, what more could a cat ask for if they gave him everything he liked, he felt it was the pay for his work as a rat repeller. Weeks, months and years went by, he saw the flowers bloom, he saw how the sun gave its rays of sunshine, he saw the leaves fall in autumn and he also saw and felt the rain and snow of winter.

When he had met his mother Aida they were both young and after 16 years Valiente looked much older than his cook mother, old age did not prevent him from continuing to chase away rats from the restaurant and even less prevented him from continuing to eat what he liked so much, although now he was much more tired, he fell asleep in different places and Aida pampered him since she herself told him that he was her furry son, they complemented each other very well since both played an important role in the life of each one of them.

This time Valiente did not feel anything strange, he never felt the presence of his old acquaintance approaching and thought that he would finally have a peaceful life, one where there were no barters of any kind, he was so relaxed that he stopped thinking about it and enjoyed every day. Having grown up he remembered his previous lives and felt nostalgic, he had learned many things and this time had not been different, his human mother Aida had taught him that working is worthy and receiving your reward is something that exalts your spirit because you feel important to know that you did something good.

Another year had passed and Aida told her cat son that he would be a big brother since she was pregnant, she cuddled Valiente next to her belly so he could feel the baby inside her and Valiente watched how that robust belly moved, he felt emotion for his human mother and happiness filled him completely. Aida was in her second trimester of pregnancy, she was 24 weeks and she already knew that her baby would be a boy, whom she would name Manuel.

It was the month of August and we all know what they say about August and Valiente felt that already known sensation, they were in the restaurant and Aida felt great pain in her belly, she sat down and breathed agitated while she begged for her baby to be well, it was a sharp, stabbing and strange pain, her tummy became hard and the poor woman only cried, there was no one to ask for help and Valiente knew what was going to happen.

He went out the kitchen door to the alley where they had found him and there before him was the imposing death.

-What soul is it that you plan to take with you?- asked the cat this time angrily.

-I think you know the answer-Death answered reluctantly.

-She is not yet born and you already want to take her away- refuted the old brave cat.

-What name did they give you this time?- asked Death to the cat.

-Brave- he answered.

-I see, I see, I understand your attitude old friend- Death explained to the cat.

-I'm ready for your deal, in fact I'm telling you, change your life for that of the unborn baby and leave this your fifth life-.

-Of course I accept, my mother taught me what Courage is and to pay for what you have been given and my life for that of her child is a more than fair deal.

Death then swung his scythe taking the soul of the brave cat and while giving his last breath of life Aida recovered from the pains he felt, brave the old cat was lying right in the same place where he had met the sturdy woman who adopted him as her feline and beloved son.

Gracias por seguir esta historia y ver como este amiguito a lo largo de sus vidas aprende invaluables enseñanzas.

Las imágenes fueron creadas en canva.